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Dr. Fidel Castro Ruz: estratega de la salud

Data: 

01/08/2016

Fonte: 

Cubadebate

Autor: 

Este año ha tenido lugar la más grande graduación de la historia de nuestro país: más de 4 000 médicos, vean qué tremenda e impresionante fuerza, con lo cual ya los médicos somos alrededor de 40 000 en este país. Y me incluyo en la lista, porque he trabajado en esto también. No soy médico, pero soy impulsor del programa de salud. A veces he usado otras palabras cuando me han preguntado: “¿Usted es médico?” Y yo, con una gran inmodestia, he dicho: “No soy médico, pero soy estratega de la salud”.
 
Comandante Fidel Castro Ruz en tercera graduación del Contingente del Instituto de Ciencias Médicas de la Habana, en el teatro “Carlos Marx”, Ciudad de la Habana, el 27 de agosto de 1990, “Año 32 de la revolución”.
 
En este artículo se expone a través de fragmentos de discursos o textos del Comandante Fidel Castro Ruz, parte de su pensamiento estratégico para el desarrollo de la salud pública. Las referencias consultadas comprenden el periodo de tiempo desde el histórico alegato de defensa La historia me absolverá hasta las más recientes Reflexiones del compañero Fidel.
 
El problema de la tierra, el problema de la industrialización, el problema de la vivienda, el problema del desempleo, el problema de la educación, y el problema de la salud del pueblo; he ahí concretados los seis puntos a cuya solución se hubieran encaminados resueltamente nuestros esfuerzos…
 
Comandante Fidel Castro Ruz en alegato de autodefensa: La historia me absolverá, 16 de octubre de 1953 en la escuela de enfermeras del Hospital civil de Santiago de Cuba.
 
Ya nuestro pueblo puede tener la seguridad de que todos los jóvenes que están estudiando en la Facultad de Medicina están estudiando a tiempo completo, y que vamos a crear, a formar médicos, en cantidades masivas, mucho mejores, ¡mucho mejores! Y entendemos que ese es un deber que tiene la Revolución con el pueblo.
 
Con vistas al futuro, la única, la verdadera, la definitiva solución, es la formación masiva de médicos. Y la Revolución tiene hoy fuerzas y tiene recursos y tiene organización y tiene hombres —¡hombres!, que es lo más importante— para comenzar un plan de formación de médicos en las cantidades que sean necesarias. Y no solo muchos, sino sobre todo buenos; y no solo buenos como médicos, ¡sino buenos como hombres y como mujeres, como patriotas y como revolucionarios!
 
La Revolución arremete contra las enfermedades y se dispone a salvar miles de vidas del tétanos, de la difteria y de la tosferina, que son otras tantas enfermedades que sacrifican a miles de niños todos los años, y que puede contraer cualquier niño de cualquier familia. ¿Cómo? Previniendo a través de la vacunación esos tipos de enfermedades. Y así iremos combatiendo enfermedad por enfermedad, así iremos disminuyendo el número de epidemias, el número de muertes, el número de víctimas. Y así se irá cumpliendo ese gran propósito: ir pasando de la medicina terapéutica a la preventiva, es decir, evitar que se enfermen los ciudadanos.

 
Comandante Fidel Castro Ruz, en la apertura del Instituto de Ciencias Básicas y Preclínicas “Victoria de Girón”, en Marianao, el 17 de octubre de 1962.
 
