Comunicado conjunto cubano - soviético
Por invitación del Comité Central del PCUS y del Gobierno Soviético, efectuó una visita oficial y amistosa a la Unión Soviética entre el 26 de junio y el 5 de julio de 1972 el compañero Fidel Castro, Primer Secretario del Partido Comunista y Primer Ministro del Gobierno Revolucionario de la República de Cuba, encabezando una delegación del Partido y del Gobierno.
El compañero Fidel Castro y sus acompañantes pudieron apreciar la vida y el trabajo del pueblo soviético y sus adelantos en la construcción del comunismo. Los invitados visitaron el Comité del PCUS del distrito Gagárinski, de Moscú, la ciudad Estelar, en la que tuvieron una cordial entrevista con los cosmonautas soviéticos, la fábrica de maquinaria agrícola "Ujtomski", en Liúbertsi, que produce cosechadoras de caña de azúcar para Cuba, la fábrica de aparatos electrónicos, la fábrica de aviación que produce los aviones supersónicos de pasajeros TU-144, en Vorónezh, la central atómica de Novovorónezh y la ciudad de Minsk, capital de la República Socialista Soviética de Bielorrusia, visitaron Jatín, conocieron el Museo de la Gran Guerra Patria y sostuvieron entrevistas con los dirigentes de la República.
La delegación visitó otras instituciones estatales, científicas y culturales y sostuvo encuentros con trabajadores soviéticos. En todos partes les fue brindada una fraternal acogida, expresión de la calurosa simpatía, militante solidaridad e inquebrantable amistad del pueblo soviético hacia el pueblo de Cuba. Durante su estancia en Moscú, la delegación cubana depositó ofrendas florales junto al Mausoleo de V. Lenin yola Tumba del Soldado
Desconocido de la Gran Guerra Patria.
Entre Fidel Castro, Primer Secretario del Partido Comunista y Primer Ministro del Gobierno Revolucionario de Cuba, Carlos Rafael Rodríguez, miembro del Secretariado del Comité Central y Ministro del Gobierno Revolucionario, y L. Brézhnev, Secretario General del CC del PCUS, N. Podgorny, Presidente del Presídium del Soviet Supremo de lo URSS, A. Kosiguin, Presidente del Consejo de Ministros de la URSS, se celebraron conversaciones oficiales.
En un ambiente de amistad, camaradería y plena comprensión mutuo fueron discutidos cuestiones relativas al desarrollo de los relaciones entre el Partido Comunista de Cuba y el PCUS, entre la República de Cuba y la Unión Soviética, así como problemas internacionales de actualidad. Tuvo lugar un detallado intercambio de opiniones sobre los principales problemas del movimiento comunista mundial y del movimiento de liberación nacional. Las partes se informaron sobre la marcha del desarrollo económico, político y social de sus países y sobre las tareas de actualidad en estos terrenos; se efectuó un fructífero intercambio de experiencias en cuanto a la actividad partidaria y estatal y a la construcción económica.
El Partido Comunista de la Unión Soviética y todo el pueblo soviético valoran altamente las realizaciones del Partido Comunista de Cuba y del pueblo cu¬bano en la construcción de las bases de la sociedad socialista y en la realización de cardinales transformaciones socioeconómicas. El pueblo cubano, con su trabajo y esfuerzos en el cumplimiento de grandes tareas de la economía nacional y con su lucha por la elevación de la productividad del trabajo y el mejoramiento de la calidad de la producción, ha mostrado que no sólo es capaz de defender con heroísmo la revolución que lo ha hecho independiente y lo ha llevado al camino de la construcción del socialismo, sino que está firmemente decidido a encauzar también sus energías y capacidades hacia la construcción de una nueva sociedad.
La parte soviética ha acogido con fraternal atención y gran satisfacción la información de los compañeros cubanos acerca de las medidas que adoptan actualmente con vistas a aumentar la eficacia de la producción social y mejorar las condiciones de vida del pueblo. La Revolución ha transformado el panorama social de Cuba. Prueba de ello son los avances alcanzados en la educación del pueblo, erradicando el analfabetismo y abriendo la posibilidad de estudiar a todos los ciudadanos del país y la extensión de los servicios de salud a la totalidad de la población, así como otros logros en diversas esferas.
