De «históricas y entrañables» calificó las relaciones que existen entre Cuba y México, el Presidente de esa hermana nación, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), durante la visita oficial que realizara en mayo pasado a la Mayor de las Antillas. Y es que son muchos los caminos, en la historia de ambos pueblos, que marcan claramente la fortaleza de esos sólidos nexos, con más de un siglo de establecidos.
 
Vuelve este sábado el Presidente Díaz-Canel a la hermana México: «Estaremos en Campeche este fin de semana, para encontrarnos con el querido presidente Andrés Manuel López Obrador, y seguir estrechando las relaciones entre Cuba y México, que son más que entrañables», escribió el mandatario antillano.
 
A propósito de ese acontecimiento, recordamos que será la cuarta ocasión en que Díaz-Canel visite la hermana nación mexicana en su condición de Jefe de Estado. Antes lo había hecho en diciembre de 2018, cuando asistió a la toma de posesión de Andrés Manuel López Obrador; en octubre de 2019, para realizar una visita oficial que abrió nuevas perspectivas para desarrollar las relaciones económicas, comerciales y de cooperación; y en septiembre de 2021, también en una visita oficial, en cuyo contexto participó, además, en las celebraciones por el aniversario 211 del Grito de Dolores, y en la VI Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.
 
Su presencia en Campeche será otra oportunidad para consolidar y diversificar los vínculos de amistad y cooperación entre ambos países, así como identificar nuevas oportunidades de intercambio en ámbitos de interés común.
 
Campeche es un estado mexicano que, por su ubicación geográfica, se conoce como la Atenas del Golfo, al formar parte de la Península de Yucatán. La capital, San Francisco de Campeche, es una ciudad portuaria de la época colonial, con arquitectura barroca española y calles de adoquines, que ahora se entremezclan con la modernidad.
 
AMISTAD Y COOPERACIÓN
 
«Entre todos los hermanos que nos dio Nuestra América, México cuenta, por muchas razones, como uno de los más entrañables para Cuba», había dicho meses antes el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al asistir en septiembre de 2021, como invitado de honor, a los festejos por el aniversario 211 del inicio de la gesta independentista mexicana.
 
En ese momento, el dignatario cubano homenajeó en sus palabras a los «notables cubanos que dejaron su sangre y sus nombres en la historia de México», y significó que fue precisamente ese el primer país en reconocer la lucha armada en la Isla y «abrir sus puertos a los barcos con la bandera de la estrella solitaria».
 
Recordó, también, el papel de los mexicanos en nuestras luchas por la independencia en el siglo XIX, quienes, dijo, «brillaron en los campos de Cuba, y sus proezas inspiraron a la tropa y a cuantos oyeron hablar de ellas».
 
En esos nexos centenarios que distinguen a ambos pueblos, resulta imposible no recordar que fue, precisamente en suelo mexicano, donde se conocieron Ernesto Che Guevara y Fidel Castro, por intermedio de su hermano Raúl. Sería México punto de encuentro para los jóvenes de la Generación del Centenario, que aquí se entrenaron y organizaron la expedición del yate Granma.
 
No olvidaremos nunca, recordaría en 2021 Díaz-Canel, que gracias al apoyo de muchos amigos mexicanos zarpó el yate Granma de Tuxpan, Veracruz, el 25 de noviembre de 1956.
 
De amistad y compromiso han sido los vínculos entre ambas naciones. Fue México el único país de América Latina que no rompió sus relaciones con la Cuba revolucionaria cuando, por mandato imperial, fuimos expulsados de la Organización de Estados Americanos, en enero de 1962.
 
Tras diferentes momentos en la historia de las relaciones bilaterales, fuentes diplomáticas aseguran que, a partir de 2018, cuando AMLO ocupó la Presidencia mexicana, estas «han alcanzado el máximo nivel».
 
Su visita de trabajo a Cuba, en mayo pasado, constituyó un hito en la historia de los lazos que nos unen y, en su contexto, el Presidente mexicano recibió la Orden José Martí, la más alta condecoración que concede el Gobierno cubano. Además, se firmaron una Declaración Política y un acuerdo con el sector de la Salud.
 
Como parte de ese acuerdo rubricado en La Habana, hace poco más de nueve meses, en estos momentos laboran en México unos 600 colaboradores cubanos, distribuidos en 12 estados: 51 de ellos ofrecen sus servicios en el estado de Campeche. Su labor en tierras mexicanas respalda los proyectos del Gobierno de AMLO de incrementar el acceso de toda la población a las prestaciones médicas.
 
Larga data tiene la cooperación en Salud que existe con la nación azteca, como parte de la cual podemos destacar el desarrollo de la Operación Milagro, la formación de profesionales y especialistas mexicanos en las universidades de Ciencias Médicas cubanas y, más recientemente, el apoyo que significaron los más de 1 700 colaboradores que llegaron a estas tierras para contribuir al enfrentamiento a la COVID-19 entre los años 2020 y 2021.
 
En esos complejos momentos, México envió a Cuba insumos médicos que contribuyeron a sostener el combate a la epidemia en el país. Sería México también la primera nación que envió ayuda al ocurrir el incendio en la Base de Supertanqueros de Matanzas, en agosto de 2022, y luego, tras el paso del huracán Ian por varias provincias occidentales.