Cómo el campo de la medicina se une con el campo de la economía, con el campo de la agricultura y con el campo de la industria; cómo la medicina preventiva se vincula con la técnica agrícola de producción, cómo la medicina preventiva se vincula con el nivel de vida del pueblo, cómo el índice de las enfermedades se reduce parejamente no solo al número de médicos, sino a la cantidad de proteínas, de minerales y de vitaminas que cada ciudadano ingiera diariamente y de las condiciones en que se produzcan; y cómo la reducción de las enfermedades va paralela a la elevación de las condiciones de higiene de las ciudades, del número de acueductos, del número de viviendas decorosas, del número de medios con que se cuente para rodear a cada ser humano de las mejores condiciones materiales de vida; cómo marcha paralela la medicina preventiva con la educación general, con la cultura general, con la enseñanza en todos los niveles; cómo, incluso, esa medicina preventiva es tarea no solo de los médicos, no solo del Ministerio de Salud Pública, cómo es tarea también del Ministerio de Educación, cómo es tarea de las organizaciones de masas, cómo hay que preparar a los niños, cómo hay que enseñarlos, cómo hay que educarlos, qué hábitos hay que crearles, qué desarrollo hay que promover, qué conocimientos de higiene hay que inculcarles, cómo hay que enseñarlos, incluso, a alimentarse, porque allí en la educación hay que enseñar a cada niño desde que aprende a leer toda una serie de cosas elementales; cómo el campo de la educación se vincula al de la economía en muchos aspectos, no solo en la preparación de los técnicos, sino en la educación, en los hábitos de consumo, porque nos quedan muchas cosas por aprender, muchos hábitos de consumo de nuestro pueblo son inadecuados por completo, muchos hábitos debemos cambiarlos para ir hacia dietas alimenticias más saludables, de más calidad, en la medida que vayamos dejando de ser un país subdesarrollado y en la medida que nuestra capacidad de producción crezca, sobre todo nuestra capacidad de producción de alimentos.
 

Nosotros en ocasiones les hemos obsequiado a algunos médicos un libro que nos ha llamado mucho la atención, sobre agricultura. Y algunos se preguntarán qué relación tiene la agricultura con la medicina. Pues bien, ese libro se llama: “Suelo, hierba, cáncer.” Un título sugestivo que tiende, sobre todo, a establecer la relación entre alimentación y salud, entre deficiencias de determinados nutrientes esenciales y determinadas enfermedades, por lo cual nosotros, conversando con algunos compañeros les hemos dicho que la medicina y la agricultura se unirán algún día en la bioquímica y en el suelo.
 
Comandante Fidel Castro Ruz, en el acto de graduación de 250 médicos, celebrado en el teatro de la CTC revolucionaria, el 10 de septiembre de 1964.
 
La medicina es una ciencia que se revoluciona incesantemente, de las que más requiere tal vez estar al tanto de todo lo que ocurre, de la que más requiere la capacidad de análisis y de observación del hombre, la que menos puede soportar la rutina. De ahí la necesidad de estar al tanto; pero no solo estar al tanto de todo lo que se logra en otros sitios, sino estar en una actitud de análisis, de estudio, de superación, problemas con algunos medicamentos, ustedes los conocen.
 
Muchos médicos les repiten fórmulas que resultaban idóneas hace algunos años para atender un sinnúmero de enfermedades; los antibióticos, por ejemplo, y luego se iban haciendo cada vez menos eficaces. Problemas que confrontaban —porque he escuchado a algunos médicos discutir— acerca del uso preventivo de tales antibióticos en las operaciones y cómo muchos de esos antibióticos se fueron haciendo inofensivos; cómo se desarrollan otros métodos de tipo biológico actualmente para combatir distintas enfermedades; y, en fin, ese no es mi terreno pero veo perfectamente bien que si hay una ciencia dinámica, en constante desarrollo, y que necesita de constante atención y estudio, es la medicina.
 

Comandante Fidel Castro Ruz, en el acto de clausura del XI congreso médico y VII estomatológico nacional, celebrado en el teatro “Chaplin”, el 26 de febrero de 1966.
 
Pero tenemos una ventaja: ningún país tiene la cantidad de médicos que tiene Cuba trabajando en el Tercer Mundo y en tal variedad de países. Bueno, Cuba sola tiene más médicos que la Organización Mundial de la Salud trabajando en el Tercer Mundo. Es lógico que nosotros lleguemos a acumular una gran experiencia en todo lo que se refiere a la medicina en el área tropical, y tenemos ya un instituto de medicina tropical en pleno desarrollo, que sin dudas se convertirá en un centro de importancia mundial.
 