La Revolución Cubana ha fortalecido la conciencia antimperialista e internacionalista de los obreros, los campesinos, los soldados, los estudiantes y todo el pueblo cubano, lo que está directamente vinculado con la resuelta política marxista-leninista de solidaridad internacional que mantienen el Partido Comunista y el Gobierno Revolucionario de la República de Cuba.
La Unión Soviética apoya la activa política exterior de la Cuba socialista, que responde a los intereses de la cohesión de las fuerzas antimperialistas. Un importante paso en este sentido ha sido el reciente viaje del compañero Fidel Castro a Guinea, Argelia y Sierra Leona, así como sus visitas a los países socialistas de Europa: Bulgaria, Rumanía, Hungría, Polonia, la República Democrática Alemana y Checoslovaquia.
Los dirigentes soviéticos han declarado una vez más que la Unión Soviética condena resueltamente el bloqueo económico y político de Cuba, impuesto por los Estados Unidos, así como otras acciones hostiles contra la Cuba socialista. Ambas partes se pronuncian en pro de que se instaure una paz duradera y estable en la zona del Caribe y se impidan las situaciones tirantes y peligrosas que provoca en esta zona la política imperialista.
La parte soviética confirmó su apoyo a la demanda del pueblo cubano y del Gobierno Revolucionario de la República de Cuba sobre la retirada incondicional de la base naval norteamericana de Guantánamo que, en contra de la voluntad soberana del pueblo cubano, se encuentra en el territorio de Cuba.
La Unión Soviética manifiesta su disposición de seguir prestando su ayuda multifacética a Cuba en la construcción de la sociedad socialista, en el re¬forzamiento de la capacidad defensiva del país y en la defensa de sus conquistas revolucionarias.
El compañero Fidel Castro manifestó en nombre del pueblo cubano su calurosa simpatía para con la Unión Soviética, patria de la Gran Revolución Socia¬lista de Octubre, y destacó que la formación de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, cuyo cincuentenario se conmemora este año, tiene una enorme significación internacional y marca una importante etapa en el progreso social de toda la humanidad.
El nuevo régimen social creado por el pueblo soviético ha hecho posible sus enormes éxitos en la ciencia y la técnica y la constante elevación de su bie¬nestar material y cultural. Así lo apreció el Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba, que visitó por primera vez la Unión Soviética hace nueve años. Estos avances se han multiplicado en gran medida, la sociedad soviética se desarrolla de modo dinámico y alcanza más y más éxitos en todos los campos. La delegación cubana ha expresado su alegría y entusiasmo por las históricas realizaciones del país de los sóviets. La parte cubana rei¬teró que la experiencia de, la Unión Soviética tiene una enorme importancia internacional en la lucha de los pueblos por la liberación social y nacional, en la construcción del socialismo.
La delegación cubana, en nombre de los trabajadores de su país saludó los formidables adelantos del fraterno pueblo soviético en todas las esferas, que sigue su firme y consecuente avance por el camino de la creación de la base material y técnica del comunismo, tal y como señalan los acuerdos del XXIV Congreso del PCUS.
La parte soviética informó a la cubana acerca de las actividades realizadas a partir del XXIV Congreso del PCUS para llevar a la práctica el programa de defensa activa de la paz y de reforzamiento de la seguridad internacional, aprobado por el Congreso, incluyendo los contactos a alto nivel efectuados con ese objetivo.
La parte cubana apreció altamente la política de principios, clasista e internacionalista del PCUS y del Gobierno Soviético, que conjuga la lucha por el afianzamiento de los principios de la coexistencia pacífica con la firme réplica a los designios agresivos del imperialismo y la reacción, los pasos prácticos de la URSS a fin de consolidar la causa de la paz en todo el mundo y sus acciones enérgicas, tendientes a excluir el empleo de la fuerza en la solución de las cuestiones en litigio.
La parte cubana se ha solidarizado con la declaración de la parte soviética acerca de que la solución del problema de Viet Nam y de otros países de Indochina, en consonancia con su legitima aspiración a la independencia y la soberanía, así como la consecución de una solución justa en el Medio Oriente, constituyen una tarea de suma actualidad de nuestra época, indisolublemente ligada con los problemas de la distensión en el mundo.
La delegación cubana reafirmó que el Partido Comunista de Cuba y el Gobierno Revolucionario de Cuba consideran que la existencia de la Unión Soviética, su poderío y su activa política exterior desempeñan un papel relevante en la lucha de los pueblos por su liberación.
