Con la paz como principal riqueza, Angola celebra hoy el aniversario 40 de su independencia, en una jornada festiva embellecida por los colores rojo, negro y amarillo de su bandera.
 
Contigua al capitalino Memorial Agostinho Neto, donde se celebrará el acto central por la fecha, la Plaza de la República acogerá a miles de angoleños que, en nombre de todo el pueblo, evocarán la proclama emancipadora del 11 de noviembre de 1975, después de 14 años de lucha armada contra el colonialismo portugués.
 
El jefe de Estado José Eduardo dos Santos reconoció la "contribución impar" del primer presidente de Angola, Agostinho Neto, en la liberación de los angoleños.
 
"Es de notar con orgullo el importante papel que Agostinho Neto desempeñó en la historia de nuestro pueblo", afirmó Dos Santos en su mensaje a la nación por los 40 años de la independencia.
 
Hizo alusión al gobierno de transición, instituido el 31 de enero de 1975, que llevó a que cada una de las tres organizaciones (Movimiento Popular de la Liberación de Angola (MPLA), Frente Nacional de la Liberación de Angola (FNLA) y Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (Unita) proclamara su independencia.
 
Fue la independencia promulgada por el MPLA y Neto, en Luanda, la que mereció el reconocimiento interno e internacional, precisó dos Santos.
 
"Nunca olvidaremos ese momento y la voz de Neto cuando leyó la declaración. Primero tuvimos que frenar la embestida y fuego de los invasores en la conocida Batalla de Kinfangondo (10 de noviembre)", declaró a Prensa Latina el general angoleño António França 'Ndalu', exjefe del Estado Mayor General.
 
Insistió en que las nuevas generaciones deben reconocer y estudiar los hechos que protagonizaron patriotas en pro de la soberanía.
 
Llamó a preservar las victorias alcanzadas durante varias etapas de lucha anticolonial hasta la paz definitiva en 2012.
 
"Cada generación debe jugar su papel, pero el fundamental será preservar la armonía y que el país sea económicamente viable y feliz", señaló el también diputado.
 
Rememoró su estancia de seis años en Cuba, los estudios universitarios. "Llegué a la isla en un momento en que Estados Unidos decretó el bloqueo y pude participar en trabajos agrícolas y otras labores sociales".
 
Nuestro inmortal presidente Neto decía que lo fundamental era resolver los problemas del pueblo, refirió Ndalu, y aseguró que "estuvimos juntos en varias batallas. Hay mucha historia".
 
El general de cuatro estrellas elogió la entereza de compatriotas, "de muchos compañeros cubanos que estuvimos juntos en trincheras y constituyen testigos vivos de nuestros acontecimientos".
 
Para el secretario general de la Asociación de Amistad Angola-Cuba, Fernando Jaime, "en nuestra independencia nacional hay mucha sangre cubana derramada".
 
Respiramos hoy en libertad por la ayuda desinteresada de esa pequeña isla geográficamente, pero gigante de corazón, de internacionalismo, apuntó.
 
Jaime ponderó el pensamiento revolucionario de Neto y del líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, quienes se adelantaron a su tiempo.
 
"Cuba es una expresión singular de solidaridad", manifestó el activista, y acentuó que la altivez, el sentido pragmático de los militares cubanos en el terreno de guerra fue decisivo para lograr un triunfo incuestionable.
 
Resulta sagrado salvaguardar la relación y amistad con la isla, la cual tiene que consolidarse todos los días, subrayó.
 
El vicepresidente del Consejo de Estado de Cuba Salvador Valdés Mesa encabeza la delegación de su país que asiste a los actos conmemorativos por la proclamación de la independencia angoleña.
 
Acompañan a Valdés Mesa el general de División Antonio Enrique Lussón, vicepresidente del Consejo de Ministros; el general de Brigada (r) Rafael Moracén; la viceministra de Relaciones Exteriores, Ana Teresita González y la embajadora de La Habana en Luanda, Gisela García.