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Una mirada cercana a la base naval en Guantánamo

Data: 

18/05/2018

Fonte: 

Periódico Granma

Autore: 

«COMO poblador del municipio de Caimanera puedo hablar de los impactos negativos de tener enclavado en el territorio de Guantánamo una base militar estadounidense en contra de la voluntad de nuestro pueblo», dijo a Granma Internacional el profesor Guillermo Paumier Labacena.
 
Esa base militar, según su criterio, impone comportamientos y conductas diferentes a los individuos que se ven afectados por la presencia de esa instalación extranjera. En el municipio de Caimanera existen regulaciones jurídicas especiales que obligan a las personas a no sentirse cómodos en su entorno y a vivir de una manera diferente.
 
El guantanamero mencionó las restricciones a la libre movilidad en toda la extensión del territorio porque hay una zona de acceso prohibido delimitada por una cerca triple de 15 a 18 pelos de alambre de púas y otra de tipo peerles de dos metros de alto. Igualmente ningún cubano de otra provincia puede visitar libremente el territorio sin antes pedir un permiso a las autoridades.
 
«En los polígonos militares, ellos realizan ejercicios hasta con aviones de combate y equipos mecanizados, que rompen la barrera del sonido y causa ruidos ensordecedores. Esto provoca terror en la población, principalmente en los niños. Como consecuencia, hay un número de personas que padecen problemas auditivos o enfermedades asociadas, como cefaleas, malestares y mareos, además de problemas síquicos provocados por el estrés», relató Paumier Labacena.
 
Los caimanerenses no pueden disfrutar de varias playas situadas de la bahía de Guantánamo, con excelentes condiciones de mar y arena porque el territorio está ocupado por una base extranjera, como también se ve afectada la pesca que fuera una de las principales actividades económicas de ese territorio.
 
Además, en ese municipio se encuentra una academia de deportes náuticos y por los límites establecidos, los atletas no pueden realizar recorridos en forma lineal, sino circular. Ello afecta el rendimiento de los deportistas, pues cuando participan en una competencia nacional o internacional, por adaptación del subconsciente, disminuyen la velocidad en una cierta distancia para regresar. Debería ocurrir lo contrario, en ese límite debe aumentar su esfuerzo físico para concluir la carrera, pero padecen de la impronta del momento en que deben retornar.
 
El pedagogo explicó que a los niños se les debe exigir no circular en un territorio minado, en edades en las que no están aptos para comprender temas complejos, y cuando le resulta atractivo explorar su entorno geográfico. Pudiera ser fatal para su vida violar el espacio limítrofe.
 
«Cuba, una isla caribeña, tiene una frontera terrestre», dijo irónicamente y remarcando el absurdo, Paumier Labacena, aludiendo a la puerta de entrada a la base, excesivamente custodiada por uniformados de un ejército extranjero y agregó: «Hemos visto a personas mutiladas y muertas que han intentado cruzar la línea fronteriza, para consumar una salida ilegal del país hacia Estados Unidos».
 
A Paumier le resultó difícil enumerar la cantidad de agresiones sufridas, principalmente en la década de los 60 y 70 del siglo pasado. Los marines realizaban gestos ofensivos y decían palabras obscenas, incluyendo insultos dirigidos contra los principales dirigentes de la Revolución.
 
Aún los archivos fotográficos cubanos tienen muestra de cómo se lanzaban piedras, petardos y botellas incendiarias contra las postas cubanas; de los emplazamientos de ametralladoras y reflectores cerca del perímetro que delimita la base.
 
Durante la lucha insurreccional en la Sierra Maestra contra la dictadura de Fulgencio Batista, de la base naval partieron aviones para bombardear al Ejército Rebelde, ataques sufridos también por la indefensa población civil de la región montañosa.
 
Las tensiones aumentaron con el triunfo de la Revolución el 1ro. de enero de 1959 con el despido masivo de trabajadores cubanos y la práctica del terrorismo contra ellos. Tal es el caso del asesinato de Manuel Prieto Gómez y del chofer Rubén López Sabariego. El cadáver de este último apareció en una zanja con evidentes huellas de tortura y testigos declararon cómo lo detuvo 15 días antes, el capitán de marines Arthur Jackson.
 
Varios materiales bibliográficos describen que el 13 de marzo de 1961 una lancha artillada atacó la refinería de petróleo en Santiago de Cuba, que causó la muerte del marinero René Rodríguez y graves averías a la planta, tras su fechoría los atacantes se refugiaron en la instalación militar estadounidense.
Diez días después, la artillería antiaérea de un buque crucero de EE. UU., disparó contra un avión cubano cerca de Imías, al este de Guantánamo. Próximo a la invasión por Playa Girón en el mes de abril, el Pentágono anunció la realización de una maniobra militar en el área del Caribe y envió cerca de 40 buques de combate y aseguramiento para sus tropas, lo que constituyó el preludio de una agresión bélica en la Bahía de Cochinos.
 
Después de la victoria alcanzada por las milicias revolucionarias en Girón, la CIA organizó la llamada Operación Patty, que incluía atentados contra Fidel y Raúl y el simulacro de un ataque al enclave naval que sirviera de pretexto para una invasión armada a Cuba, acción desarticulada por los órganos del Ministerio de Interior.
 
