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Fidel Castro: los médicos son una necesidad fabulosa en el mundo

Data: 

23/04/2020

Fonte: 

Radio Nuevitas

Autor: 

El líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro Ruz, desde fecha temprana como el 9 de diciembre de 1981, resaltaba las potencialidades de la mayor de las Antillas para estar a la vanguardia en el mundo en la Medicina y convertir a la Isla en una potencia universal.
 
Transcurrió en la clausura del V Congreso del Sindicato de los Trabajadores de la Salud, efectuada en el teatro Principal de Camagüey, cuando el Comandante en Jefe compartía los objetivos con los delegados, invitados  y todo el pueblo cubano:
 
«Creo que si estamos haciendo un esfuerzo grande por crear universidades y crear la base material, debemos prestarle especial atención a la calidad con que se están formando nuestros médicos. Creo que debemos estar con un espíritu muy abierto y contar con una información muy fresca de todos los problemas de la Medicina en el mundo, hacer contactos con todos aquellos países que estén más avanzados en esta, en esta o en otra rama de la Medicina».
 
Fidel consideraba que para estar a la vanguardia en el mundo en la Medicina era necesario dedicar los «esfuerzos de investigación a todas aquellas cosas que no estén investigadas. Pero creo que tenemos que, si queremos lograr algo como lo que estamos proponiendo, tener un espíritu muy abierto, una información muy actualizada y muchos contactos con todas las áreas y puntos, estén donde estén, que marchen a la vanguardia de cualquier campo de la ciencia y la técnica médica».
 
En esa oportunidad Fidel destacaba el desempeño del científico camagüeyano Carlos J. Finlay, a quien calificó como figura extraordinaria. Finlay fue nominado siete veces al Premio Nobel, pero jamás se le concedió. Tiene el mérito de haber descubierto el agente transmisor de la fiebre amarilla, sin embargo, el Instituto de Medicina Tropical, que dirigía Ronald Ross en Liverpool, Inglaterra, le concedió la Medalla Mary Kingsle
 
El estadista cubano enfatizaba en los problemas más dramáticos en el campo de la salud en el mundo subdesarrollado, se refiere a la situación del personal especializado. «Una gran parte de la población de esos países no recibe servicio alguno de salud, y mucho menos tiene acceso a algún personal calificado para su atención».
 
Ilustraba que «el promedio de médicos por habitantes en los países menos desarrollados era entonces de uno por 17 mil, que llega a un médico por dos mil 700 personas en países con mayor desarrollo, y promedia un médico por 520 habitantes en los países desarrollados. Asimismo, mientras existe una enfermera por seis mil 500 personas en los países más pobres, la cifra alcanza a una enfermera por 220 habitantes en los países desarrollados».
 
Fidel Castro razonaba entonces, que  en Cuba las enfermedades infecto-contagiosas estaban registrando notable descenso «a medida que los programas de control y el desarrollo de los servicios en general han ido mejorando».
 
El líder histórico de la Revolución cubana impulsaba un sistema de Salud en la isla universal que en 1981, que ya se compara con el de los países desarrollados. «Y no hay dudas de que esto constituye un logro, un gran logro de la Revolución y de los trabajadores de la Salud».
 
Además, resaltaba que la Salud Pública cubana ocupaba en 1981 «un lugar priorizado y sagrado de la Revolución. Creemos sinceramente que es una de sus tareas más importantes».
 
Como en la actualidad la Salud Pública cubana constituía punto de bloqueo del gobierno de Estados Unidos  «Y el enemigo trató de golpearnos precisamente en este campo. Y nos golpeó de modo sensible, cuando nos arrebató la mitad; es decir, 3 000 médicos, de los 6 000 que había al triunfo de la Revolución; nos dejaron 3 000. Fueron días duros; golpe que nos obligó, por supuesto, a reaccionar, a prestar una especial atención a la formación de los médicos, al desarrollo de nuestras facultades de medicina, para poder dar respuesta».
 
El preámbulo en Cuba al enfrentamiento a la Covid-19 que afecta a la humanidad, lo constituyó  la epidemia del dengue. «Como ustedes conocen, en determinado momento alcanzó un nivel, en un día, de 11 700 casos. Esta epidemia apareció de una manera extraña, a fines de mayo, por las inmediaciones de Rancho Boyeros, y ya a mediados de junio, estaba prácticamente en todo el país», precisó Fidel.
 
Añadió que «la fecha, el día tope fue el 6 de julio, que alcanzó la cifra antes mencionada, era de una gran magnitud esta epidemia; como saben ustedes, costó la vida de 101 niños y 57 adultos. ¡Cuántas vidas habría costado esta epidemia en otras condiciones! Seguramente tendrían que haber sido contadas por miles, si no es por el esfuerzo de los trabajadores de la salud, y los recursos médicos con que hoy cuenta el país. Hay que decir que nuestros médicos, enfermeras, técnicos, trabajadores de servicios, han salvado la vida de miles de niños este año de 1981».
 
Fidel se preguntaba: «¿se habría podido detener esta enfermedad en otras condiciones, sin que se extendiera a millones de personas? Una epidemia de este tipo en otras circunstancias, habría sido realmente incontenible».
 
Fidel Castro,  exhortaba a potenciar «a toda costa los servicios médicos en nuestro país y hacer avanzar nuestra ciencia y nuestra técnica médica. Yo no creo que la Revolución pueda tener una tarea más humana que esa, ni algo más importante para nuestro pueblo, a pesar de estos logros, de estos éxitos ya alcanzados, que son incuestionables».
 
El Comandante en Jefe concedía importancia vital a la formación de médicos y demás personal de la Salud: «Algunos podrán preguntarse si van a sobrar los médicos. ¿Sobre esto, qué pensamos nosotros? Pienso que los médicos nunca van a sobrar, ni el personal de la salud, nunca va a sobrar; porque nosotros tenemos miles de escuelas, puede un día considerarse conveniente tener un médico por escuela, si usted tiene una escuela de 500 alumnos es mejor que esté un médico allí; puede llegar a tenerse uno por fábrica, uno por barco».
 
Pero Fidel no solo pensaba en Cuba sino en la humanidad: «Si somos un poco más juiciosos, un poco más sensatos y un poco más previsores, empezaríamos a ver la cuestión desde otro ángulo: los médicos son una necesidad fabulosa en el mundo. Cuando pensamos en las necesidades de América Latina, de Asia, de África, del mundo subdesarrollado, hacen falta millones de médicos, millones, y esos médicos no se están formando en ninguna parte, a decir verdad. Nosotros, en la colaboración médica con algunos países, hemos promovido incluso facultades de Medicina».
 
El esfuerzo realizado por Cuba a  lo largo de la Revolución se palpa actualmente en el enfrentamiento a la Covid-19 que afecta a más del 98 por ciento de los países del mundo con dos millones 355 mil 853 casos confirmados  y 164 mil 659 fallecidos, para una letalidad de 6,9%.