Los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) son testigos inseparables del proceso de nación que se construye, expresó hoy, en esta capital, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, durante la clausura del X Congreso de la mayor organización de masas del país.  
 
En las condiciones actuales de carencias y dificultades, Díaz-Canel refirió la prioridad de revitalizar el trabajo de los Comités, pues se necesita mucho del barrio para promover una mentalidad de disciplina social y ahorro sin dejar de disfrutar de cierta comodidad y calidad de vida.
 
Si la comunidad actúa, reflexionó el Presidente, la delincuencia retrocede, el burócrata se ve obligado a actuar con rapidez, la familia se fortalece y se da un primer paso en la construcción de las estructuras de poder popular por la que se apuesta.  
 
Este Congreso no puede sustraerse de esa realidad y negar el papel de los activistas con su participación en redes a contrarrestar las campañas mediáticas de desestabilización que pretenden generar la narrativa del fracaso y la desesperanza, agregó.
 
Díaz-Canel insistió en ser más proactivos en las principales tareas que atañen a la sociedad como la lucha contra el delito, la corrupción, la burocracia y problemáticas como el consumo de drogas y las condiciones de vulnerabilidad en las que, lamentablemente, viven algunas personas.
 
La respuesta a esas demandas de la actualidad son la autonomía de los territorios y de los órganos de poder popular a nivel local, lo cual requiere de asumir colectivamente esos retos por el mayor número posible de personas que expresen con acciones su compromiso con el proyecto socialista, destacó el mandatario cubano.  
 
El X Congreso de los Comités de Defensa de la Revolución contó con la presencia de 475 delegados, así como de invitados de delegaciones internacionales de México, España, Venezuela, Brasil, Estados Unidos, Rusia y Ecuador, entre otros.