“Nuestro deporte, como todo lo de la Revolución, ha funcionado sobre bases morales, no sobre bases materiales, no sobre dinero; nosotros no tendríamos nunca palabras hipócritas para ganar atletas y trabajadores del atletismo ni dinero para hacerlo. Si fuera a base de dinero nosotros no podríamos tener el movimiento atlético que tenemos ni habríamos alcanzado las glorias que hemos logrado en estos años”.