Encuentro de generaciones
El tiempo ha probado la entrega revolucionaria de Adolfo Begdalí Herrera, quien a los 19 años de edad participó en la Caravana de la Libertad, cuyo paso por Holguín, con Fidel al frente, 60 años atrás, fue recordado ayer con una concentración popular.
«Ustedes son los caravanistas de hoy y en ustedes confiamos», dijo el veterano combatiente a las muchachas y muchachos que reeditaron la epopeya y se concentraron en áreas del antiguo Regimiento 7 de la derrotada tiranía batistiana.
Minutos atrás los jóvenes habían descendido de los camiones que los transportaron desde el parque José Martí, en Cacocum, punto donde recibieron al contingente de igual tipo que había partido temprano en la mañana desde Bayamo, capital de la provincia de Granma.
Los presentes en la concentración, presidida por Ernesto Santiesteban Velázquez, primer secretario del Partido Comunista de Cuba en el territorio, vivieron las emociones transmitidas por niñas y niños allí presentes.
El programa a cumplir por los caravanistas antes de su partida, hoy viernes, hasta los límites con la provincia de Las Tunas, contempló varias actividades, entre las que resaltó el encuentro de generaciones que ya es una tradición en este tipo de rememoración.
Mientras, en Granma, 60 años después, hubo un cordón humano a la vera de la carretera, que saludó la caravana cuando entró a Bayamo. La rememoración fue exacta en esa parte, menos cuando cruzó ante el acceso del antiguo Cautillo Club, lugar donde luego de la entrevista con Fidel finalmente se rindieron los soldados del ejército batistiano.
Por allí pasaron ahora los camiones atestados de rostros jubilosos, de edades convoyadas con la arruga del veterano combatiente y la lozanía del estudiante, unidos en la alegría y el compromiso.