La prensa cubana destaca que solo el 6 de julio de 1962, entre las cuatro de la tarde y las ocho de la noche, los soldados norteamericanos realizaron 94 disparos contra las postas cubanas. Dos días después, cruzaban la cerca, pasaban al lado cubano, prendían fuego a la vegetación y regresaban para, entre burlas y risotadas, tomar fotos de los soldados cubanos apagándolo.
 
A esto le siguieron las acciones desplegadas durante la crisis de octubre en el propio año 1962, cuando la cifra de efectivos militares en la Base Naval se elevó a 16 000 hombres. Una vez concluido el bloqueo naval, el entonces Secretario de Marina, Fred Korth, ordenó mantener un elevado grado de disposición combativa hasta nueva orden.
 
Con posterioridad, el 9 de junio de 1964 un disparo hiere en una pierna al soldado cubano José Ramírez Reyes. Dieciséis días después otro disparo hiere gravemente al guardafrontera Andrés Noel Larduet, a quien se logra salvar la vida. El 19 de julio cayó mortalmente herido otro combatiente, Ramón López Peña. El 23 de febrero de 1965 es herido el soldado Berto Belén Ramírez y el 21 de mayo de 1966 cae asesinado el soldado Luis Ramírez López.
 
Aunque desde 1994 los niveles de tensión han disminuido, Estados Unidos sigue ocupando ilegalmente esa parte del territorio cubano, a pesar de que su propia Marina de Guerra propuso su desactivación en 1991, y lo ha destinado a campos de concentración, primero de refugiados haitianos y caribeños, y después de 2001 a prisioneros de la supuesta guerra contra el terrorismo.
 
La lucha de Cuba por el cese de la ocupación ilegal del territorio cubano en Guantánamo, no es solo por la devolución de la tierra que nos pertenece, sino también por el regreso a la normalidad de la vida de quienes cerca de ahí residen.•
 
RECUADRO:
 
Base Naval de Guantánamo
 
Área de 117, 6 kilómetros cuadrados ocupada ilegalmente desde 1903 por Estados Unidos contra la voluntad del pueblo cubano. Su creación fue resultado de un Convenio para las Estaciones Carboneras y Navales firmado entre el Gobierno de Estados Unidos y el Gobierno de Cuba, presidido por Tomás Estrada Palma. Es un pretexto para mantener las tensiones entre Estados Unidos y Cuba y un sitio susceptible a ser utilizado para agresiones de distinta naturaleza. Esta instalación se encuentra en la Bahía de Guantánamo. En el último cuarto del siglo XX, la base fue usada como centro de reclusión para refugiados cubanos y haitianos interceptados en alta mar.
 
¿Por qué la base es ilegal?
 
1. En 1969, la Convención Internacional sobre Derecho de tratados, celebrada en Viena, Austria, declaró en su artículo 52 como «nulo todo tratado cuyo consentimiento se alcance con la amenaza o uso de la fuerza», tal como ocurrió en la base de Guantánamo.
 
2. Por otra parte, el arrendamiento de las tierras y aguas cubanas al gobierno de Estados Unidos para el establecimiento de la base naval en Guantánamo según el Tratado Permanente de 1903 y el de Relaciones de 1934, sustituto del primero, se realizó por el tiempo que necesitara Estados Unidos. Sin embargo, al no fijarse fecha de devolución y quedar a perpetuidad si así lo deseaban los norteños, se viola lo establecido legalmente para este tipo de convenio pues resulta un absurdo jurídico que el propietario de algo no sea capaz de recuperar en un momento dado su propiedad.
 
3. El gobierno cubano exigió el 5 de marzo de 1959 que Washington terminara su ocupación en la provincia de Guantánamo. Pero la ha continuado arrendando. Originalmente el pago era de 2 000 dólares anuales en oro, pero más tarde pasó a realizarse en forma de un cheque anual por 4.085 dólares, colocado en un banco en Suiza.
 
4. El Gobierno revolucionario se ha negado a cobrar este arrendamiento porque hacerlo sería reconocer la legalidad del enclave.
 
5. El contrato de arrendamiento especificaba que el área era «para el uso exclusivo como estación carbonera o naval», pero Washington ha utilizado permanentemente esta base en Guantánamo para cualquier propósito.
 
Algunas cifras relacionadas con la Base Naval en Guantánamo
 
—De los 117,6 kilómetros cuadrados que tiene la base, de los que solo 49,4 son de tierra firme, y una línea costera de 17,5 kilómetros.
—Hasta 2008 habían pasado por el centro alrededor de 800 prisioneros de 42 países, la gran mayoría afganos y pakistaníes.
 
—Actualmente, Estados Unidos mantiene más de 140 prisioneros en la base.
—En 2013 el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pidió al Congreso más de 450 millones de dólares para obras de mantenimiento en la prisión ilegal y otros 200 millones de dólares para mejorar las instalaciones temporales.
 
*Datos expuestos durante el Coloquio de Pedagogos de Cuba y República Dominicana celebrado en Guantánamo

Puesto de observación de la parte cubana que ha sido objeto de disparos y atentados por parte
de los marines estadounidenses. Foto: juvenal Balán