“No compartimos la tesis de que una guerra nuclear mundial es inevitable. Tal actitud fatalista e irresponsable es el camino más seguro de que la humanidad pueda ser aniquilada por un holocausto universal. Nunca antes en la vida del hombre existió tal posibilidad tecnológica real. No es posible que seamos tan insensatos que lo ignoremos. Correspondió a nuestra generación por primera vez en la historia, enfrentar semejantes riesgos”.
Riferimento al testo originale:
Discurso en la Sesión Inaugural de la VI Conferencia Cumbre del Movimiento de Países No Alineados, 3 de septiembre de 1979