Por eso decía que se requiere un enorme esfuerzo en muchos sentidos para alcanzar estos objetivos. Pero era necesario también un enorme esfuerzo en el campo docente, analizar profundamente cómo se estaban formando nuestros médicos. Y si queremos tener médicos de vanguardia es necesario una formación, una educación y una docencia de vanguardia. Desde luego que en la Revolución se estableció la práctica de que la docencia estuviera muy vinculada a los servicios médicos; prácticamente los principales hospitales del país son todos hospitales docentes. Eso ayuda a mejorar los servicios médicos, desde el momento en que en cada hospital están los profesores universitarios, cuando un hospital se hace hospital docente. Es decir, nuestros médicos se forman con una gran vinculación a la práctica de la medicina. Es una interesante experiencia que nos ha ayudado mucho, pero aún en ese campo todavía hay muchos puntos que pueden ser perfeccionados.

 
Comandante Fidel Castro Ruz, en el acto de constitución del destacamento de ciencias médicas “Carlos J. Finlay”, efectuado en el teatro “Carlos Marx”, el 12 de marzo de 1982, “Año 24 de la Revolución”.
 
No debo dejar de decir aunque sean breves palabras, que otras de las cosas que surgieron en este Congreso fue la iniciativa relacionada con las donaciones de órganos, cuestión tan importante, seria, profunda.
 
Se trata de que para cuando uno muera, para cuando uno haya muerto done órganos, realmente cuando ya no los necesita absolutamente para nada, esa es la verdad. Un riñón, pues un riñón; un ojo, si hace falta un ojo; un pedazo de hueso, cualquier parte del cuerpo que se necesite. Se trata de crear una conciencia y una cultura sobre esto. Yo creo que nosotros debemos ser dueños de lo que hacemos con nosotros, ¿verdad? ¿Y por qué nos van a estar manipulando después de muertos, y haciendo con nosotros lo que otros decidan? Si nosotros tenemos derecho a donar algo de nosotros mismos. Es lo más legítimo, bueno, hay que crear una cultura, porque encima del dolor de la muerte, surgen sentimientos con relación al cadáver, pueden ser muy explicables y muy humanos, muy naturales, todo lo que se quiera, pero que no son racionales, y el comunista tiene que luchar contra todo lo que no sea racional, cuando se busca un objetivo noble y humano.

 
Comandante Fidel Castro Ruz, en la clausura del IV congreso de la UC, efectuado en el teatro “Karl Marx”, el 4 de abril de 1982, “Año 24 de la Revolución”.
 
Me gusta mucho la idea del médico general como especialista, porque si bien en otras materias, en otras especialidades, podemos encontrarnos con el limitante del número, con este tipo de médico no tendríamos el limitante del número, puesto que es el médico que se puede necesitar en cualquier lugar; para la cooperación internacional es un tipo de médico ideal. Pero si ustedes fueran a enviar un médico a un centro de campismo —y van a ser cientos de centros—, ¿qué médico mandarían? ¿Un pediatra, un general de adultos, un cirujano, un radiólogo? Tendrían, sencillamente, que mandar a este especialista en medicina general, que sabe un poco de niños también, de adultos y de todo lo que necesite saber. Si ustedes van a mandar un médico para cada fábrica —y no hay dudas de que cada colectivo de fábrica se sentiría muy tranquilo teniendo un médico allí, en cualquier central azucarero, aunque haya policlínico cerca y todo, saber que hay un médico en el central, que le dio un dolor por aquí, o por aquí, o por acá, o por cualquier lugar, y tiene el médico allí, médico que, además, puede salvar una vida en determinada circunstancia—, ustedes enviarían a un clínico. Si ustedes tienen que enviar un médico a una secundaria básica, tienen que enviar este tipo de médico. Si ustedes deciden un día, o el país decide enviar un médico para cada cuadra, como los Comités de Defensa de la Revolución, ¿qué médico enviarían allí? De manera que este es el tipo de especialista, de amplio campo, que puede servir realmente para crear una red de salud completa, y cuyo número no tendría límites. Si ustedes van a apoyar cualquier país subdesarrollado, lógicamente tienen que mandar a algunos especialistas, siempre habrá que mandar al cirujano y al anestesista, y al radiólogo, etcétera; pero sobre todo lo que necesitan son estos médicos generales, que nosotros aspiramos que tengan un alto nivel.
 

