El reconocimiento a la trayectoria de Fidel Castro traspasa fronteras ideológicas en Guatemala, donde todavía hoy decenas de personas acuden a la embajada de Cuba a demostrar su pesar por la desaparición física del estadista renombrado.
 
Personas de distintos sectores sociales, credos religiosos y tendencias políticas, acuden a esa sede diplomática a estampar su rúbrica el libro de condolencias abierto al efecto, pero más allá de esto comparten emociones y experiencias relativas al héroe o a la isla con los funcionarios de ese país.
 
Una de las personas que admitió no comulgar en todo con Fidel Castro fue el exvicepresidente Juan Francisco Reyes (2000-2004). Sin embargo, subrayó que es imposible escribir la historia sin aludir al líder de la Revolución cubana y de muchos procesos que siguieron a esta en América Latina y el mundo.
 
'Conocí al presidente en La Habana y luego tuve muchas oportunidades de compartir con él en Brasil, Paraguay, Ecuador, y la penúltima vez que nos encontramos, en una conversación muy extensa que tuvimos en un desayuno, él tuvo la gentileza de invitarme a Cuba por 10 días', rememoró.
 
Reyes explicó que eso le permitió profundizar en el conocimiento de los aspectos de educación, de salud, y de cultura que el Gobierno de Cuba ha desarrollado.
 
'Durante esa estancia Fidel me invitó a cenar y compartimos como cuatro o cinco horas, hasta que yo no aguanté más, y él gentilmente me dijo 'chico, como que tú tienes sueño, sí que terminamos la cena', recordó y admitió que 'sin dudas fue muy interesante conversar con él y lamento haber estado tan agotado'.
 
'Fidel Castro, igual que distintos hombres de diferentes ideas políticas, ha dejado una huella indeleble en la historia del mundo y en la historia de América Latina y tenemos que valorar lo que él hizo', afirmó el entrevistado.
 
Y aseguró que de aquellos encuentros con el luchador lo más que le impresionó a Reyes fue la gran versatilidad que tenía el Comandante.
 
'Él tenía un conocimiento muy extenso y explicaba por qué las decisiones de su gobierno eran tan necesarias, sobre todo en educación y salud', destacó.
 
'Todos nos podemos beneficiar de esas experiencias. En Guatemala uno de los problemas más graves que tenemos es la falta de una mejor educación y por supuesto de una mejor salud', puntualizó.
 
'También tenemos que reconocer que la Escuela Latinoamericana de Medicina que Fidel creó benefició a millones de latinoamericanos y asimismo a miles de guatemaltecos', concluyó.