Álvarez Cambras: Nadie como Fidel, ni lo hubo, ni lo habrá
Fidel señaló un camino en la historia de Cuba que no tiene marcha atrás; nunca habrá nadie como él; así expresó el Doctor Rodrigo Álvarez Cambras en entrevista exclusiva con Prensa Latina.
La primera vez que vi a Fidel Castro fue durante el ciclón Flora. Recuerdo que el río Cauto se desbordó y el Comandante no vaciló en cruzarlo. Después, le dijeron que había una señora dando a luz en el techo de una casa y mandó a varias personas a socorrerla.
Luego de Flora nadie más quedó desamparado en Cuba a causa de los ciclones tropicales. Eso es parte del legado de Fidel, señaló.
Álvarez Cambras es cirujano ortopédico y director general del complejo científico internacional de esta especialidad 'Frank País' de la capital cubana.
Desde los primeros años de la Revolución, acompañó al Comandante en Jefe en innumerables tareas como la fundación del mencionado hospital, de la Sociedad Cubana de Ortopedia y Traumatología; y del Grupo Nacional de Medicina del Deporte.
A Fidel le preocupaban las vacunas para los niños, las condiciones de los enfermos en los hospitales. Fue él quien impulsó la construcción del Frank País, rememora el científico.
Me pidió que en los terrenos que ocupa actualmente el hospital, construyéramos el centro ortopédico más grande de Latinoamérica.
'Hay que desarrollar la ortopedia en Cuba -me dijo- porque la medicina y la ciencia en general son el futuro de la Revolución'.
Gracias a Fidel el país comenzó a tener turismo de salud y se operaron varios presidentes y personalidades de las artes en el 'Frank País'.
Entre ellos el pintor ecuatoriano Oswaldo Guayasamín y Juan Velasco Alvarado, quien fuera primer mandatario de Perú, relata Álvarez.
Pero Fidel no solo se preocupaba por llevar a cabo los proyectos, también participaba en ellos. Siempre estaba interesado por aprender de todas las esferas de la salud.
Recuerdo que trataba de asistir a los congresos de ortopedia y pedía que le enviásemos los informes y las presentaciones. Una vez vino un profesor francés a impartir una conferencia sobre cirugía transcutánea y Fidel se sentó a recibir la disertación, como si fuera otro médico más, evocó.
Este reconocido ortopédico cubano también tuvo la oportunidad de ser uno de los médicos del Comandante. Al hablarnos de Fidel como paciente dijo:
En una ocasión padeció de una epicondilitis y se le prohibió jugar baloncesto, que tanto le gustaba y practicó con atletas del equipo nacional, entonces le tratamos la afección en el brazo derecho y como le encantaba el deporte, pues le dijimos que jugara a los bolos.
Al poco tiempo me pidió que le revisara la mano izquierda porque ya jugaba con ese brazo y se lesionó los dos, comentó el doctor.
En sus conclusiones y con enorme tristeza en la mirada, Rodrigo Álvarez Cambras señaló: Fidel era un visionario, alguien a quien debemos estudiar y honrar.