"Ojalá no sea mediante crisis económicas catastróficas que aparezcan soluciones. Miles de millones de personas del Tercer Mundo serían las más afectadas. Un elemental sentido de las realidades tecnológicas y del poder destructivo de las armas modernas, nos obliga a pensar en el deber de impedir que los conflictos de intereses que inevitablemente se desatarán conduzcan a guerras sangrientas".
Riferimento al testo originale:
Discurso pronunciado en el acto central por el Cuadragésimo Aniversario del Triunfo de la Revolución, 1ro de enero de 1999