12 de diciembre de 1953. Fidel denuncia de forma enfática, en un documento redactado desde la prisión de Isla de Pinos, el silencio de la dictadura batistiana en torno a los asesinatos cometidos por los soldados los días posteriores al asalto a los cuarteles Moncada, en Santiago de Cuba, y el Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo.
 
“Más que la libertad y la vida misma para nosotros, pedimos justicia para ellos. Justicia que no es en este instante un monumento para los héroes y mártires que cayeron en el combate o asesinados después del combate; ni siquiera una tumba para que descansen en paz y juntos los restos que yacen esparcidos en los campos de Oriente, por lugares que en muchos casos sólo conocen sus asesinos, ni de paz es posible hablar para los muertos en la tierra oprimida”.  

 
Después esa comunicación se imprimió y se confeccionó el folleto Mensaje a Cuba que sufre, que en su portada mostraba una foto de José Martí y en la contraportada aparecía uno de sus principios:
 
“Antes de cejar en el empeño de hacer libre y próspero a la patria, se unirá el mar del Sur al mar del Norte”.
 
Este día de 1961, Fidel pronuncia un discurso en el acto de graduación de 200 campesinos estudiantes de la técnica de inseminación artificial en la finca El Chico en La Habana y también otros de diferentes especialidades.
 
Se refiere a la importancia que tiene lograr elevar la producción de alimentos y otros artículos para el consumo de la población.
 
Precisa que la primera lección que tiene que aprender todo revolucionario, es que, si quiere ser de verdad revolucionario y actuar como revolucionario tiene que ser, antes que nada, un trabajador esforzado, cumplidor, serio, y un defensor a toda costa del ahorro.
 
“Porque solo produciendo acabamos con todas las miserias, la pobreza y las escaseces que hemos heredado del sistema capitalista. Y que, por lo tanto, el primer deber de todo revolucionario es producir”.
 
En esta fecha de 2007, Fidel envía una carta a Randy Alonso, director del programa Mesa Redonda Informativa de la televisión cubana. Expresa su gran emoción por el documental Hechos, no palabras. Los derechos humanos en Cuba, de la realizadora argentina Carolina Silvestre.
 
También solicita a Randy que sea retrasmitido el programa del 25 de abril del 2001 en el cual expuso su respuesta a las declaraciones realizadas por el primer ministro de Canadá, Jean Chrétien, durante la III Cumbre de las Américas.

 
En ese programa del 2001, se reflejaron las noticias publicadas al realizarse la intervención de Chrétien en la cumbre, donde justificaba la ausencia de Cuba al cónclave por la falta de gestos del gobierno cubano en el tema de los derechos humanos.
 
Fidel explica detalles de encuentros anteriores a la cumbre mantenidos durante el año 1998 con el primer ministro canadiense, en los cuales se mal interpretaba entre otros aspectos la solidaridad de Cuba en países del Caribe, África y América Latina y se intentaba desvirtuar las políticas cubanas en el plano nacional.
 
“Estamos envueltos en un proceso electoral. Considero las ideas el punto de partida de mi vida política. A este material, que te envío textualmente, lo titularía hoy con su línea final: "La historia dirá quién tiene la razón." Te ruego lo transmitas, de ser posible, mañana…”