Cuba siempre defenderá a Venezuela
En cualquier circunstancia vamos a seguir cooperando con Venezuela y defendiéndola, porque defender a este país es defender a Cuba y la unidad latinoamericana, expresó el miembro del Buró Político y primer ministro, Manuel Marrero Cruz, al presidente Nicolás Maduro Moros, con quien sostuvo conversaciones oficiales, este martes, en el Palacio de Miraflores.
Minutos antes de esta afirmación, que ratifica el espíritu de hermandad entre los dos pueblos, el mandatario bolivariano aseguró que «vamos hacia una refundación creadora y profunda del mapa de cooperación Cuba-Venezuela, para mejorar, profundizar, ampliar el apoyo mutuo, visualizando una nueva prosperidad para ambos países, que permita impactar positivamente en la vida social, económica y cultural».
Fue evidente, por tanto, la satisfacción de las partes por el desarrollo de una jornada de conversaciones «muy buena e intensa», en la cual el Jefe de Gobierno cubano reiteró el deseo profundo de avanzar en nuestros empeños revolucionarios.
Marrero Cruz patentizó que el convenio de colaboración con la República Bolivariana «no tiene ningún interés comercial, sino la hermandad, la fraternidad, el deseo de ayudar y de cómo podemos unirnos para dar más a nuestros pueblos».
No obstante, consideró que, sin perder las bases fundacionales de Fidel y de Chávez, es tiempo de actualizarlo, de ajustarlo a los nuevos tiempos, pero no para debilitarlo, sino para fortalecerlo e identificar nuevos nichos de cooperación.
Con anterioridad, el presidente Nicolás Maduro dijo sentirse «muy complacido, contento y motivado» con la jornada de diálogo, y adelantó que muy pronto habrá buenas noticias para los pueblos de Cuba y de Venezuela.
En su intervención, evocó el legado emancipador y de unidad de El Libertador Simón Bolívar y de José Martí, génesis de la amistad, única y entrañable, que sellaron Chávez y Fidel, y que ahora continúan los actuales dirigentes.
Nuestro modelo de cooperación, valoró, es un ejemplo de lo que pueden hacer dos pueblos hermanos, y coincidió en que ello ha permitido a los dos países enfrentar todas las coyunturas, juntos, unidos y creativos.
El Jefe de Estado venezolano dedicó especial agradecimiento al saludo transmitido por el Premier cubano, en nombre del General de Ejército Raúl Castro Ruz y del Primer Secretario del Partido y Presidente, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, a quien definió como «un gran hombre, trabajador, optimista y disciplinado».
También envió un mensaje de solidaridad al pueblo cubano, sumido en un profundo dolor por el accidente del hotel Saratoga, y aseveró que «estamos de pie, en la batalla, victoriosos y más unidos que nunca».
Durante el fraternal encuentro estuvieron presentes, además, el miembro del Buró Político y asesor del Presidente, Luis Alberto Rodríguez López-Calleja; el vice primer ministro, Jorge Luis Tapia Fonseca; los vicetitulares de Relaciones Exteriores y del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Josefina Vidal y Roberto López, respectivamente; así como el embajador de Cuba aquí, Dagoberto Rodríguez Barrera.
Por la parte venezolana también participaron la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, y la primera combatiente, Cilia Flores.
Durante la segunda jornada de la visita oficial a este hermano país, el Primer Ministro también se reunió con Delcy Rodríguez, encuentro que catalogó de «muy importante», en el cual se abordaron temas económicos y financieros, y que permitió intercambiar experiencias sobre cómo mejorar nuestras economías y elevar la calidad de vida de la población, en medio del bloqueo.
REVERENCIA A BOLÍVAR Y A CHÁVEZ
Cuando se es hijo de pueblos tan grandes que alumbraron hombres de la altura de Bolívar y de Martí, de Chávez y de Fidel, no se puede menos que reverenciarlos y ser coherente con sus legados de independencia y hermandad.
Por ello, Marrero Cruz, junto a la delegación cubana, rindió tributo a El Libertador y al Comandante Hugo Chávez Frías, el mejor amigo de Cuba.
Hasta el Panteón Nacional, ubicado en Caracas, donde reposan los restos de los próceres de las luchas venezolanas, y se yergue el Mausoleo de El Libertador, llegó el Jefe de Gobierno, acompañado por el canciller de la República Bolivariana, Félix Plasencia.
«Rendimos tributo hoy en este hermoso e histórico lugar a El Libertador Simón Bolívar, y a los muchos otros que allanaron con su sangre el camino a la independencia de Nuestra América», expresó Marrero Cruz, tras la ceremonia de homenaje.
Una vez más, el Premier agradeció «la calurosa y hospitalaria acogida» y «la invariable solidaridad de la Revolución Bolivariana con nuestro país».
