Los médicos cubanos del contingente Henry Reeve destacados en México están en la fase final de su trabajo de apoyo a la batalla contra la pandemia de Covid-19, satisfechos por el deber cumplido.
 
Ya algunos grupos han regresado a Cuba y otros están a punto de hacerlo, como son los casos de los médicos Jesús Fernando Valdés Herrera, Lian Águila Fernandez, y Yasmani Costilla Manso, quienes expresaron a Prensa Latina su satisfacción por la labor realizada.
 
Valdés Herrera recuerda que llegaron en diciembre cuando los niveles de contagio y hospitalización eran muy altos y había una situación muy compleja en México, uno de los países de mayor cantidad de casos y fallecimientos en la región.
 
Recuerda que por la cantidad de casos en esos momentos se trabajó día y noche con el objetivo de contribuir a bajar esos indicadores, y es muy bueno que ya a punto de irnos México presente un panorama diferente.
 
El joven médico explica que atendieron a muchos enfermos quienes expresaban su agradecimiento y alguno de ellos nos decían que éramos ángeles caídos del cielo para salvarlos. Sólo por esas palabras valió la pena el sacrificio.
 
Pronto estaré en Cuba de regreso y muy orgulloso porque mostramos en la práctica el principio que nos caracteriza a todos los cubanos: la solidaridad humana.
 
Águila Fernández, especialista de primer grado en medicina general integral, también llegó en ese grupo a México y se siente muy satisfecho de haber participado en esta batalla contra la Covid-19 que ha afectado tanto a este país.
 
Son tres meses de una tarea incansable, se puede asegurar que de ardua labor con noches sin dormir pues cuando llegamos aquí la situación era muy complicada y el contagio del coronavirus muy intenso, una carga muy grande de SARS-CoV2.
 
Consideró que fue una misión de la cual obtuvimos todos una importante experiencia, inolvidable además por la relación establecida con el pueblo mexicano pues recibimos gran cariño, reconocimiento sincero y espontáneo.
 
Puedo decir, agregó, que hemos aprendido del pueblo mexicano, se sienten agradecidos, sobre todo quienes entraron muy mal al hospital y salieron de él con vida.
 
Lo más importante es que expresan confianza en la medicina de Cuba y en sus profesionales y eso nos da mucho orgullo y mucha satisfacción, afirmó el doctor Águila.
 
Su compañero Costilla Manso, un especialista también de medicina general integral de la provincia de Camagüey, explicó que esta es su segunda experiencia con la brigada Henry Reeve pues el año pasado estuvo en la República de Guinea en misión internacionalista de emergencia.
 
Ser miembro de esta brigada constituye un privilegio y un compromiso muy grande porque siempre actuamos en situación de desastre.
 
Específicamente en el caso de México, narró, me llevo una experiencia muy gratificante y grande pues pacientes que fueron reportados muy graves tuvieron una evolución positiva y se les salvó la vida.
 
Es muy emotivo cada vez que expresan su agradecimiento a Cuba, y eso nos compromete a ser mejores, por eso me voy de México más fortalecido en lo personal y lo profesional.