"El Ministerio del Interior no solo se consagra a la noble tarea de proteger la vida y los intereses de la sociedad en su conjunto y de las personas en particular; el Ministerio del Interior consagra una importante cantidad de energía, no solo a prevenir el delito y sancionar el delito, sino incluso a las tareas de la reeducación de los delincuentes. Y tanto en la reeducación de delincuentes contrarrevolucionarios como delincuentes comunes, nuestra Revolución ha tenido en realidad grandes éxitos; éxitos que no han estado exentos de errores y de fallas, pero éxitos incuestionables. Son numerosos los elementos contrarrevolucionarios y los elementos responsables de delitos comunes que han sido realmente reeducados por nuestro Ministerio del Interior".
Referência ao texto original:
Discurso en el acto Central Conmemorativo del XV Aniversario del Ministerio del Interior, 6 de junio de 1976