24 de abril de 1959. Fidel habla en un multitudinario acto efectuado en Parque Central de Nueva York.
 
“Cubanos; Latinoamericanos; Norteamericanos. Pocas veces en la vida nos es dada la oportunidad de vivir un minuto tan emocionante como éste. Es posible que en los largos años de historia de este continente jamás se haya producido un acto como éste, no por su dimensión numérica, aunque es verdaderamente grande; es, según los entendidos, el acto de esta índole más grande que se ha producido en la ciudad de Nueva York, que es al mismo tiempo la mayor ciudad del mundo”.
 
Fidel destaca que el valor de ese acto radica en los que estaban ahí presentes porque, además de cubanos, se hallaban otras personas de varios países latinoamericanos así como un gran número de norteamericanos.
 
“No puede entrañar un simbolismo más profundo, no puede constituir para este Continente una esperanza mayor”.
 

Recuerda que desde esa misma ciudad, en 1956, había empeñado su palabra cuando aseguró que en ese año se reanudaría la lucha contra el régimen dictatorial existente en Cuba.
 
Igualmente recuerda a Juan Manuel Márquez que en 1956 estuvo junto a él en el gran acto efectuado en Nueva York y que varios meses después participó como segundo jefe en la expedición del yate Granma.
 
Juan Manuel Márquez resultó asesinado cuando fue capturado por las fuerzas de la dictadura batistiana varios días después de su llegada al territorio cubano.
 
“Juan Manuel Márquez, a ti debemos dedicar hoy el mejor y el más devoto recuerdo y el más sentido homenaje porque aquí está tu compañero que siguió la lucha, aquí está tu compañero que te recuerda y te echa de menos. No se pondrá hoy de pie la multitud con tu palabra, pero se pondrá de pie con estas palabras que pronuncio al conjuro de tu recuerdo”.
 
En el 2006, Fidel habla en la Ciudad Deportiva, en La Habana durante la inauguración de la III Olimpiada del Deporte Cubano.
 
“Todo lo que hemos hecho y haremos en el campo del deporte no será para gloria vanidosa de nuestro pueblo. Seguiremos compartiendo nuestras experiencias con los pueblos hermanos”.
 
“Mientras se extienden la violencia y las guerras injustas, aquí estaremos rindiendo un tributo a la paz, la fraternidad y los mejores valores del ser humano. Será un verdadero aporte a las esperanzas de los que creen en la posibilidad de un mundo mejor”.
 
En el 2008 elabora la Reflexión titulada “Nuestro espíritu de sacrificio y el chantaje del imperio”. Denuncia la campaña difamatoria contra Cuba al producirse la muerte en el país de una joven boliviana que estudiaba medicina. Explica los problemas de salud presentados por la joven y las atenciones que se le brindaron en Cuba.
 
En la Reflexión que escribe al año siguiente en esta fecha con el título “Gestos que impresionan” se refiere a lo planteado en un artículo en el Washington Post por Kathleen Kennedy, sobrina del ex presidente norteamericano John F. Kennedy, en torno a que el gobierno estadunidense debía permitir a todo ciudadano de su país el libre tránsito a Cuba.
 
“¡Digno artículo de Kathleen Kennedy!”