Nosotros también estamos desarrollando ciertos centros de investigación, trabajando también en la ingeniería genética y en algunas de las técnicas nuevas. No es muy difícil; es más difícil desarrollarse en la siderurgia o en la petroquímica que desarrollarse en las ramas de la biología. Nosotros para producir el interferón tardamos alrededor de tres meses, desde que oímos hablar de él hasta que produjimos aquí las primeras ámpulas. Y estamos trabajando en ingeniería genética, en cultivo de tejidos y en otras áreas.
 
Ahora estamos luchando por tratar de obtener un centro internacional de investigación sobre ingeniería genética, que es de la ONUDI, tenemos esperanzas. Por lo menos estamos trabajando para ver si logramos que a Cuba le asignen la sede de ese centro de investigaciones. Pero si no lo consiguiéramos, tengan la seguridad de que nosotros haremos centros similares a ese, no le quede duda a nadie. No nos vamos a quedar detrás en el campo de las investigaciones médicas y en el campo de las investigaciones de todos estos productos biológicos, que son los que van a dar la pauta, a trazar la pauta en los próximos años.

 
En esto de las vacunas hay que trabajar duro. Como ustedes saben, tenemos la cuestión de la meningitis meningocócica, que afecta a un número creciente de personas, con una mortalidad alta, y que nos tiene muy preocupados. Haciendo esfuerzos, coordinando con los soviéticos, se hizo un intento de vacuna triple, no dio los resultados esperados; se está trabajando en la famosa vacuna del serotipo B o B14, porque ese es el que nos afecta en este momento en un 90%. En una ocasión se trajeron contra el serotipo C, y se resolvió el problema, apenas tenemos de ese tipo. Pero no hay una vacuna en el mundo contra este serotipo que está afectando a nuestro país y a muchos otros países, y del que se observa una incidencia creciente. Es un problema que nos tiene pensando mucho, si hay algunos métodos utilizables en caso de epidemia. Pero este caso de esa misma enfermedad, que es una espada de Damocles sobre el país, demuestra la importancia de desarrollar seriamente, profundamente, todos estos trabajos y centros de producción de vacunas. Ese es uno de los campos donde vamos a trabajar arduamente.
 
Comandante Fidel Castro Ruz, en la clausura del claustro nacional de ciencias médicas, en el teatro “Karl Marx”, el 16 de abril de 1983, “Año del XXX aniversario del Moncada”.
 
Programa de desarrollo de la salud: programa nacional de ampliación y desarrollo de los hospitales pediátricos. Este programa que se inicia en el mes de julio de 1981, a raíz de la epidemia del dengue, comprende los objetivos siguientes: construcción de las unidades de terapia intensiva pediátrica; ampliación y mejoramiento de los hospitales pediátricos actuales; la construcción de cuatro nuevos hospitales pediátricos en Marianao, Bayamo, Ciego de Ávila y Sancti Spíritus; garantizándose el inicio de los cuatro hospitales en el presente año. Estos son los primeros hospitales pediátricos que hace la Revolución, porque los otros fueron hospitales adaptados. Este es un modelo muy moderno, muy funcional, y del mismo tipo que se va a construir aquí es el que se va a construir en Ciego de Ávila, en Sancti Spíritus y en Bayamo, para completar la red de hospitales pediátricos.
 
