Los 82 expedicionarios encabezados por Fidel que habían salido de México a tierra cubana, llegan al oriente del país el 2 de diciembre de 1956, con el objetivo de iniciar en la Sierra Maestra la guerra contra el ejército de la dictadura hasta derrotarlo.
 
Las dos primeras semanas fueron desastrosas por los ataques del ejército que ya los esperaba: embestida al grupo de expedicionarios, dispersión del grupo, detención de expedicionarios por el ejército de la dictadura y asesinato de muchos de ellos. Fidel y Raúl, como otros expedicionarios, logran escapar de los cercos y con ayuda de los campesinos fueron avanzando en difíciles condiciones rumbo a la Sierra Maestra.
 
A los 16 días, el 18 de diciembre de 1958, logran encontrarse los grupos de Fidel y Raúl. El grupo de Fidel tiene dos armas y el de Raúl cinco, por lo que expresa el líder revolucionario al conocerlo ¡Ahora si ganamos la guerra! Una utopía convertida en hazaña fundamental en el proceso revolucionario.
 
“…Con siete armas se inició  de nuevo la contienda en la Sierra Maestra y al cabo de dos años el ejército de la tiranía, supuestamente invencible, había sido liquidado y el pueblo victorioso empuñaba los 80 mil fusiles que un día se esgrimieron contra la nación. La guerra propiamente constituyó un alentador ejemplo de lo que podían lograr el tesón y la voluntad revolucionaria de un pueblo”. ( 1)
 
Fidel, como coordinador nacional  del M-26-7, dirigió la lucha contra la dictadura de Batista, al frente de lo que llegó a ser el Ejército Rebelde, y los grupos en el llano.
 
Precisamente a la dirección del  M-26- 7 en Oriente Fidel informa en los últimos días de diciembre de 1956, a través de un mensajero, de la situación en que están y orienta sobre “la ayuda que el Movimiento habría de brindar al grupo guerrillero”. También escribió en aquel momento sobre la necesidad de “reestructurar la organización del M-26-7 donde fuera necesario y tratar de llevar periodistas a fin de desmentir las noticias propagadas por el régimen acerca de que el ejército revolucionario había sido aniquilado y que su jefe, Fidel Castro había muerto”. (3)
 
El 17 de enero el reducido grupo guerrillero (29 hombres) atacó exitosamente el Cuartel de la Plata, primera victoria del Ejército Rebelde. De inmediato la tiranía reforzaría sus fuerzas y produciría evacuaciones masivas de campesinos que pudieran apoyar a los rebeldes. No obstante, paulatinamente fue incrementándose la incorporación de campesinos a las filas las Ejército Rebelde, el que “en marzo de 1958, (…) contando con más de una docena de victorias en combate estuvo en posibilidad de abrir dos nuevos frentes guerrilleros (…) para obligar al enemigo a combatir en diversos frentes”. (2)
 
El M-26-7 en el llano fue fortaleciéndose en todo el país: difundía las acciones del Ejército Rebelde, enviaba revolucionarios para nutrir sus filas, así como armas, avituallamiento y comida. Recogía dinero para sufragar gastos y enviar al Ejército Rebelde. Efectuaba acciones para apoyar las acciones del Ejército Rebelde. La participación de la mujer fue importante y en la Sierra se constituyó un  Pelotón de mujeres.
 
Ante el fracaso de la huelga de abril, el enemigo consideró que podía dar un último ataque. Sobre este plan, Fidel refiere: “su plan conocido por las siglas FF que significaban Fin de Fidel, consistió en concentrar 10 000 hombres con apoyo de tanques, artillería, medios aéreos y navales. Lanzaron una poderosa ofensiva, que comenzó el 25 de mayo de 1958, contra la columna No.1. (…) Allí se ubicaban la Comandancia General y las instalaciones más importantes de nuestra guerrilla como Radio Rebelde y un hospital de campaña”.
 
“Nos reunimos alrededor de 300 hombres (…) Fueron 74 días consecutivos librando combates decisivos para alcanzar el triunfo sobre aquel descomunal golpe. Luchando primero a la defensiva y luego contraatacando vigorosamente, logramos destrozar la ofensiva (…) Como 300 derrotaron a 10 000, que parece un cuento de las mil y una noches”.
 
“Con estos acontecimientos se abrió una nueva y última etapa en la guerra de liberación, caracterizada por la invasión al centro del país, la creación del Cuarto Frente Oriental y del Frente de Camagüey. La lucha se extendió a todo el país. La gran ofensiva final del Ejército Rebelde condujo, con la fulminante campaña de Oriente y de Las Villas, a la derrota definitiva del Ejército de la tiranía y, en consecuencia, al colapso militar del régimen batistiano y la toma del poder por la Revolución triunfante”(3). La larga lucha del pueblo de Cuba, por fin lograba su independencia y soberanía.
 
El libro de Fidel, La Victoria Estratégica narra detalladamente esta epopeya.
 
El primero de enero de 1959, Fidel se dirige ampliamente al pueblo de Santiago de Cuba en una concentración y en un fragmento de su intervención expone: “Duro y  largo ha sido el camino, pero hemos llegado. (…) La Revolución empieza ahora, la Revolución no será una tarea fácil, La revolución será una empresa dura y llena de peligros”.
 
*Autor. MSc. Martha Eugenia López Villeda, mexicana, incorporada al proceso revolucionario cubano desde 1955, ha escrito varios libros.
 
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Informe Central expuesto por Fidel en el Primer Congreso del Partido Comunista de Cuba.
Libro de tuxpan a la plata.
La Victoria Estratégica de Fidel Castro Ruz.