El jefe del Gobierno de la República, Manuel Marrero Cruz, rindió homenaje, este 13 de agosto, al Comandante en jefe Fidel Castro Ruz en una visita a la unidad básica de producción Nazareno, fundada a finales de 1963 por el líder histórico de la Revolución –se le conoció entonces por el apelativo del Minifundio– como finca experimental para el desarrollo de tecnologías agrícolas.
 
Adscrita ahora a la Entidad de Ciencia, Tecnología e Innovación (ECTI) Plantas Proteicas, Nazareno es punto de referencia obligado para conocer las iniciativas y desarrollos científicos del Comandante en Jefe sobre estas especies.
 
Entre 2011 y 2016, con el objetivo de supervisar en el terreno y orientar nuevas tareas para estos estudios, visitó en varias ocasiones la finca –como acostumbraba en los años 60 y 70 del pasado siglo–, contó al Primer Ministro, Norma Reyes Rodríguez, una de las fundadoras del establecimiento.

Para el Primer Ministro, celebrar el cumpleaños 95 del Comandante en Jefe en la finca Nazareno, era el mejor homenaje a un hombre que también desde la ciencia buscó respuestas para la alimentación del pueblo. Foto: Estudios Revolución
 
Acompañaron a Marrero Cruz en el recorrido por la finca (que dispone de un área  agrícola de 60 hectáreas, enclavada en el municipio de San José de las Lajas), la primera secretaria del Partido Comunista en Mayabeque, Yanina de la Nuez Aclich; la gobernadora de la provincia, Tamara Valido Benítez, y la doctora en Ciencias María del Carmen Pérez Hernández, directora general de la ECTI.
 
En intercambio con las trabajadoras y trabajadores de Nazareno, el Primer Ministro señaló que «desde 1963, año en el que yo nací, ya estaba el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, en una casa de campaña, soñando en estos parajes, soñando una gran idea que poco a poco fue desarrollando.
 
«Él convirtió todo esto en un gran laboratorio, pensando, desde tan temprano, cómo producir alimentos para el pueblo, rompiendo todo tipo de barreras, buscando todo tipo de soluciones, pero apelando a los principales protagonistas, el campesino, el trabajador agropecuario, que iban haciendo realidad esos sueños, pero en coordinación con los científicos, que aportaron ideas y se quedaban aquí para combinarlas con la práctica, con la realidad».
 
A propósito del cumpleaños 95 de Fidel este 13 de agosto, Marrero Cruz dijo «ver con orgullo y tantos años después, materializándose sus ideas y ver –no con poco trabajo– cómo esas experiencias se empiezan a generalizar en el país, empezando por las plantas proteicas, la genética y la producción de alimentos en toda su amplitud».
Foto: Estudios Revolución
 
La mejor manera de homenajear a nuestro líder histórico –agregó–, «es manteniendo viva esas ideas, seguir demostrando que todo esto es posible, y haciendo realidad cada uno de sus experimentos».
 
Marrero Cruz se congratuló también por «los jóvenes que son parte de la finca Nazareno y también de los que llevan más años aquí, quienes van trasladándoles a ellos la experiencia.
 
Los jóvenes –reflexionó– van haciendo suyas esas experiencias, esas ideas y empiezan una verdadera continuidad de toda esta obra de Fidel, a quien –añadió– debemos homenajearlo con mucha disciplina, entrega y rigor.
 
Desde el inicio de la Revolución –apuntó finalmente el Primer Ministro–, «Fidel soñó cosas que no son del pasado, son realidades que estamos viviendo, y son necesidades que hoy está demostrado que tenemos que aplicar y generalizar».
 
En el recorrido, el Primer Ministro conversó largo con los trabajadores que atienden las naves, donde se fomentan carneros en áreas estabuladas –o tarimas– y en semipastoreo, y cerdos.
 
Intercambió sobre la alimentación que reciben, cuya base principal son las plantas proteicas, mostrando una alta conversión, alcanzando un porte y peso comercial de forma rápida.
 
Estas innovaciones, dijo, se tienen que extender, incluido en la ceba de cerdos, porque nadie sabe cuánto nos ahorraríamos por dejar de importar piensos si estas prácticas se generalizan, las que también demandan que los criadores de ganado menor siembren plantas proteicas suficientes para autoabastecerse.
 
POR LA RUTA DEL OXÍGENO
 
En la mañana de este viernes, Manuel Marrero Cruz, visitó también la planta de gases industriales del Cotorro, la empresa mixta Oxicuba s.a., que produce, entre otros rubros, la mayor parte del oxígeno medicinal, que se consume en el país, un recurso de vital importancia para tratar a personas enfermas de la COVID-19, además de otros padecimientos crónicos o eventuales.
 
En diálogo con la directiva de la entidad, se interesó por los procesos de reparación, mantenimiento, inversiones, e inspeccionó las áreas fabriles y las dedicadas a la atención a los trabajadores.
 
Acompañado por el ministro de Industrias, Eloy Álvarez Martínez, el Primer Ministro se dirigió a continuación hacia la planta de Guanabacoa, donde además de radicar la empresa nacional Gases Industriales, se encuentra la mayor gasificadora del occidente, la que por estos días se concentra en el llenado de balones de oxígeno medicinal para su distribución en La Habana y otras muchas provincias.
 
Marrero Cruz analizó el flujo productivo en la entidad y las estrategias de distribución que se aplican de conjunto con las autoridades del Ministerio de Salud Pública.
 
Intercambió en extenso con la líder sindical de la empresa, quien a instancia del Primer Ministro explicó sin medias tintas el día a día de sus obreras y obreros, y los reclamos que estos hacen, principalmente sobre el salario, aún bajo para cubrir las necesidades personales y familiares, denunció.
 
Marrero Cruz recorrió la nave de gasificación, donde intercambió con los trabajadores sobre el enorme esfuerzo que están haciendo para contribuir a paliar los déficits de oxígeno medicinal, que pueden producirse en instalaciones de Salud.
 
El pueblo –les dijo– agradece la labor que están realizando en situaciones tan complejas como las actuales. Cuba entera –enfatizó– está pendiente de ustedes, sigan trabajando así y recuerden que en estos momentos no podemos perder ni un gramo de oxígeno.