Fidel, el estratega
No hubo camino, trillo, cueva, loma de la Sierra Maestra donde combatiría el Ejército Rebelde, que Fidel no conociera de antemano para ubicar las escasas fuerzas y recursos con que contaba, en el sitio correcto ante la ofensiva batistiana de verano. Su visión táctica y capacidad de vislumbrar el futuro fueron claves en la lucha armada que tuvo como colofón el triunfo revolucionario.
Sobre aquellas jornadas intensas escribió el Comandante en Jefe en los libros Por todos los caminos de la Sierra. La victoria estratégica, y De la Sierra Maestra a Santiago de Cuba. La contraofensiva estratégica. Bajo el sello de la Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado, fueron presentados –en una nueva edición, en colaboración con el Gobierno y el Partido de China– este miércoles en el Centro Fidel Castro Ruz, por Katiuska Blanco, al cuidado de la edición, y Heberto Norman.
Durante varios años un equipo de investigadores, dirigido por Pedro Álvarez Tabío, recopiló testimonios de combatientes, documentos que Celia Sánchez guardaba, partes militares, mensajes y cartas, que luego el líder histórico de la Revolución convirtió en esos imprescindibles textos que, al decir de Katiuska Blanco, muestran la articulación del pensamiento de Fidel y su inteligencia, y que el Comandante escribió y revisó concienzudamente en su época de sobrevida, a veces sintiéndose mal, para que los jóvenes supieran que nada de lo logrado ha sido sobre ruedas, sino con sacrificio.
Con rigor y justicia histórica analizó críticamente la consolidación del Ejército Rebelde, reconoció el heroísmo de varios combatientes, e incluyó un análisis breve, prestado y fugaz de su propia vida.