Escribe la reflexión: “No hacer concesiones a la ideología enemiga” donde destaca la importancia de tener conocimientos y analizar bien los sucesos que ocurren antes de realizar afirmaciones para no hacerle el juego a la ideología enemiga y expresa: “Medítese bien lo que se dice, lo que se afirma, para no hacer concesiones vergonzosas. Analícese la naturaleza y la psicología de los seres humanos; su tiempo para actuar es muy breve y constituye realmente una fracción de segundo en la historia de la especie. Comprender esto es un gran remedio contra vanidades”.