“Nadie piense que el camino es fácil; ningún camino es fácil. El camino es largo, el camino es difícil, el camino es duro; se requiere ir aprovechando los errores, se requiere la crítica, la autocrítica, el reconocimiento honrado de cualquier error, para rectificar, para invertir mejor los recursos. Porque nosotros hemos pasado esas experiencias de los errores, de los fallos, y una revolución es una incesante lucha contra las deficiencias y contra los errores”.
Riferimento al testo originale:
Discurso pronunciado en la población de Faranah, Guinea, 4 de mayo de 1972