Fernando González Llort, nació un 18 de agosto de 1963, en La Habana, Cuba. La efervescencia revolucionaria de esa década, y la incondicionalidad hacia las misiones propuestas, por Fidel Castro, marcarían su vida eternamente.   

Las oportunidades creadas por la revolución, permitieron al joven  Fernando, lograr muchos sueños, entre los que sobresale, la posibilidad de graduarse en Relaciones Internacionales con diploma de oro (año 1987).

Pero no fue sólo un hombre de ideas, también la acción marcó su destino y cumple misión en Angola como combatiente internacionalista (1987-1989). La tenacidad mostrada y el valor de su hoja de servicios fundamentan el hecho de ser condecorado con dos medallas: Combatiente Internacionalista de Segunda Clase, y Por la Victoria Cuba-República Popular de Angola.

Ideas y acción dan como resultado un hombre de acero, forjado para propósitos elevados. En 1989 la Dirección General de Inteligencia  del Ministerio del Interior, lo capta e inicia su entrenamiento en recopilación de informaciones  y acciones de espionaje.

A mediados de 1990  cumple misiones de  control y obtención  de información  inteligente, infiltrado en organizaciones terroristas que operan en Florida. Entre todas sus acciones sobresale, especialmente, el control de movimientos y planes de Orlando Bosch, monstruo que planificó y ejecutó el atentado al avión de cubana de aviación en Barbados.

En 2001 es sancionado injustamente a 19 años de privación de libertad, según el tribunal, por varios cargos que ponían en peligro la seguridad de Estados Unidos. Actualmente cumple las sanciones en una cárcel de Minnesota. Casi lleva catorce años en prisión y no ha renunciado a las ideas y acciones éticas en las que se formó. Para mantenerse digno y no traicionar a su Patria debe tener un Fidel Castro en el alma.