Cuba y la UNESCO: 73 años de una relación histórica
La historia de las relaciones diplomáticas entre Cuba y la UNESCO se remonta a los orígenes de la creación de la Organización.
El ingreso oficial de la República de Cuba a la UNESCO se produce el 29 de agosto de 1947. De este modo, quedaba formalizada la relación histórica de la Organización con nuestro país, complementada meses más tarde, el 17 de noviembre de 1947, con el establecimiento de la Comisión Nacional Cubana de la UNESCO (CNCU), que sería la encargada de promover la cooperación entre el Organismo internacional y las instituciones y organismos nacionales en todos los ámbitos de competencia de la Organización.
Un hecho importante en esa etapa inicial de las relaciones entre Cuba y la UNESCO se da en 1948 cuando la III Conferencia General de la Organización adopta la primera decisión que establece una Oficina de la UNESCO fuera de su sede en París. La Habana acogería un Centro Regional de la UNESCO para el Hemisferio Occidental inaugurado en 1950 que décadas más tarde, y hasta la actualidad, se convertiría en la Oficina Regional de Cultura para América Latina y el Caribe de la UNESCO.
Sin embargo, es la puesta en marcha del proyecto social cubano, tras el triunfo revolucionario del 1ro de enero de 1959, lo que marcó un punto de inflexión en el activismo de nuestro país en la UNESCO. Ello respondía a la coincidencia de los valores y principios fundacionales de la Organización con el amplio programa de transformaciones sociales, culturales y educativas emprendidas por la naciente Revolución.
Así lo ratificó el Comandante en Jefe, Fidel Castro, en su discurso pronunciado ante el Consejo Ejecutivo, durante su visita a la UNESCO en marzo de 1995:
“El Proyecto Social de la Revolución cubana tanto en los campos de competencia de la UNESCO, educación, cultura, ciencias y comunicación como en las esferas de la salud, la mujer, la juventud y la niñez, se identifica plenamente con los ideales constitutivos de esta Organización y brinda en la sociedad cubana un campo de excelencia para su realización”.
Desde entonces, la UNESCO devino en un espacio para dar a conocer logros y avances de Cuba en los ámbitos de educación, cultura, ciencias y comunicación. La cooperación conjunta ha posibilitado trabajar por erradicar el analfabetismo, promover la educación como un derecho humano fundamental, las ciencias en función del hombre, el acceso pleno a la cultura, la protección del patrimonio y la disminución de la brecha tecnológica, entre otros temas.
Igualmente, la vanguardia intelectual cubana comprometida con el desarrollo de Cuba, desde el primer momento se vinculó al trabajo con la Organización, promoviendo con su obra los principios y valores de la UNESCO. Entre ellos vale destacar a Juan Marinello, Alejo Carpentier, Julio le Riverand, Vicentina Antuña, Núñez Jimenez, Armando Hard, Alfredo Guevara, Miguel Barnet, Alicia Alonso, Eusebio Leal y Silvio Rodríguez.
A lo largo de estos años, muchos han sido los programas y proyectos que se han gestado al calor de las relaciones entre Cuba y la UNESCO.
Se podría destacar el acompañamiento temprano de la UNESCO a la campaña de Alfabetización de Cuba en 1961 y el reconocimiento internacional de la Organización al sistema educacional cubano, así como al compromiso del gobierno de la Isla para asegurar una educación pública, inclusiva, gratuita y de calidad a lo largo de toda la vida, como quedó recogido en el Informe Mundial de seguimiento de Educación 2020. Numerosos han sido los premios recibidos en este sector, en particular en el ámbito de la alfabetización como fue el Premio UNESCO Rey Seijon al Método cubano de Alfabetización “Yo Sí Puedo”.
En el sector de la cultura podemos destacar el compromiso de nuestro país con la ratificación e implementación de todas las convenciones de cultura y de otros instrumentos normativos de la UNESCO en este ámbito, encaminados a la protección del patrimonio cultural y la promoción y respeto de la diversidad cultural.
Ello ha quedado demostrado en la inscripción de 9 sitios cubanos como Patrimonio de la Humanidad (lo que ubica a Cuba como el 1er país del Caribe con más sitios inscritos y el 5to de América Latina); 4 elementos declarados patrimonio inmaterial de la Humanidad; y más recientemente en el 2019 fueron declaradas La Habana y Trinidad como Ciudades Creativas de la UNESCO.
Se debe resaltar un proyecto de especial simbolismo para Cuba y para la UNESCO: la campaña internacional lanzada para el rescate de La Habana Vieja en 1982.
En un acto en la Plaza de la Catedral, el entonces Director General de la UNESCO, Amado M`Bow, recibió de manos del Dr. Armando Hart Dávalos y en presencia del Comandante en Jefe Fidel Castro, el texto del Acuerdo 1494 del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros mediante el cual se aprobaba el Plan de Acción para la conservación y restauración del Centro Histórico de La Habana vieja y su sistema de fortificaciones.
Hoy, un nuevo Proyecto, también de gran alcance, une a Cuba y a la UNESCO en un nuevo propósito: el Proyecto Transcultural Cuba, Caribe y Unión Europea, que pretende erigirse como un polo regional para la formación cultural que tiene a Cuba como epicentro. Un proyecto que busca fortalecer capacidades en los jóvenes del Caribe y de América Latina en diversos ámbitos, tales como la creación, las industrias creativas, la gestión del patrimonio, los oficios vinculados a la conservación y restauración, la fotografía y el audiovisual, entre otros.
