Las ideas y acciones de Fidel Castro trascendieron las fronteras de Cuba y aun impactan hoy en todo el mundo, destacaron activistas sociales y diplomáticos reunidos en la sede de la misión de la Isla ante Naciones Unidas.
 
Durante una velada celebrada anoche, decenas de personas expresaron su apoyo a la obra emprendida por el líder de la Revolución cubana, quien falleció el 25 de noviembre del 2016.
 
La representante permanente alterna de Cuba en ONU, Ana Silvia Rodríguez, destacó la vocación humanista de Fidel, a quien su pueblo despidió físicamente como a un hermano o a un padre.
 
Fue un luchador incansable que denunció siempre cualquier acto injerencista en el mundo, pues nada le era ajeno, apuntó.
 
Con el triunfo de la Revolución en 1959, liderada por él, los cubanos fuimos por primera vez dueños de nuestro destino, aseguró la diplomática.
 
Rodríguez se refirió a las acciones impulsadas por Fidel en diversos rincones del orbe, como la lucha anticolonialista y antiapartheid en África.
 
El 25 de noviembre de 1956 partió hacia Cuba en el yate Granma a luchar por ideales de justicia y 61 años después, el 25 de noviembre de 2016, partió hacia la inmortalidad, expresó la diplomática.
 
En nombre de los países del ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América), el embajador venezolano Rafael Ramírez rememoró las horas junto a Fidel, cuando pasaban noches enteras dedicadas a organizar las misiones sociales en la nación suramericana.
 
Fidel estaba pendiente de todo lo que no estuviese bien sin importar la latitud geográfica donde fuera y siempre estaba pensando en revolución, subrayó.
 
Él era un hombre extraordinario, ayudó a estados latinoamericanos como Venezuela y Nicaragua y sin embargo, nunca pidió nada a cambio para Cuba, rememoró.
 
La activista estadounidense Gail Walker consideró que Fidel era un revolucionario por excelencia, un orador fascinante, un tremendo maestro.
 
Sobre todo, me impactaba su capacidad para compartir su tiempo y su sabiduría, dijo la directora ejecutiva de la Fundación Interreligiosa por la Organización Comunitaria.
 
Uno de sus grandes regalos fue la Escuela Latinoamericana de Medicina en La Habana, allí se graduaron cientos de estudiantes estadounidenses que regresaron luego a este país a ayudar en las comunidades, agregó.
 
El coordinador del movimiento de solidaridad con Cuba en Nueva York, Ike Nahem, recordó los momentos vividos junto a Fidel y todo lo que aprendió de él.
 
Fidel luchó por levantar la bandera del socialismo, sus ideas y legado vivirán por siempre, recalcó.
 
El pasado 25 de noviembre se cumplió un año del fallecimiento del líder histórico de la Revolución cubana y diferentes países latinoamericanos como El Salvador, Nicaragua y Venezuela conmemoraron la fecha.
 
También en Cuba una multitud reunida en la escalinata de la Universidad de La Habana realizó una vigilia en su honor para rendir tributo a sus ideales y acciones.