Renace el paraíso verde de Jaruco
Дата:
08/06/2012
Источник:
Diario Granma
Автор:
Ante la belleza natural de la región y sus perspectivas, surgió en 1967, tras la primera visita del Comandante en Jefe Fidel Castro, la idea de crear el parque Escaleras de Jaruco, en la provincia de Mayabeque —hoy enfrascado en su renacer— y de propiciar, junto al turismo, la siembra y repoblación forestal y maderable.
En los inicios de 1969 el Jefe de la Revolución orientó, al terminar otros de sus varios recorridos por la zona, comenzar en pequeños valles la cría y recría equinas para mejorar la clase mediante cruces de ponis canadienses y animales de raza de otros países.
Estos equinos, obtenidos de los cruces, sirven para su monta por los visitantes en zonas señaladas del territorio, como parte de la recreación campestre.
El parque Escaleras de Jaruco tiene como interés fundamental servir al desarrollo socio-económico de la nación y su máxima divisa es la recreación y el esparcimiento sano del pueblo.
Después de una larga etapa de inactividad, el colectivo está empeñado en insuflarle el esplendor que tuviera en pasados años y colocarlo a la altura de su inauguración y posterior desarrollo.
La reactivación se hace más visible los sábados y domingos, y el año precedente es un ejemplo: en tal periodo atendían en esos dos días a unas 400 personas y en el actual ya rebasan las 3 000.
A finales del 2009, la dirección del Partido y del Gobierno del territorio, con el apoyo de entidades de la provincia, diseñó un plan para la gradual renovación del parque.
De nuevo prestan servicios cafeterías, merenderos, cabarés, ofertas familiares dirigidas y unidades emblemáticas como el restaurante especializado El Árabe, inaugurado por Fidel en 1974.
Muestra de la reanimación es que el plan de ingresos está por encima de lo previsto.
La satisfacción mayor de todo el colectivo es, junto al adelanto que experimenta el centro, afirmar que nunca han ocurrido problemas gracias al ambiente de disciplina y armonía donde cada quien selecciona, para su disfrute, la zona que más le agrade y la convierten en una improvisada acampada.
Escaleras de Jaruco, enfrascada hoy en su plan perspectivo, es como un balcón abierto a nuestro pueblo y al resto del mundo para admirar una de las majestuosas formas de belleza con que la naturaleza distinguió a los cubanos.
La extensión aproximada del Plan Turístico Escaleras de Jaruco es de unas 3 355 hectáreas, en las que predomina el sistema montañoso bordeado de pequeños valles y sus áreas se enriquecen con un manantial fértil y un arroyo caudaloso.
En los inicios de 1969 el Jefe de la Revolución orientó, al terminar otros de sus varios recorridos por la zona, comenzar en pequeños valles la cría y recría equinas para mejorar la clase mediante cruces de ponis canadienses y animales de raza de otros países.
Estos equinos, obtenidos de los cruces, sirven para su monta por los visitantes en zonas señaladas del territorio, como parte de la recreación campestre.
El parque Escaleras de Jaruco tiene como interés fundamental servir al desarrollo socio-económico de la nación y su máxima divisa es la recreación y el esparcimiento sano del pueblo.
Después de una larga etapa de inactividad, el colectivo está empeñado en insuflarle el esplendor que tuviera en pasados años y colocarlo a la altura de su inauguración y posterior desarrollo.
La reactivación se hace más visible los sábados y domingos, y el año precedente es un ejemplo: en tal periodo atendían en esos dos días a unas 400 personas y en el actual ya rebasan las 3 000.
A finales del 2009, la dirección del Partido y del Gobierno del territorio, con el apoyo de entidades de la provincia, diseñó un plan para la gradual renovación del parque.
De nuevo prestan servicios cafeterías, merenderos, cabarés, ofertas familiares dirigidas y unidades emblemáticas como el restaurante especializado El Árabe, inaugurado por Fidel en 1974.
Muestra de la reanimación es que el plan de ingresos está por encima de lo previsto.
La satisfacción mayor de todo el colectivo es, junto al adelanto que experimenta el centro, afirmar que nunca han ocurrido problemas gracias al ambiente de disciplina y armonía donde cada quien selecciona, para su disfrute, la zona que más le agrade y la convierten en una improvisada acampada.
Escaleras de Jaruco, enfrascada hoy en su plan perspectivo, es como un balcón abierto a nuestro pueblo y al resto del mundo para admirar una de las majestuosas formas de belleza con que la naturaleza distinguió a los cubanos.
La extensión aproximada del Plan Turístico Escaleras de Jaruco es de unas 3 355 hectáreas, en las que predomina el sistema montañoso bordeado de pequeños valles y sus áreas se enriquecen con un manantial fértil y un arroyo caudaloso.