Evocó, además, la reciente conmemoración del aniversario 20 de la victoria del pueblo chavista sobre el golpe de Estado fascista, y aseguró que, como hace dos décadas, «la unión cívico-militar ha desmontado y derrotado cada acción contrarrevolucionaria e imperialista. En la misma lucha nos encontramos nosotros».
Por esas y otras razones, ratificó Marrero Cruz, «nos sigue uniendo el gran sueño de los eternos comandantes Fidel y Chávez, por eso nuestra hermandad es indivisible, por eso nuestra lucha es justa y, por ser necesaria, venceremos».
Ante representantes del cuerpo diplomático acreditado aquí y miembros del Movimiento de Solidaridad con la Mayor de las Antillas, el Primer Ministro ratificó el «eterno y fraternal» acompañamiento a la Revolución venezolana y «el irrestricto apoyo» al presidente Nicolás Maduro Moros, al frente de un proceso revolucionario que ha demostrado, con creces, que la victoria les pertenece por entero a quienes fundan y aman la paz.
Y para hacer más explícito el mensaje, en el libro de actos quedó escrito, de su puño y letra: «En nombre del Gobierno y pueblo de Cuba, rindo tributo a El Libertador Simón Bolívar, seguros de continuar su ejemplo, el de Chávez y Fidel. Hasta la victoria siempre. Patria o Muerte, Venceremos».
Más adelante, la delegación cubana, encabezada por el Jefe de Gobierno, visitó el Cuartel de la Montaña, sitio donde descansan los restos del Comandante Chávez, y que se ha convertido en salvaguarda de su memoria y legado político.
En este lugar, también conocido como 4F, se gestó la rebelión cívico-militar del 4 de febrero de 1992, génesis de la Revolución Bolivariana y que, tras la muerte de Chávez en 2013, ha sido escenario del homenaje sincero de todo aquel que ha llegado hasta allí.
Este martes, entre otras muestras de afecto, acompañará al Comandante venezolano una ofrenda floral que reitera, en letras rojas, que el «mejor amigo de Cuba» sigue vivo y multiplicado en cada hombre de bien.
ALLÍ DONDE CUBA ES SOLIDARIDAD
Cuando el sol alcanzó el centro de diagnóstico integral (CDI) Diego Lenin Santana, en el fondo de las colinas que rodean a la parroquia 23 de Enero, ya el Primer Ministro de Cuba había llegado a esta barriada del noroeste caraqueño para encontrarse con 38 compatriotas suyos, profesionales de la Salud que laboran aquí.
A su arribo, el Premier vio concurrida –como siempre a esa hora, dicen– la instalación, que funciona las 24 horas del día, tiene vinculados ocho consultorios comunitarios y dos puntos odontológicos, atiende una población de más de 10 700 habitantes, y presta más de una decena de servicios, entre ellos los de rayos X, laboratorio clínico, eléctrocardiograma, electrosonograma, hospitalización y cuidados intermedios, intensivos y de emergencia.
Sobre la labor de los cubanos en la institución recibió detalles Marrero Cruz. «Cada jornada atendemos, como promedio, a unos 80 pacientes», explicó la doctora Mirelvis Licea García, una joven de 33 años, de Manzanillo, al frente del colectivo.
La entrega de nuestra gente caló hondo en Marrero Cruz . Foto: José Llamos Camejo
Foto: Estudios Revolución
«De corazón, en nombre de toda Cuba, de su pueblo y autoridades, agradezco la manera en que cuidan a la gente nuestra, las que, alejadas de sus familias, velan por la salud de ustedes», exteriorizó Manuel Marrero Cruz, con la mano en el hombro de la doctora Mirelvis, y la mirada en los integrantes de El Colectivo, estructura civil de la comunidad, que, de manera organizada, por iniciativa y voluntad propias, protegen a los cubanos en esta demarcación.
Las camas donde descansan y duermen, las mesas donde comen, la dieta, los problemas, las inquietudes, las condiciones de vida y de trabajo… ninguna pregunta ni espacio escapó a los ojos y oídos de Marrero Cruz, quien los miró de cerca, los escuchó de primera mano, los sintió, y sugirió no escatimar esfuerzos que continúen aliviando la estancia de los internacionalistas.
Medio millar de sanciones económicas, medidas coercitivas, violencia y agresiones estadounidenses de todo tipo, le han impuesto una severidad cruel a la existencia del pueblo venezolano, que resiste, renace, y obra la recuperación.
De ese rigor pueden dar fe nuestros internacionalistas aquí; lo viven; lo sienten, sin desmayar en la prestación de servicios; generadores de esa satisfacción que los beneficiarios confirmaron al dignatario, que igual saludó a pacientes y dialogó con ellos.