En tiempos difíciles Vietnam está junto a Cuba, afirma embajador
El pueblo cubano constata hoy una vez más que en tiempos difíciles Vietnam está siempre a su lado, afirmó el embajador Orlando Hernández al recibir a integrantes de la Asociación Truong Son-Ho Chi Minh.
Los veteranos oficiales y soldados vietnamitas acudieron este miércoles a la sede de la misión oficial cubana a entregar un donativo de 20 millones de dongs (unos 850 dólares estadounidenses) como contribución para resarcir los daños ocasionados por el incendio de grandes proporciones ocurrido en la terminal de supertanqueros de Matanzas.
Esta es una muestra más que ratifica el profundo amor, cariño y solidaridad de Vietnam por Cuba; un sentimiento que se hace más grande cuando las circunstancias son más difíciles, recalcó el diplomático.
En la ocasión, Hernández entregó a los visitantes un mensaje de agradecimiento enviado por la vicepresidenta primera del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), Noemí Rabasa, en el cual reconoce la destacada labor solidaria de esta agrupación de veteranos de guerra.
Al realizar el donativo, el vicepresidente de la Asociación Truong Son-Ho Chi Minh, General Luong Sy Nhung, recordó la ayuda que Cuba y su líder histórico, Fidel Castro, brindaron a Vietnam en los momentos más difíciles de la guerra por la liberación e independencia nacional.
La presencia de Fidel en Quang Tri, durante su primera visita a este país en septiembre de 1973, constituyó un especial estímulo para continuar la lucha, subrayó Sy Nhung, quien reiteró que los vietnamitas conservan en la memoria los múltiples gestos de solidaridad y respaldo recibidos de la isla.
En particular, realzó el apoyo estratégico dado por el líder de la Revolución cubana a la construcción de la ruta Ho Chi Minh, un camino abierto entre la selva, ríos y montañas que sirvió para transportar pertrechos y efectivos del norte al sur del país, ocupado entonces por tropas estadounidenses, y fue factor decisivo para conseguir la victoria.
El 5 de agosto último un rayo impactó uno de los gigantescos depósitos de crudo en la base de supertanqueros de la occidental ciudad cubana de Matanzas, desatando un voraz incendio que solo pudo ser extinguido una semana después por fuerzas de la isla con el apoyo de especialistas y medios procedentes de México y Venezuela.
Según reportes de prensa, el saldo parcial del mayor accidente industrial ocurrido en Cuba es de dos fallecidos, 14 desaparecidos y 132 lesionados, además de cuantiosos daños materiales.