Ni EE. UU. ni la Unión Europea tienen moral para cuestionar a Cuba
Cuba denunció este lunes las declaraciones injerencistas del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y del Alto Representante de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, en torno a los hechos vandálicos acontecidos en la Isla el 11 de julio de 2021, como resultado de una operación mediática y de golpe blando para subvertir el orden en el país.
«Rechazamos los comentarios del Secretario de Estado de EE. UU., que confirman el involucramiento directo del Gobierno de ese país en intentos de subvertir el orden y la paz en Cuba, en violación del Derecho Internacional», dijo en Twitter el miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba y ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla.
La reacción del Canciller se produjo luego de un mensaje divulgado en la misma red social por Blinken, en el cual expresó el apoyo de la Casa Blanca a los manifestantes, y escribió: «instamos al régimen cubano a respetar sus voces».
En otro tuit, Rodríguez Parrilla también rechazó declaraciones de Borrell, y agregó que «la UE carece de autoridad moral para realizar juicios de valor sobre la realidad cubana».
«Debería ocuparse de sus propios problemas y de las frecuentes violaciones de derechos humanos en sus Estados miembros», recalcó el Jefe de la diplomacia cubana.
En sus referencias injerencistas, Borrell no menciona las causas de los sucesos y obvia la responsabilidad del Gobierno de EE. UU. en su realización.
El Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, la víspera de este 11 de julio subrayó que en la fecha se festeja el «desmontaje de un golpe de Estado vandálico», y ratificó que las personas procesadas penalmente por esos actos han contado con todas las garantías constitucionales.