Fidel Castro: Evitar una catástrofe irreversible
26 de diciembre de 1956. Los combatientes rebeldes dirigidos por Fidel Castro continúan su avance hacia la Sierra Maestra para proseguir la lucha contra la dictadura batistiana.
En los días y semanas posteriores mantienen en alto su moral combativa y ello se puso de manifiesto de modo muy especial a mediados de enero de 1957 cuando ya llevaron en forma exitosa el primer combate victorioso contra los soldados del régimen dictatorial en la zona de la desembocadura del río La Plata.
En esta fecha en 1958 los integrantes del Ejército Rebelde, con Fidel al frente, continúan su ofensiva final en la provincia de Oriente, en particular, en el ataque a Palma Soriano.
Alrededor de las cinco y treinta de la tarde ya habían logrado la rendición de los soldados que se hallaban en el cuartel de esa ciudad del oriente cubano.
A las siete y treinta de la noche Fidel escribe una breve comunicación al comandante Belarmino Castilla, conocido como Aníbal, quién dirigía la Columna 19 José Tey, del Segundo Frente Oriente Frank País.
“Aníbal: Te felicito, Lusón acaba de informarme todo. Tu objetivo ahora es Mayarí. Envía fuerzas con toda rapidez a tomar el camino de Mayarí a Presto. Debe ser lo suficientemente numerosas para impedir que la guarnición se retire. A mi entender el refuerzo que venía de Preston y que tengo noticias de que pasó hacia Mayarí, tiene el objetivo de retirar la tropa de este punto. No creo que en las actuales circunstancias puedan otra cosa que retirarse de Mayarí”.
Y añade:
“Después que hayas asegurado el camino por donde único pueden retirarse, tienes tiempo para preparar el ataque sistemático contra la posición. Todo marcha bien. Raúl está reunido hoy conmigo; ya hemos tratado este asunto. Para ahorrar tiempo te envío directamente las instrucciones, ya que en este momento él no está aquí y quiero que el portador salga con toda urgencia. ¡Muchos éxitos!”
En este día del año 2009, Fidel elabora la reflexión titulada El derecho de la humanidad a existir. Detalla los daños ocasionados por el cambio climático a escala global y subraya que son los cientos de millones de pobres del mundo los que sufren las mayores consecuencias.
“Los centros de investigaciones más avanzados aseguran que queda muy poco tiempo para evitar una catástrofe irreversible”.
Plantea que las consecuencias más palpables del cambio climático se hacen evidentes en el incremento de las temperaturas y los deshielos de los glaciares.
Manifiesta que la humanidad puso grandes esperanzas en la Cumbre de Copenhague, después del Protocolo de Kyoto suscrito en 1997, que entró en vigor el año 2005. Y agrega:
“El estruendoso fracaso de la Cumbre dio lugar a bochornosos episodios que requieren el debido esclarecimiento”.
Condena el caos reinante en la recién concluida Cumbre de Copenhague, así como la violencia desatada por las autoridades danesas contra miles de manifestantes que defendían su derecho de salvar al planeta.
Destaca que el canciller cubano, Bruno Rodríguez, en declaraciones a la prensa al referirse al fracaso de la cumbre de Dinamarca, subrayó que del cónclave no salió ningún acuerdo. Y concluye Fidel su Reflexión precisando:
“Continuar la batalla y exigir en todas las reuniones, particularmente las de Bonn y de México, el derecho de la humanidad a existir, con la moral y la fuerza que nos otorga la verdad, es a nuestro juicio el único camino”.