Las partes han dejado constancia de que las relaciones entre la República de Cuba y la Unión Soviética, basadas en los principios del internacionalismo socialista, se desarrollan con éxito, con un contenido cada vez mayor, se hacen más estrechas, abarcan todos los campos y contribuyen al intercambio reciproco de experiencias en todas las esferas de la construcción del socialismo y el comunismo. Crecen los vínculos entre las organizaciones sociales, los ministerios e instituciones de ambos países, y aumenta el intercambio de delegaciones del Partido y otras.
Durante las entrevistas y conversaciones se analizó el estado de la cooperación económica, científico-técnica y cultural entre ambos países, y las pers¬pectivas de la misma, considerando que existen condiciones favorables para su continuo desarrollo.
Las partes han señalado con satisfacción que la ampliación y profundización de los vínculos entre el Partido Comunista de Cuba y el Partido Comunista de la Unión Soviética, constituyen un factor importante de la consolidación de la amistad fraternal entre los pueblos cubano y soviético. Reafirmaron el interés mutuo en multiplicar los contactos e intercambios entre los dos partidos, así como tomar medidas concretas en cuanto a las relaciones entre los mis¬mos y robustecer la colaboración entre las organizaciones sociales y organismos estatales de ambos países en el período próximo.
El compañero Fidel Castro, en nombre del Comité Central del Partido Comunista, del Gobierno Revolucionario y del pueblo cubano, expresó su más pro¬funda gratitud al Comité Central del PCUS, al Gobierno Soviético y al pueblo de la Unión Soviética por la solidaridad internacional, materializada en la gran ayuda en todos los órdenes que han prestado y siguen prestando a Cuba en la construcción de la sociedad socialista.
La República de Cuba y la Unión Soviética seguirán desarrollando la cooperación, ampliando los contactos e intercambios de opiniones sobre problemas de actualidad de la construcción del socialismo y el comunismo, así como sobre la situación internacional.
Guiándose por los intereses comunes de la lucha por el socialismo, la independencia nacional y la paz, las partes subrayaron la necesidad de afianzar la amistad y la colaboración entre los países socialistas. Expresaron su aspiración a seguir haciendo esfuerzos para contribuir a la cohesión de los países socialistas, al igual que de los partidos comunistas y obreros, sobre la base de los principios del marxismo-leninismo y del internacionalismo socialista, teniendo presente que el debilitamiento de dicha cohesión sólo puede ser útil a los intereses del imperialismo.
La República de Cuba y la Unión Soviética ratificaron su plena coincidencia en la apreciación de los problemas actuales de la situación internacional que fueron discutidos. Las partes señalaron que lo que caracteriza la situación internacional contemporánea es la profundización del proceso revolucionario y el cambio de la correlación de fuerzas en favor del socialismo y las fuerzas revolucionarias y antimperialistas. La comunidad de países socialistas es el factor decisivo y el baluarte principal del movimiento revolucionario.
Las partes subrayaron que la política de agresión de las potencias imperialistas y los conflictos militares que origina, así como las prácticas discriminato¬rias y la presión económica que éstas ejercen suponen un peligro permanente para la paz en todo el mundo.
La República de Cuba y la Unión Soviética han reafirmado su inalterable posición de apoyo a la lucha de los pueblos de Indochina contra la agresión de los Estados Unidos. Las partes condenan resueltamente esta agresión, las medidas adoptadas últimamente por los Estados Unidos para bloquear los puer¬tos de la RDV, bombardear instalaciones de la economía nacional, incluidos los diques y las presas, las vías de comunicación y núcleos de población. Las partes saludan los éxitos del pueblo vietnamita en la lucha contra la escalada de la guerra de los Estados Unidos y contra la política de "vietnamización". Cuba y la URSS manifiestan su solidaridad con la justa lucha de los pueblos de Viet Nam, Laos y Camboya por la libertad, la independencia y el progreso social, se pronuncian por el cese de los bombardeos contra la RDV, por la retirada total e inaplazable de todas las tropas de Estados Unidos y de sus aliados de Viet Nam del Sur, por el cese del apoyo norteamericano al régimen títere de Thieu, por la reanudación de las negociaciones de París, por el logro sin ninguna intromisión extranjera de una justa solución política a base de las conocidas propuestas del GRP de la República de Viet Nam del Sur, de la República Democrática de Viet Nam, del Frente Unido Nacional de Camboya y el Frente Patriótico de Laos.
