Fidel no es pasado, es presente y es futuro
Como expresión de la necesidad de integrar los esfuerzos y recursos para asumir integralmente el legado del líder histórico de la Revolución Cubana, el iii Pleno del Comité Central del Partido aprobó, en la mañana de este viernes, el Programa nacional para el estudio, la investigación y difusión del pensamiento, la vida y obra del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.
El Programa tiene como propósito contribuir al objetivo supremo de avanzar en la construcción de una «nación independiente, soberana, socialista, democrática, próspera y sostenible», según quedó fijado en la Conceptualización del modelo económico y social cubano de desarrollo socialista.
En sesión presidida por el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, se presentó el documento, que fija entre sus propósitos, «que los revolucionarios cubanos y las jóvenes generaciones –presentes y futuras– conozcan y se apropien de las ideas transformadoras de Fidel, y sean capaces de aplicarlas y defenderlas de forma creadora y práctica».
Las ideas del Comandante en Jefe adquieren expresiones prácticas de realización en todas las esferas de la sociedad, en las más diversas temáticas, como creador y constructor de nuestro Estado revolucionario socialista, explicó Rogelio Polanco Fuentes, miembro del Secretariado del Comité Central y jefe de su Departamento Ideológico, al presentar este punto.
Una de las tesis del Programa reconoce que el «líder histórico de la Revolución Cubana es paradigma, inspiración natural y catalizador permanente en la formación de los hombres y mujeres que requiere nuestra sociedad. Estudiar su pensamiento, vida y obra no debe ser solo un homenaje, sino un beneficio para la Revolución y el pueblo», enfatizó.
El Programa nacional tiene como objetivo general: «Dirigir los esfuerzos y la capacidad de los organismos y organizaciones, académicos, intelectuales y profesionales, participantes en un sistema integral, para que el conocimiento acerca de Fidel se convierta en conciencia, forja y transformación de cualidades, valores, estilos de trabajo y cultura en las personas –a escala de la sociedad–, y se propongan ser o estar más cercanos a él».
En el documento presentado por Polanco Fuentes se explica, además, que el Programa tiene «un alcance de seguridad nacional, en tanto redundará en una mayor fortaleza y nos blindará aún más frente a los desmanes y esfuerzos imperiales –actuales y futuros– para destruir la Revolución, desde fuera o dentro, en lo que es y será siempre una “guerra de pensamiento”, con el empleo de los medios de alcance y penetración ideológica cada vez más diversos y sofisticados».
El marco jurídico del Programa toma en consideración la Constitución de la República, los documentos rectores aprobados en los recientes Congresos del PCC, la Ley No. 123 Sobre el uso del nombre y la figura del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, y el Decreto Presidencial 161, mediante el cual queda aprobada la creación del Centro Fidel Castro Ruz, con la misión de estudiar, investigar y difundir el pensamiento, la vida y la obra del Comandante en Jefe; propiciar la permanente identificación del pueblo con esos valores, y perpetuar su conocimiento e influencia en las actuales y futuras generaciones.
Tras el fructífero debate de la jornada anterior, asociado con la enseñanza de la historia, este tema es la concreción de todo lo que nos hemos propuesto en ese sentido, comentó Polanco Fuentes. «Pensamos que estamos dando un paso muy importante para que el pensamiento, la obra, la vida de Fidel, sean parte integral del Partido».
Porque donde quiera que esté la obra de la Revolución Cubana está, indiscutiblemente el pensamiento de Fidel, el miembro del Comité Central Elier Ramírez Cañedo, subdirector del Centro Fidel Castro Ruz, comentó que estamos en presencia de un tema de vital importancia, que requiere de una articulación de todas las fuerzas en el país, y nadie mejor que el Partido para lograrlo.
Todos los días –dijo– descubrimos a Fidel; cuando pensamos que estamos alcanzando ese horizonte, se nos aleja cada vez más, porque «Fidel no es pasado, es presente y es futuro». Sus aportes están en todas las temáticas que analizamos, cuánto caudal hay en ese pensamiento; apropiarnos de sus métodos y estilos de trabajo y llevarlos a las circunstancias actuales es uno de nuestros grandes retos, consideró.
Si algo nos enseñó Fidel –reflexionó– es a convertir el imposible en infinita posibilidad, y este año 2021 ha sido una muestra de eso. Hemos enfrentado todos los imposibles y hemos salido vencedores, y ahí ha estado siempre Fidel, acompañándonos: un Fidel que vive y renace en su pueblo todos los días.
No hay un lugar por donde pasemos en que no esté su pensamiento con total vigencia, reconoció la vice primera ministra Inés María Chapman Waugh, quien destacó la total vigencia de las ideas y el pensamiento de Fidel en los temas tratados en la jornada anterior del iii Pleno. En cada organismo, sectorialmente, hay múltiples hechos que son fruto de las acciones y estrategias diseñadas por Fidel, y que resulta de vital importancia conocer, enfatizó.
En ese sentido, la miembro del Comité Central, Yailin Orta Rivera, directora del periódico Granma, destacó lo estratégico de la ponencia realizada, que permite ganar en conciencia en la definición de futuro que estamos estructurando. «Estamos desafiados a que no solo sea la difusión de sus ideas», y mucho nos queda por descubrir de Fidel todavía, valoró.
«En la acción cotidiana tenemos que seguir buscando las respuestas en él».