AUXERRE, Francia, 16 de marzo.-Con un recorrido por la tierra del vino, Borgoña, el Presidente cubano, Fidel Castro, concluyó hoy luego de cuatro días, su ya histórica visita a Francia, según reportes de agencias de prensa. Invitado por el empresario agroindustrial francés, Gerard Bourgoin, amigo de Cuba, el líder cubano llegó poco después de las 10 de la mañana (hora local) a Chailley, un hermoso pueblo de la central región de Borgoña, ubicado a 30 km de Auxerre y a 140 km al sureste de París.

El distinguido huésped se dirigió directamente a la sede de la sociedad agroalimentaria Bourgoin S.A., donde le recibió su propietario y amigo, Gerard Bourgoin y la hija de éste, Corina, quien dirige la importante empresa la cual exporta anualmente a Cuba unos 12 millones de dólares en productos, mientras su facturación global anual está valuada en 1 000 millones de dólares. Antes de la llegada, Bourgoin dijo a la agencia AFP que desde el primer encuentro había congeniado con Fidel, manteniendo con él largas conversaciones y que desde entonces ambos se habían encontrado en varias oportunidades, siempre en Cuba, hasta esta vez.

Luego de visitar y recibir una profusa explicación acerca de la cría de aves en este imperio agroindustrial, nuestro Comandante en Jefe se dirigió hacia la localidad de Chablis y apreció los viñedos de uno de los mayores productores de vino de la región, Gerard Moreau.

En la verde región, Moreau le explicó que la propiedad, de 4 000 hectáreas, producía 50 hectolitros por hectárea lo cual fue precisado por Fidel luego de afirmar "es mucho" al tiempo que preguntó por cuántas toneladas de uva a lo que respondió el propietario, "por siete". Más tarde, en una colina desde donde se observan los viñedos de Chablis, el vitivinicultor Moreau relató a nuestro Comandante en Jefe que las primeras vides se plantaron en la zona hace 1 500 años, así como se refirió a las técnicas modernas de cultivo.

Luego, saludado por cuernos de caza, el líder cubano fue hecho miembro de la Hermandad de los Pilares de Chablis, que agrupa a los conocedores de las bodegas de vino blanco de la población. Fidel salió de las cavas de los vitivinicultores Vocaret e Hijos con un nuevo premio sobre su tradicional uniforme militar: una copa de plata de los catadores de vino y una bufanda con los colores de esa Hermandad -verde y amarillo-, que data del Medioevo. Según el Gran Maestro de la Cofradía, Pierre Grand, "el líder máximo de Cuba quedó subyugado con los versos lemas: "el vino Chablis alegra el corazón, aleja las penas y aviva el espíritu".

La comitiva de Fidel por tierras de Borgoña estuvo acompañada por una impresionante legión de periodistas y fotógrafos, algo nunca visto en esa apacible y bucólica región del centro de Francia. De esta forma, el mandatario cubano finalizó su primera visita a Francia en el curso de la cual fue recibido por el presidente francés, Francois Mitterrand; el presidente de la Asamblea Nacional (Parlamento), Philippe Seguin; el director general de la UNESCO, Federico Mayor, quien le cursó la invitación y el ex secretario general del Partido Comunista, Georges Marchais.

Igualmente, Fidel sostuvo reuniones con representantes de los medios empresariales galos y de la organización humanitaria France-Liberté, que preside Danielle Mitterrand, esposa del mandatario francés con quienes conversó franca y amistosamente acerca de la actual situación en Cuba y las dificultades que padece a causa del injusto y criminal bloqueo impuesto por Estados Unidos contra la Isla. El Presidente cubano aprovechó su estancia en París para visitar lugares de interés cultural e histórico como el Museo de El Louvre, la Torre de Eiffel, la Casa de los Inválidos y el Palacio de Versalles, entre otros.