De profunda emoción calificó el teólogo brasileño Frei Betto, el homenaje tributado al Héroe Nacional de Cuba, José Martí, y al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, en el cementerio patrimonial Santa Ifigenia, de esta ciudad.
 
Tras presenciar el cambio de la guardia de honor, el destacado intelectual se dirigió al imponente mausoleo que guarda los restos del Apóstol de la lucha independentista cubana, y luego de depositar ante el nicho una flor blanca, besó la bandera cubana que lo cubre.
 
Posteriormente se dirigió a la roca monumento que atesora las cenizas del líder de la Revolución Cubana, donde depositó dos ramos de flores y guardó respetuoso silencio, en memoria al hombre a quien previamente dedicó sentidas palabras.
 
«Para mí —dijo a la prensa—, es de mucha emoción estar aquí presente junto a mi querido amigo Fidel Castro Ruz.

 Ustedes saben que Fidel me tenía un aprecio muy especial, éramos muy amigos, cada vez que yo venía a Cuba me invitaba a su oficina, y después que dejó el gobierno me invitaba siempre a su casa, allí donde vivía con Dalia, y estaban siempre presentes sus hijos y nietos».
 
Al recordar su último encuentro expresó: «fue el 13 de agosto del pasado año, en ocasión del 90 cumpleaños, me invitó a su casa en la tarde, donde seguía con atención los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Hablamos de muchos temas, comentamos sobre la coyuntura mundial, la coyuntura de América Latina, de Cuba, y después me dijo, bueno ahora tenemos que ir dentro de un rato al teatro, y así fue nuestro último encuentro».

Acompañado de los miembros del Comité Central, Lázaro Expósito Canto, primer secretario del Partido en la provincia; Caridad Diego Bello, jefa de la Oficina de Atención a los Asuntos Religiosos del Comité Central; y Beatriz Johnson Urrutia, presidenta del gobierno en el territorio; Frei Betto también visitó las tumbas de Frank País, Mariana Grajales y del Padre de la Patria, Carlos Manuel de Céspedes.
 
Su recorrido, compartido con el reverendo cubano Raúl Suárez, incluyó igualmente como parte del programa por los 30 años del Centro Martin Luther King, el diálogo sobre valores, compromiso social y trabajo comunitario: por una pedagogía de la participación, sostenido en la sala principal del Teatro Heredia con personalidades religiosas, intelectuales, artistas y periodistas santiagueros.
 
Para la noche, estaba previsto en el centro cultural Francisco Prat Puig, de la Oficina del Conservador de la Ciudad, la presentación de los libros Frei Betto, una biografía, El Paraíso perdido, y Hablan dos educadores populares, Paulo Freire y Frei Betto.