Tiene casi 86 años, lo celebrará en noviembre de este 2017. Cuenta que nació rodeado de mar en las inmediaciones de Preston, hoy Consejo Popular de Guatemala. Allí vio crecer a sus 16 hijos y supo ganarse el pan curtiendo la piel con sol y salitre.
 
Sergio Sánchez Medina pesca desde que tiene uso de razón. Su labor consagrada le hizo merecedor de la condición de Héroe del Trabajo de la República de Cuba desde 1974. Fue Fidel el que le puso en el pecho la estrella y narra con emociones aquella ocasión.
 
Este longevo y entusiasta hombre de mar fue fundador de las cooperativas pesqueras en Cuba y dice que en varias ocasiones estuvo cerca de Raúl Castro, quien le enseñó que la medalla de Héroe hay que exhibirla con orgullo en el pecho.
 
“Estando en el acto, pusieron la medalla de Héroe del Trabajo a un carbonero y a mí, eso me emocionó mucho y cuando terminamos abracé fuerte a aquel viejito que estaba a mi izquierda y dije co..., eso motivó un nuevo encuentro con Raúl, quien me llamó a su despacho para que explicara por qué yo había dicho una palabra fuerte cuando abracé al carbonero aquel, le dije que fue la emoción porque antes del triunfo de la Revolución un carbonero y un pescador no valían nada”.
 
De poco hablar y de mucho pescar, así podemos definir a Sergio. Mira sonriente y acomoda su sombrero negro sobre la cabeza para rematar el diálogo aseverando: “yo no puedo dejar de ser pescador, y me dedico mucho a la Revolución”.
 
Así repasa este mayaricero algunos pasajes de su vida junto a dos hermanos convertidos en inspiración constante de los revolucionarios del mundo hoy.
 
Sergio Sánchez Medina sigue su obra de pesca, ahora desde el asesoramiento a los nuevos cultivadores del mar, como refiere. Dice que es menester cuidar mejor la fauna acuática para que haya más peces y más alimentos.