El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, expresó la solidaridad de su país con Cuba en sus esfuerzos por proteger la “independencia y la soberanía nacionales”.
 
Con motivo del Día de la Rebeldía Nacional, que marca el inicio del último período revolucionario en Cuba, el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, ha enviado este lunes un saludo y un mensaje solidarios a su par cubano, Miguel Díaz-Canel.
 
“El rumbo del desarrollo de Cuba apoyado en los altos principios proclamados por la Revolución cubana sigue inspirando a millones de personas en todo el mundo”, reza el mensaje publicado por el servicio de prensa de la Presidencia bielorrusa.
 
Lukashenko ha reafirmado su respaldo a Cuba en la defensa de la independencia y la soberanía del Estado y en los esfuerzos contra la “presión y la injerencia” externas. “Bielorrusia siempre será un aliado confiable del pueblo cubano en este complicado camino”, ha enfatizado.
 
Según Lukashenko, el diálogo político bielorruso-cubano se basa en la “confianza y el entendimiento mutuos”, y la tradicional alianza estratégica entre Minsk y La Habana es un ejemplo de construcción de relaciones internacionales sin importar la “distancia geográfica”.
 
“Los esfuerzos conjuntos de nuestros gobiernos para intensificar el comercio y la cooperación económica, científica y técnica tienen un potencial significativo y satisfacen plenamente los intereses nacionales de ambos países”, ha señalado.
 
La nota concluye con parabienes al presidente cubano, sobre todo en el logro de nobles metas para mejorar las bases estatales y promover el desarrollo sostenible de la mayor de las Antillas.
 
Lukashenko también ha enviado un mensaje de saludo al expresidente de Cuba Raúl Castro, señalando que el Día de la Rebeldía Nacional de Cuba se ha convertido en un “símbolo de la aspiración de la nación cubana” de proteger su propia “dignidad” y el derecho a construir su vida de manera “independiente”.
 
“Estos valores siguen siendo importantes en la actualidad. Cuba está plenamente comprometida con la política de protección incondicional de la soberanía e independencia del Estado”, ha remarcado el mandatario bielorruso.