Bush, los millonarios, el consumismo y el subconsumo
No es necesario probar que la matanza prosigue con odio creciente en Iraq, un país donde más del 95 por ciento del pueblo es musulmán ―de ellos, más del 60 por ciento chiítas y el resto sunitas― y en Afganistán, donde más del 99 por ciento es también musulmán ―el 80 por ciento sunita, y el resto chiíta. Ambos pueblos están constituidos a su vez por nacionalidades y etnias de diversa procedencia y ubicación.
Además de soldados de Estados Unidos, en Afganistán están involucrados los de casi todos los Estados europeos, incluido el refuerzo francés ordenado por Sarkozy.
Los rusos no se dejaron embarcar en esta guerra; su cuota de sangre allí había sido suficientemente amplia y su costo político, incalculable. Seguramente en Afganistán murieron, como soldados soviéticos, ciudadanos de Estonia, Lituania, Letonia, Georgia y Ucrania, que hoy forman parte o aspiran a ingresar en la OTAN como repúblicas ex soviéticas.
Otro hecho muy real es que la lucha contra la heroína no se menciona en un país donde la guerra ha convertido a los que cultivan la amapola en capaces de abastecer las necesidades médicas de opio y proveer además de drogas a una cifra incontable de personas.
El Presidente de Rusia observa que la OTAN creció de 16 a 28 miembros. Bush declara que miró a los ojos de su interlocutor ruso y leyó su pensamiento ―es lo que hace con el teleprompter―, pero no explicó si escrito en inglés o en ruso.
A Rusia le extrajeron más de 500 mil millones de dólares a través de los países capitalistas de Europa Occidental, una parte importante de los cuales se invirtió en empresas altamente rentables o residencias de lujo, y el resto lo ingresó en bancos norteamericanos amparados por el gobierno de ese país. Todo era ilegal e inmoral. Antes de su desaparición, la URSS fue víctima de sabotajes como el que hizo estallar por medios técnicos el gasoducto de Siberia, operado con software norteamericano, caballo de Troya del imperio, y se desarmó unilateralmente ante Reagan, como ha sido demostrado.
No puedo menos que recordar el lunes 3 de abril, cuando puse a un lado el voluminoso boletín de las noticias internacionales, y tomé el Granma de ese día para distraerme un rato. Comencé por ojear la última página. ¡Qué sorpresa! Juan Varela nos ilustraba con una descripción casi perfecta de la diferencia entre el Conejito de Aguada de Pasajeros, en la provincia de Cienfuegos y el de Nueva Paz, provincia de La Habana, ambos abiertos las 24 horas del día. En el primero se luchó y se lucha en una batalla hasta ahora ganada. En el segundo, aunque se lucha, no está ganada todavía.
¿Qué nos cuenta Juan Varela? “Los vendedores proceden de diferentes lugares, funcionan como una especie de asociación con un original sistema de aviso. Mediante señales alertan la presencia de agentes de la autoridad o de cualquier dirigente. Con felina movilidad son capaces, en pocos minutos, de desmontar el escenario de operaciones y trasladar la mercancía hacia un lugar convenido. Allí esperan la señal que les devuelva la normalidad.”
¿De dónde procede lo que vende la quintacolumna en Nueva Paz? Son mercancías sustraídas de fábricas, transportes, centros de almacenaje o distribución. Los que rinden culto al egoísmo sin restricción alguna por parte del Estado, lo cual califican de perturbador, no podrían construir jamás una obra social sólida y duradera, que en nuestra época, con el desarrollo de las fuerzas productivas, sólo puede ser fruto de la educación y la conciencia, creando valores que deben sembrarse y cultivarse.
No está prohibido pensar; tampoco está prohibido soñar, pero pensando no se hace daño a nadie; soñando se puede hundir a un país o algo más: la propia especie. Junto a las fuerzas productivas, la ciencia ha desarrollado parejamente las fuerzas destructivas. ¿Alguien lo puede negar?
Ese mismo día, vuelvo la hoja de Granma y me encuentro con la sección “Detrás de la noticia”, que escribe Elson Concepción Pérez. Lo que dice textualmente no tiene desperdicio:
“Ni un solo despacho de la gran prensa se refiere a las diferencias sociales, el desempleo, la inflación, entre otros males llegados con el capitalismo.
“En Internet, no obstante, se puede conocer esa otra cara de la moneda: un grupo de 300 rumanos ―los más ricos―, ha alcanzado la espectacular cifra de más de 33 000 millones de dólares, que representan el 27 por ciento del Producto Interno Bruto de este país, según informó la revista Capital ‘Top 300’.
“Mientras se cuentan por millones los que viven por debajo de los niveles de la pobreza, la nación del Este europeo tiene un ciudadano con una fortuna calculada entre 3 100 y 3 300 millones de dólares. Su nombre es Dinu Patriciu, que recientemente vendió una parte de la compañía petrolera Rompetrol al grupo KazMunaiGaz, de Kazajstán, por 2 700 millones de euros.” Casi 4 000 millones de dólares.
“Dinu destronó a Iosif Constantin Drăgan, que quedó relegado al séptimo puesto con un capital de entre 1 500 y 1 600 millones de dólares, dice textualmente la publicación.
“Gigi Becali, dueño del club de fútbol Steaua, tiene la segunda fortuna más grande, estimada entre 2 800 y 3 000 millones de dólares, que ha acumulado sobre todo en el sector inmobiliario.
“El ex tenista y hombre de negocios Ion Tiriac, el segundo hombre más rico en el 2006, con negocios en banca, seguros y automóviles, pasó al tercer lugar con una fortuna entre 2 200 y 2 400 millones.”
