El Caribe es una prioridad
Con el regreso del General de Ejército Raúl Castro a Cuba este fin de semana se abre un nuevo capítulo en la integración del Caribe y el trabajo conjunto para enfrentar retos tan complejos como el cambio climático y los intentos injerencistas en la región.
El Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros asistió a la VI Cumbre de la Comunidad del Caribe (Caricom) y Cuba, que concluyó el viernes último con la firma de varios acuerdos y el compromiso de ampliar el intercambio económico y la cooperación bilateral.
Asimismo, realizó una visita oficial a Antigua y Barbuda, país sede del evento, que sirvió para pasar revista a 23 años de relaciones.
El Presidente cubano fue invitado a participar en una sesión especial de la Asamblea de la Organización de Estados del Caribe Oriental (OECO), donde se ofreció un emotivo homenaje al líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, uno de los mayores impulsores de la independencia y unidad de los pueblos caribeños.
La agenda de Raúl resulta una muestra de la prioridad que otorga la Mayor de las Antillas a los vínculos con sus vecinos del Caribe.
Ratifica, de igual manera, la continuidad de la línea abierta hace 45 años, cuando Trinidad y Tobago, Jamaica, Guyana y Barbados establecieron relaciones con Cuba a pesar de las presiones de Washington y sus intentos de aislar al Gobierno revolucionario.
Raúl reafirmó que «el Caribe siempre podrá contar con Cuba», que está dispuesta a continuar compartiendo con sus hermanos caribeños los recursos a su alcance.
Tanto Antigua y Barbuda, país sede de la Cumbre, como Dominica son testigos de la voluntad cubana de asistir a los países afectados por los huracanes Irma y María en la medida de sus posibilidades. Además de enviar por vía marítima ayuda humanitaria urgente, electricistas, constructores y trabajadores forestales se sumaron a los médicos de las brigadas permanentes para ayudar en las tareas de recuperación en las que están inmersas ambas naciones.
«Es hora de cerrar filas y acometer acciones ambiciosas e inmediatas para detener el continuo deterioro de la Madre Tierra», dijo el General de Ejército ante la Asamblea de la OECO. «No puede permitirse que nuestros países resulten arrasados y sus ciudadanos se conviertan en víctimas, mientras persiste la irracionalidad de los patrones de producción y consumo de los países desarrollados, responsables históricos de la degradación del medio ambiente».
Los fenómenos de la naturaleza, a pesar de su alcance, solo son uno de los desafíos que tiene por delante la región, que sigue sometida a presiones externas y resulta vulnerable ante las desigualdades del sistema global.
De ahí que la integración y unidad del Caribe hayan sido prioridades para Cuba.
Si bien la Mayor de las Antillas está unida al territorio continental por la historia, el idioma y la cultura , el mar que la rodea resulta su espacio geopolítico natural y tiene una importancia estratégica.
Desde el triunfo de la Revolución, Cuba es consciente de la imposibilidad de pensar en la unidad regional sin espacios como la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), sin tener en cuenta los intereses y las problemáticas de las naciones insulares.
Los países caribeños, que cuentan con una superioridad númerica en los espacios de concertación regionales, pueden ayudar a preservar el balance ante la arremetida de la derecha que se ha hecho en el poder en varios países sudamericanos, deshaciendo la obra unitaria de sus antecesores.
En el discurso inaugural de la VI Cumbre Caricom-Cuba, el General de Ejército recordó las palabras de José Martí cuando aseguró que «en el fiel de América están las Antillas».
La atención que presta nuestro país al Caribe, además de un compromiso moral, es una cuestión estratégica para preservar los avances de la región tras 200 años de intentos integracionistas pospuestos.