Intelectuales, académicos y artistas rusos se sumaron a las acciones de la Semana Mundial contra el bloqueo a Cuba, que se desarrollará del 6 al 13 de junio, informó hoy la activista Lena Loshkina.
 
Convocada por los promotores del canal de YouTube, Europa por Cuba, organizaciones políticas y sindicales de diversos países confirmaron su unión a la jornada de denuncia a la hostilidad de la política estadounidense hacia la isla.
 
El manifiesto destacó que estas fechas serán la ocasión propicia para expresar públicamente la condena al 'flagelo impuesto de manera criminal e injusta' contra la nación antillana, días antes del voto de la resolución contra el bloqueo en la Asamblea General de Naciones Unidas, el próximo 23 de junio.
 
Desde Rusia firmaron el manifiesto los politólogos Alexander Duguin y Leonid Savin; los académicos Vadim Saiushev, Alexander Kharlamenko y Valentin Sajarov; el músico Anatoli Beliaev; y los periodistas Andrei Manchuk y Oleg Yasinsky.
 
También rubricaron el documento los escritores María Donchenko, Natalia Makeeva, Liudmila Shipajina, Andrei Shiguin y Andrei Chuvilin; y los dirigentes comunistas Daria Mitina, Maxim Suraikin, Serguéi Malenkovich, Alexander Cherepanov y Rusan Jugaev; entre otros.
 
Esta semana, diputados y activistas de movimientos de solidaridad con Cuba en Rusia manifestaron su rechazo al bloqueo estadounidense contra la isla e instaron a sumarse a la jornada internacional en rechazo a esa política.
 
En la edición rusa del canal Europa para Cuba, los participantes subrayaron la importancia de visibilizar el impacto de las restricciones impuestas por Washington contra la nación antillana y la resistencia del pueblo cubano.
 
Este miércoles, el Consejo de la Federación de Rusia (Senado) aprobó una declaración de 'condena enérgica' contra el cerco económico, comercial y financiero impuesto por Washington contra Cuba desde hace 60 años.
 
El texto advirtió que 'tales sanciones unilaterales violan los principios y normas generalmente reconocidos del derecho internacional, incluidos los principios de igualdad soberana de los estados y no injerencia en sus asuntos internos, consagrados en la Carta de la ONU'.