Hasta aquí lo que en forma detallada reporta Elson en la sección de Granma.
Recordemos todos que Rumania era un país socialista donde había petróleo e industria petroquímica bastante desarrollada, generoso suelo y clima para la producción de alimentos proteicos y calóricos, para no citar otras ramas.
Había allí teóricos del acceso fácil a los bienes de consumo, como los hay en Cuba; oídos y ojos imperiales atentos a esos sueños.
Hay otros peligros derivados del capitalismo desarrollado: el cambio climático.
Un cable de la AFP informa sobre las declaraciones de James Hansen, principal especialista en clima de la NASA (Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio, creada por Eisenhower el 29 de julio de 1958, una institución que ha sido decisiva para el poder actual de Estados Unidos).
“‘Las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera ya alcanzaron un nivel peligroso’ de 385 partículas por millón, lo que representa un ‘punto crítico’, explicó a la AFP Hansen, quien, a sus 67 años de edad, dirige el Instituto Goddard de estudios espaciales de la NASA en Nueva York.”
“El principal obstáculo para rescatar el planeta no es de orden tecnológico, afirmó James Hansen, nombrado en 2006 entre las 100 personas más influyentes por la revista estadounidense Time.”
“‘Me ha quedado claro en el curso de los últimos años que tanto el poder ejecutivo como el legislativo han estado fuertemente influenciados por los intereses específicos’ del sector de las energías fósiles, subrayó.
“‘La industria induce al error al público y a los responsables políticos sobre las causas del cambio climático. De la misma manera en que lo hacen los fabricantes de cigarrillos: saben que fumar provoca cáncer, pero han reclutado científicos para afirmar lo contrario’, añadió.”
“Durante una audiencia en el Congreso, Hansen denunció las interferencias que impiden que las informaciones científicas alcancen al público luego de llegar al gobierno del presidente George W. Bush.
“Los responsables de relaciones públicas del gobierno, explicó en ese momento, filtran los hechos científicos para reducir en las personas la idea de que el cambio climático y las emisiones humanas de gases de efecto invernadero están vinculados.”
“Los responsables políticos, que deberían estar al corriente, ‘ignoran el estado actual del problema, su gravedad y sobre todo su urgencia’, agregó.”
Otro punto importante que deseo señalar: El Fondo Monetario Internacional (FMI), baluarte del sistema capitalista desarrollado impuesto a la humanidad, posee 3 217 toneladas de oro. Estados Unidos, con derecho al 17 por ciento de los votos que se emitan ―privilegio concedido a la potencia dominante después de la Segunda Guerra Mundial―, puede vetar cualquier decisión, aunque todos los demás miembros del Fondo la aprueben. La institución, lastrada por excesiva burocracia, decidió vender 403,3 toneladas de oro, “para funcionar con más eficiencia”. La causa real es que se ha quedado sin clientes por las condiciones leoninas que impone a sus préstamos. Las 403,3 toneladas de oro, a su precio actual, equivalen a casi 12 mil millones de dólares. Ese dinero no significa nada, una suma igual el gobierno de Estados Unidos la inyecta forzosamente a la circulación en cuestión de horas, para salvar a sus bancos.
El colosal aparato del imperio para la desinformación, entre otras cosas referida a mi mensaje a los intelectuales, afirmó que Fidel arremetía contra el empleo de la computación, cual si se tratara de una persona apartada de la realidad. Abel Prieto, ministro de Cultura y prestigioso intelectual, en su discurso de clausura del Congreso de la UNEAC, respondió con brillantez a la intriga, recordando los más de 600 Joven Club que se han ido creando a lo largo y ancho de la isla en los últimos 20 años y hoy gradúan en el manejo de la computación a más de 200 mil cubanos cada año. Recordó igualmente la Universidad de las Ciencias Informáticas, visitada por los delegados del Congreso, que hoy gradúa más de 1 600 destacados ingenieros en esa especialidad por año, así como la inversión, en pleno período especial, para la reconstrucción del casi imposible proyecto de las Escuelas de Arte de Cubanacán.
Las palabras de Esteban Lazo ―un testigo excepcional por haber sido primer secretario del Partido en la Ciudad de La Habana y otras provincias con anterioridad― persuasivas, realistas, contundentes, con su piel negra y su cabello blanco, pero la voz firme de sus 64 años, le dieron fuerza a la argumentación de Abel.
Si el imperio lograra obtener de nuevo el control de Cuba, no quedaría una sola de las escuelas de estudios superiores creadas por la Revolución para ofrecer ese derecho a todos los jóvenes; enviaría a la mayoría a cortar caña; es su política declarada. Trataría de robar los talentos artísticos y científicos ya creados, como hace con los demás países de nuestro hemisferio. Disponer de más de 70 mil especialistas en Medicina General Integral y otros cientos de miles de profesionales, ayudar a otros entre los más pobres y exportar servicios, es un pecado que no puede tolerarse a un pueblo del Tercer Mundo.
Al fin y al cabo, hemos resistido su bloqueo, sus agresiones y sus brutales actos de terrorismo durante casi medio siglo.
Tuve el privilegio de escuchar importantes intervenciones de los invitados latinoamericanos y de otros países en el VII Encuentro Hemisférico de Lucha contra los TLC y por la Integración de los Pueblos. Les doy las gracias por sus palabras solidarias y me sumo a sus causas, que con tanto talento y coraje defienden. ¡Formar conciencia y mover políticamente a las masas es una gran consigna!
Fidel Castro Ruz
Abril 10 de 2008
7 y 06 p.m.