¿Qué reflexión escribiría Fidel hoy?
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En el mundo se reconoce al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz no solo como líder, sino además como un comunicador magistral. El periodismo en él se hizo patente; le concedió tanta importancia al «mejor oficio del mundo» que lo empleó para defender, fundamentar estrategias y forjar un compromiso consciente con la nación.
Durante años los medios de prensa cubanos lo recibieron en las redacciones y sus trabajadores atesoran muchas anécdotas al respecto.
Luego, cuando las fuerzas físicas declinaron, Fidel nos sorprendió a todos. Se convirtió en un soldado de las ideas y su voz resonó a través de las conocidas Reflexiones, tejiendo una red de pensamientos que abrazaron el universo.
En sus propias palabras confesó que ese trabajo no nació de un plan preestablecido, sino del anhelo de comunicarse con quienes habían resistido junto a él. Lo que comenzó como Reflexiones del Comandante en Jefe cambió posteriormente, por solicitud propia, a las Reflexiones del compañero Fidel, un título que develó humildad y cercanía.
Sus escritos sembraron ideas. A través de ellos abordó los más disímiles temas de la actualidad nacional e internacional: la economía, el medio ambiente, los avances científicos y la importancia de la historia para los pueblos; se entrelazaron en un discurso lleno de convicción y sabiduría.
Dirigió palabras a la juventud, honró los logros de China e instó a la defensa de la paz. Al mismo tiempo, avizoró sobre las empresas belicosas del imperialismo; desenmascarando su carácter agresivo y condenando sin vacilación sus tácticas.
Fidel también se convirtió, en un precursor de la prudencia y la vigilancia. «No hacer concesiones a la ideología enemiga», advirtió. Inculcó en cada línea la necesidad de mantenerse atentos ante los designios del Norte brutal.
Siete años después de su ausencia física sus palabras resuenan con más fuerza que nunca. Fidel convida a los cubanos a ser parte de la reflexión que escribiría hoy. En un mundo cambiante, sus ideales de resistencia, dignidad y antimperialismo permanecen como faros que guían nuestros pasos. Nos invita a no repetir los errores, con la certeza que solo la historia puede otorgar. Nos convence de que somos capaces de forjar el destino colectivo con el esfuerzo y la inteligencia del pueblo.
«No necesitamos que el imperio nos regale nada», permanece entre sus sentencias más firmes. En este permanente homenaje las ideas de Fidel, transmitidas a través de sus Reflexiones, constituyen vigas maestras para enfrentar el presente. Que el reencuentro con sus palabras sea la guía que señala hacia adelante, desafiándonos a ser artífices del futuro de Cuba, a cultivar la resistencia y a alzar la voz en defensa de nuestra dignidad.