La República de Cuba y la Unión Soviética están seguras de que todos los pueblos de Indochina, por su valentía sin precedentes, su decisión y heroísmo, con el apoyo político, moral y material de los países de la comunidad socialista y por la creciente solidaridad de toda la humanidad progresista, conse¬guirán el triunfo de su justa causa.
Ambas partes manifiestan su fraternal solidaridad con la República Popular Democrática de Coreo, que construye el socialismo. Apoyan plenamente las propuestas del gobierno de la RPDC sobre la unificación democrática y pacífica del país y las demandas del pueblo coreano de que se evacuen del sur de Coreo las tropas extranjeras.
Las partes cubana y soviética consideran que la ocupación de los territorios árabes por Israel mantiene la tirantez en el Medio Oriente y crea una ame¬naza para la paz universal. Apoyan decididamente la lucha de los pueblos árabes por la liquidación de las consecuencias de la agresión israelí, por la retirada de las tropas de Israel de todos los territorios árabes ocupados. Las partes reiteran su apoyo a la lucha del pueblo árabe de Palestina por la res¬titución de sus legítimos derechos.
Cuba y la URSS expresaron su confianza en el éxito de la lucha que sostienen los pueblos de África contra el colonialismo y el neocolonialismo.
Ambas delegaciones destacaron su solidaridad con la justa lucha que llevan a cabo los pueblos de Guinea (Bissau), Cabo Verde, Angola y Mozambique, así como los pueblos de Namibia, Zimbabwe y África del Sur, contra la bárbara política racista practicada por los regímenes de Pretoria y Salisbury. Asimismo condenaron las agresiones y provocaciones que llevan a cabo Portugal y sus aliados de la OTAN contra la República de Guinea y otros. Estas dos progresistas de África.
Ambas partes valoran positivamente los grandes cambios que se han operado en el continente europeo en favor de la distensión y la paz, de la garantía sobre bases sólidas para la seguridad y las relaciones de buena vecindad. Los procesos que tienen lugar actualmente en Europa, relacionados de modo deci¬sivo con la actividad política de los Estados socialistas, contribuirán sin duda alguna al alivio de la tirantez en otras zonas del mundo. Estos cambios en los acontecimientos europeos responden a los intereses fundamentales de los pueblos y de todos los movimientos democráticos y progresistas. La realización de la propuesta de los Estados socialistas acerca de la convocatoria de la Conferencia Europea para la Seguridad y Cooperación representaría un nuevo paso adelante en la consolidación de los cambios positivos en Europa.
Fue destacada la identidad de opiniones respecto a la gran importancia que para el afianzamiento de la paz europea tiene la entrada en vigor de los tratados entre la URSS y la RFA y entre la República Popular de Polonia y la RFA, que confirmaron la inviolabilidad de las fronteras existentes de los Es¬tados europeos, así como el acuerdo cuatripartito sobre los asuntos concernientes a los sectores occidentales de Berlín.
Las partes expresaron su satisfacción por la consolidación del papel de la República Democrática Alemana en el terreno internacional y sus posiciones como Estado soberano e igual en derechos. Se pronuncian por el reconocimiento de la RDA por todos los países de acuerdo con las normas del derecho internacional y por la admisión simultánea de ambos Estados alemanes en la Organización de Naciones Unidas. Asimismo valoran como un gran aporte al reforzamiento de la paz, el tratado y el acuerdo de la RDA con la RFA, así como el acuerdo de la RDA con el Senado de Berlín Occidental. La Repú¬blica de Cuba y la Unión Soviética se solidarizan con la razonable demanda de la República Socialista de Checoslovaquia para que se reconozca la nulidad del Pacto de Munich desde su inicio.