La lucha contra el dengue fue una buena prueba; yo diría que en realidad se convirtió el revés en victoria. Cierto que tuvimos la dolorosa pérdida de más de 150 personas, de ellas más de 100 niños. Pero yo estoy seguro de que los niños que se han salvado en las terapias intensivas que se hicieron después del dengue son muchos más que los que murieron en el dengue. Además, lo tomamos como una razón más de impulsar la salud, de tomar medidas fitosanitarias, de desarrollar la organización de higiene y epidemiología, reducir los niveles del Aedes aegypti al mínimo, de tal manera que no constituyan peligro de epidemia; seguimos desarrollando nuevos centros para la defensa de la vida humana, de la vida animal, de las plantas; desarrollamos nuevos centros de investigación, para estar en condiciones de protegernos de epidemias que puedan venir accidentalmente, o puedan ser resultado de la acción del enemigo. Todas estas batallas nos han ido fortaleciendo, nos han ido preparando; de cada uno de estos golpes hemos salido con más fuerza; mientras más se ha empeñado el enemigo en hacernos difícil nuestra vida, en hacernos difícil el camino, hasta llegar al extremo inhumano de prohibir la exportación de medicinas a nuestro país, esto en vísperas casi del año 2000: un acto salvaje, un acto incivilizado. Nosotros con nuestra medicina no solo somos capaces de defendernos, sino que somos capaces también de ayudar a otros países.
 

Comandante Fidel Castro Ruz, en la clausura del claustro nacional de ciencias médicas, en el teatro “Karl Marx”, el 16 de abril de 1983, “Año del XXX aniversario del Moncada”.
 
Si vamos a ser una potencia médica, necesitamos ser una potencia en enfermería y en los técnicos de la salud, y no debemos descansar hasta no lograr esos objetivos.
 
Comandante Fidel Castro Ruz, en las conclusiones del encuentro nacional de estudiantes de ciencias médicas, efectuado en el Palacio de las convenciones, el 5 de mayo de 1984, “Año del XXV aniversario del triunfo de la Revolución”.
 
La terapia de rehabilitación se va a llevar a los policlínicos, para que no tengan que viajar para cosas relativamente sencillas hasta allá al “Frank País” o al “Julio Díaz”. Los de Guanabacoa y demás municipios para que no tengan que viajar largas distancias tendrán allí en sus policlínicos salas de rehabilitación a nivel de municipio, a nivel de policlínico que es todavía superior.
 
Se están haciendo los experimentos con los primeros centros de gimnasia terapéutica en los consultorios del médico de la familia. Como saben ustedes hay decenas de miles de personas, retirados, jubilados, de más de 60 años, haciendo ejercicios en la capital. Crece la masa, los resultados son excelentes, se sienten mucho mejor, muchos de ellos han dejado de tomar medicamentos.
 
Y según investigaciones científicas, el ejercicio, en personas de 70 años, puede elevar la capacidad vital en un 35 % y la capacidad de transporte de oxígeno a las células, elemento vital para la vida, en un 28 %. Se está masificando la práctica del ejercicio físico en personas de edad, en personas sedentarias, en personas obesas y de todos en general.

 
Comandante Fidel Castro Ruz, en el acto de inauguración del Hospital “Julio Trigo”, en Arroyo Naranjo, el 5 de septiembre de 1987, “Año 29 de la Revolución”.
 
Un número de escuelas especiales, sí, las estamos haciendo, la capital las está haciendo; trataremos también de que se terminen este año, no están todas terminadas, la mayor parte todavía está construyéndose. Son necesidades de nuestro pueblo, eso lo entiende quien tuvo la adversidad de un hijo que no pueda hablar y necesite una escuela de esas; o una familia que tiene un hijo con limitaciones visuales y tiene que mandar un hijo para una institución de esas; o algún problema de retraso mental, o de cualquier tipo. Y seguiremos luchando con todos estos programas sociales, porque eso es lo que justifica la razón de ser de la Revolución, y seguiremos luchando por el desarrollo del país. Hay muchas necesidades, y todos los días tenemos ejemplo de ello.
 
