Los esfuerzos realizados por Cuba para inmunizar a su población contra la Covid-19 y su disposición de ayudar a otros países con el aporte de sus vacunas, fueron celebrados hoy por la organización Internacional Progresista.
 
Un reporte divulgado en su sitio oficial reconoció el altruismo de la isla evidenciado en el compromiso asumido para extender sus brigadas médicas en pos del desarrollo de las capacidades y la capacitación para la distribución de los inmunógenos.
 
Asimismo, resaltó los planes apara suministrar 200 millones de dosis de vacunas antiCovid-19 de producción nacional al Sur Global, determinación calificada por su coordinador general, David Adler, como un gesto «salvavidas».
 
Reconoció el organismo, además, la voluntad de la nación caribeña de realizar transferencias tecnológicas cuando sea posible para la producción de dichos preparados en los países de bajos ingresos.
 
Las elaboraciones de Cuba utilizan una plataforma tecnológica de subunidades proteicas, basada en antígenos proteicos, lo que facilita su producción a escala y su almacenamiento, ya que no requieren temperaturas de congelación, recordó la organización.
 
Exaltó igualmente las donaciones realizadas a países que solicitaron asistencia con vacunas como Siria y San Vicente y las Granadinas, sin olvidar sus aportes a otros territorios como Argentina, Irán, Venezuela, Vietnam y Nicaragua.
 
Durante la víspera, la Internacional Progresista recibió una presentación acerca de los inmunógenos de la Mayor de las Antillas que hasta la fecha suman tres (Soberana 02, Soberana Plus y Abdala) aunque se trabaja en otras.
 
A propósito del evento, John Fulton, portavoz del fabricante canadiense Biolyse, manifestó estar interesado en la exposición porque Cuba presenta un modelo único de internacionalismo de las vacunas.
 
“Estoy deseando saber qué oportunidades pueden existir en relación con la transferencia de tecnología para la producción de vacunas contra el Covid-19 para las Estados con menores ingresos», dijo.
 
Adler, por su parte, reveló que los anuncios realizados por científicos cubanos deberían marcar un punto de inflexión histórico en la historia de la pandemia.
 
“Este paquete que salva vidas marca la pauta del internacionalismo de las vacunas y el camino hacia un Nuevo Orden Internacional de la Salud, en el que la salud pública y la ciencia se sitúan por encima del beneficio privado y el nacionalismo mezquino», sentenció.