Al intercambiar opiniones sobre la situación en América Latina, las partes constataron que en este continente tiene lugar un auge de la lucha emancipa¬dora contra la opresión y la explotación por el imperialismo norteamericano y otros, y contra lo reacción local y se observo una ampliación de las fuerzas políticas y sociales que toman parte en el combate antimperialista, al mismo tiempo que ganan influencia en las masas las ideas del socialismo y crece la conciencia de la necesidad de llevar a cabo transformaciones sociales y económicas radicales y liberarse de la dependencia extranjera. La Revolución Cubana y la exitosa lucha del pueblo cubano encabezada por su Partido Comunista, sus realizaciones en la construcción de las bases del socialismo, dan¬do cumplimiento a trascendentales tareas sociales y económicas, desempeñan un gran papel en la profundización del proceso liberador de América Latina. La República de Cuba y la Unión Soviética expresan su plena solidaridad con el Gobierno de la Unidad Popular de Chile, con el valiente pueblo chileno que avanza por la vía de la solución de los problemas apremiantes del país. Los portes condenan la intromisión de los círculos imperialistas en los asuntos internos de Chile, tendiente a hacer fracasar las profundas transformaciones económicas y políticas que se llevan a cabo para el bien del pueblo. Los portes respaldan las medidas nacionalistas tomadas por el Gobierno del Perú y expresan su simpatía hacia las fuerzas patrióticas y revolucionarias de los países latinoamericanos que luchan por lo libertad, la independencia y el progreso social. Condenan la política intervencionista del imperialismo en los asuntos de los Estados latinoamericanos, en cualquier forma que ello se manifieste.
Cuba y lo Unión Soviética se solidarizan con las justas luchas de los pueblos de Asia, África y América Latina por lo consolidación de su independencia nacional y por el progreso social y aprecian altamente su aporte a la lucha común contra el imperialismo. Apoyan plenamente o estos pueblos, en sus acciones para recuperar de manos de los monopolios extranjeros sus riquezas nacionales. Condenan la aplicación de represalias y medidas discriminatorias por parte del imperialismo a los países que se deciden a defender sus recur¬sos nacionales.
Las partes cubana y soviética manifiestan que es condición indispensable para el éxito de la lucha contra el imperialismo la cohesión de todos las fuerzas re¬volucionarias y democráticas con los Estados socialistas y que la división de las fuerzas antimperialistas sólo puede beneficiar al imperialismo y al neocolonialismo y causar daños a la lucha de los pueblos por la independencia nacional y el progreso social.
La República de Cuba y la URSS consideran que paro la conservación y el fortalecimiento de la paz tienen primordial importancia el cese de la carrera armamentista y el logro del desarme general y completo, incluyendo el desarme nuclear. Se manifestaron nuevamente en favor de la convocatoria de la Conferencia Mundial del Desarme, con la participación de todos los países del mundo.
Ambas partes expresaron su deseo de que entre en vigor cuanto antes la convención sobre la prohibición del desarrollo, la producción y el almacena¬miento de armas bacteriológicas (biológicas) y tóxicas y sobre su destrucción, que actualmente se encuentra abierta a la firma. Las partes se pronuncian en pro de que se hagan esfuerzos para que se llegue lo más pronto posible al acuerdo respectivo sobre la prohibición y la destrucción de las armas químicas.
Las dos partes manifestaron su convicción de que las entrevistas y conversaciones sostenidas durante la visita del compañero Fidel Castro, Primer Secretario del Partido Comunista y Primer Ministro del Gobierno Revolucionario de la República de Cuba, celebradas en un clima de profunda comprensión mutua y unidad de criterios, de indestructible amistad y fidelidad al marxismo-leninismo y a los principios del internacionalismo socialista, han constituido el inicio de una nueva e importante etapa en la ampliación y profundización continuas de las relaciones fraternales existentes entre el Partido Comunista de Cuba y el PCUS, entre la República de Cuba y la URSS.
Este encuentro de los representantes del Partido, la clase obrera y el pueblo del país que ha hecho realidad, por primera vez en la historia de la humani¬dad, los ideales del socialismo, y los representantes del Partido, la clase obrera y el pueblo del primer país que ha emprendido la construcción de la sociedad socialista en América, representa un símbolo brillante de nuestro tiempo, una expresión de los lazos indestructibles que unen a Cuba yola Unión Soviética.
El compañero Fidel Castro, Primer Secretario del Partido Comunista y Primer Ministro del Gobierno Revolucionario de la República de Cuba, en nombre del Comité Central y del Gobierno Revolucionario invitó al compañero L. Brézhnev, Secretario General del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética, al compañero N. Podgorny, Presidente del Presidium del Soviet Supremo de la URSS, y al compañero A. Kosiguin, Presidente del Consejo de Ministros de la URSS, o que realicen una visita oficial y amistosa a la República de Cuba. La invitación ha sido aceptada con gratitud.
5 de julio de 1972