China contra uso de derechos humanos para presionar a Cuba
China rechazó hoy la imposición de sanciones de Estados Unidos para presionar a Cuba bajo el pretexto de proteger los derechos humanos, libertades y la democracia, al emplazar a Washington a mejorar los lazos con La Habana.
Zhao Lijian, vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores, dijo en rueda de prensa que su gobierno se opone a cualquier manifestación de injerencia en asuntos internos y acoso a otras naciones.
Criticó a la Casa Blanca por las recientes medidas contra funcionarios de la isla caribeña y consideró que la ley Magnitsky es más bien aplicable a la represión de la policía norteamericana, cuyos agentes fueron responsables de mil 21 muertes solo en 2020.
'Estados Unidos primero debe examinar sus propios asuntos de derechos humanos, en vez de lanzar sanciones con frecuencia, entrometerse en las cuestiones de índole interna de otros y crear divisiones y confrontaciones', indicó el portavoz.
Zhao aseguró que Beijing siempre defendió los principios del respeto mutuo, justicia y cooperación de ganancia compartida como la mejor manera de mantener buenas relaciones.
Urgió a Estados Unidos a acatar el clamor internacional, de inmediato levantar todo tipo de políticas coercitivas y hacer más por mejorar sus relaciones con Cuba, máxime ahora que atraviesa un momento difícil con la pandemia de Covid-19.
Asimismo, el funcionario reiteró el firme apoyo de China al gobierno y pueblo cubano en sus esfuerzos por mantener la estabilidad social.
A raíz de los disturbios ocurridos el pasado día 11 en la mayor de las Antillas, muchos dirigentes del gigante asiático reafirmaron en distintas ocasiones apoyo firme a La Habana y exigieron a Estados Unidos cesar ya el bloqueo, por considerarlo la causa principal de las carencias en medicinas y energía allí.
Remarcaron la disposición de Beijing a trabajar con la isla para implementar los consensos alcanzados por los máximos líderes y la profundización de los nexos amistosos cultivados durante 60 años.
Destacaron la respuesta del presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, ante los intentos de desestabilización y expresaron voluntad de respaldarlo en el enfrentamiento a la pandemia de Covid-19.
Aparte de China, varias naciones y organizaciones del mundo repudian los actos subversivos, manifestaciones y llamados a intervención en la mayor isla de las Antillas.
Analistas denuncian que se trata de una estrategia de Washington ya aplicada en otras naciones de América Latina y El Caribe para incitar el estallido social, preparar el terreno del uso de militares y la intromisión directa.