En la esfera de las ciencias, Cuba ha mantenido una presencia importante en los órganos intergubernamentales de la UNESCO. El organismo ha reconocido la respuesta solidaria comprometida de nuestro país en la lucha contra el Ébola en África y más recientemente contra el COVID 19. Dos premios cubanos integran el sistema de 23 Premios internacionales de la UNESCO: el Premio UNESCO- Carlos J. Finlay para Microbiología y el Premio Internacional José Martí de la UNESCO, como parte de ese compromiso con el desarrollo y la promoción de las ciencias en función del desarrollo.
El compromiso con la protección y cuidado del medio ambiente también ha sido un ámbito que ha propiciado la cooperación con la Organización. Cuba cuenta con 6 reservas de la biosfera declaradas por la UNESCO, que desarrollan un trabajo significativo e internacionalmente reconocido.
Por otra parte, el Organismo ha servido de tribuna también para la denuncia del injusto orden mundial de la Información y la Comunicación, la gobernanza de Internet o la ética y seguridad en el Ciberespacio.
Resulta importante destacar el trabajo desarrollado para la preservación de patrimonio documental mediante el Programa Memoria del Mundo en cuyo Registro Internacional, Cuba se honra de contar con tres colecciones inscritas como Patrimonio Documental de la Humanidad, a saber: los noticieros fílmicos del ICAIC, la obra de José Martí y de Ernesto Che Guevara.
Cuba ha contado con el apoyo de la UNESCO para enfrentar el impacto del bloqueo económico, comercial y financiero que Estado Unidos impone a Cuba. Sus predios han sido escenario para la denuncia de esta inhumana política y su contribución ha llegado de la mano de la cooperación oportuna y responsable en todos sus ámbitos de competencia.
Y es que la cooperación ha estado siempre en el centro de las relaciones entre Cuba y la Organización, sobre ello el Comandante en Jefe expresó:
“Cuba aprecia los esfuerzos realizado por la UNESCO en favor del desarrollo de programas de colaboración, en las esferas de competencia de la Organización, a Cuba le satisface mucho haber mantenido históricamente una relación estrecha con la UNESCO y se complace de haber recibido el apoyo de la organización en un número considerable de programas de desarrollo en los campos de la educación, las ciencias y la cultura. Permítaseme expresar aquí el reconocimiento de Cuba a la sensibilidad demostrada por la UNESCO hacia nuestras necesidades y urgencias y hacia los esfuerzos ingentes realizados por el pueblo cubano en esos campos… Nos podemos sentir orgullosos de haber correspondido a esa comprensión y esa confianza, al poder mostrar al mundo los resultados que hemos obtenidos”
Como nuestro país, la Organización también ha sufrido el chantaje financiero del que fuera su principal contribuyente y que terminó por abandonarla en el 2018 y con ello, a sus nobles y loables propósitos. Cuba, a pesar de la compleja situación financiera por la que ha atravesado en diferentes momentos, siempre ha honrado sus compromisos y responsabilidades como Estado Miembro.
A lo largo de estos años las relaciones se han desarrollado al más alto nivel, evidenciado en las disímiles visitas desarrolladas por ambas partes. Destacan las visitas a la Sede realizada por el Comandante en Jefe Fidel Castro en marzo de 1995, la visita del Presidente Raúl Castro en febrero de 2016 y la del Presidente Miguel Díaz-Canel en noviembre de 2018. Por otro lado, ocho de los once Directores Generales que ha tenido la Organización han visitado la Isla, algunos de ellos en más de una ocasión. La más reciente tuvo lugar en diciembre de 2019 por su actual Directora General, la Sr. Audrey Azulay.
Durante más de 7 décadas de relaciones ininterrumpidas, Cuba ha integrado numerosos órganos intergubernamentales en todas las esferas del mandato de la UNESCO, desde los cuales no solo ha promovido los logros de nuestro país, sino que ha puesto a disposición de la Organización nuestras experiencias y saberes en todos sus ámbitos de competencia, en franco compromiso con la cooperación internacional, el multilateralismos y la solidaridad.
Actualmente, Cuba es miembro del Consejo Ejecutivo, órgano rector de la Organización, encargado del seguimiento del programa y presupuesto de la misma y de la implementación de las decisiones tomadas por la Conferencia General. También integra los órganos intergubernamentales del Programa MOST para las transformaciones sociales, el Programa Internacional para el Desarrollo de las Comunicaciones (PIDC) y el de Educación Física y Deporte (CIGEPS). Recientemente concluyó su mandato en los Comités de Patrimonio Mundial y de Patrimonio inmaterial.
En estos años de intenso trabajo ha sido fundamental la participación de los organismos e instituciones nacionales de competencia en los temas de la UNESCO, los cuales han contribuido de manera definitiva al fortalecimiento de las relaciones históricas entre Cuba y la Organización.
Las salas de la UNESCO han acogido importantes exposiciones de pintores cubanos, representaciones artísticas y conferencias magistrales de nuestra intelectualidad.
A 73 años de su ingreso a la UNESCO, nuestro país renueva su compromiso con esta Organización en la búsqueda de la paz y la promoción del desarrollo sostenible. Continuaremos defendiendo su carácter multilateral e intergubernamental, así como sus valores y principios fundacionales, de total vigencia para enfrentar los retos y desafíos globales actuales.