Comandante Fidel Castro Ruz, en el acto de inauguración de las obras de ampliación del Hospital Clínico-quirúrgico “Joaquin Albarran”, en ciudad de la Habana, el 5 de junio de 1989, “Año 31 de la Revolución”.
 
Pienso que en vez de invertir tanto en el desarrollo de armas cada vez más sofisticadas, los que tienen los recursos para ello debieran promover las investigaciones médicas y poner al servicio de la humanidad los frutos de la ciencia, creando instrumentos de salud y de vida y no de muerte. No existiría entonces ni siquiera el pretexto para cobrar lo que se cobra por los medicamentos.
 
Comandante Fidel Castro Ruz, en la clausura de la Cumbre de Ministros de Salud del Movimiento de Países No Alineados, efectuada en el Palacio de las Convenciones, el día 26 de junio de 1998.
 

…un tema que a mí realmente me apasiona, me estimula, me premia, me enorgullece es este, la tarea que estamos realizando en el campo médico, más allá de nuestras fronteras; porque más acá de las mismas hemos hecho todo lo humanamente posible por el bienestar de nuestro pueblo y ese enorme potencial humano tiene que empezar a servir al mundo…
 
Comandante Fidel Castro Ruz, a los estudiantes graduados del Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana, en el teatro “Carlos Marx”, el día 9 de agosto de 1999.
 
Es un hecho real que la cooperación médica de Cuba y sus instituciones de investigación científica con otras partes del mundo se extiende rápidamente en beneficio de la humanidad. No tiene por ello nada de extraño la conducta de Cuba, que no vaciló en ofrecer al pueblo de Estados Unidos el inmediato envío de personal médico experimentado con los recursos indispensables para la atención urgente de personas en riesgo de muerte a causa de un gran desastre natural.

Comandante Fidel Castro Ruz, en el acto de constitución del Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastre y Graves Epidemias “Henry Reeve” y graduación nacional de estudiantes de medicina, en la Ciudad Deportiva, el 19 de septiembre de 2005, “Año de la Alternativa Bolivariana para las Américas”.
 
A los conocimientos básicos del especialista hay que añadir el uso intensivo de la computación para información e interconsultas.
 
Comandante Fidel Castro Ruz, Reflexión: Los cristianos sin Biblias, marzo 2 de 2008
 
Algunos de los resultados estratégicos se muestran en figuras comparativas
 
 


Figura 1: Médicos graduados en Cuba según periodo de formación.
 


Figura 2: Facultades de Medicina en Cuba según periodo de formación y otros escenarios docentes en 2014.
 

 
Figura 3: Enfermeros graduados en Cuba según periodo de formación.


Figura 4: Escuelas de enfermería en Cuba según periodo de formación
 


Figura 5: Tasa de mortalidad infantil en Cuba (por 1 000 nacidos vivos)
 


Figura 6. Esperanza de vida al nacer (en años) en 2002.
Nota: La esperanza de vida al nacer, en Cuba, en 2015 es de 78.5 años (Anuario Estadístico de Salud 2015. La Habana: Ministerio de Salud Pública)
Figura

 

 
Figura 7. Número de habitantes por médico en 2002
 


Figura 8. Cooperantes de la salud cubanos (1959 – 2015). Se representa el año 2015.
 

 

Referencias bibliográficas
1. Castro-Ruz F. Discursos e intervenciones del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, disponible en:http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/
2. Castro-Ruz F. Alegato de autodefensa: La historia me absolverá, disponible en:http://www.prensa-latina.cu/Dossiers/Moncada/Imagenes/historiameabsolver...
3. Anuario Estadístico de Salud 2015. La Habana: Ministerio de Salud Pública, disponible en:http://files.sld.cu/dne/files/2016/04/Anuario_2015_electronico-1.pdf