La visita que hicimos recientemente a Cuba nos hizo recordar a todos lo grande que es el corazón del pueblo cubano y de Fidel Castro y cuánto nos hemos beneficiado de este hecho. Pudimos confirmar el permanente compromiso de los cubanos de ayudarnos en la medida de sus posibilidades a enfrentar nuestros desafíos, como país democrático que crece.

Cuando el recuerdo empezaba a apagarse, nuestra estancia en Cuba no podía sino recordarnos a todos la importante contribución que hizo este país a la lucha por la libertad y la paz en nuestra región de Africa austral.

Mientras conversábamos con el compañero Fidel, recordábamos el período que concluyó en nuestra región hace algo más de un decenio, que fue testigo del enorme y concertado esfuerzo de la Sudáfrica del apartheid por imponer sus designios en la región y de ese modo extender el crimen.

La contribución de Cuba a la derrota de la campaña de agresión y desestabilización contra el Africa independiente fue, naturalmente, puesta de manifiesto de manera particular en su participación decisiva en la lucha militar para derrotar a las fuerzas del apartheid que invadieron a Angola poco después de que ese país obtuviera la independencia de Portugal.

Los cubanos están verdaderamente comprometidos con la causa del pueblo africano, sienten una gran amistad por nuestro pueblo y se encuentran dispuestos a hacer sacrificios por nosotros. Por esa razón entendimos bien lo que querían decir cuando expresaron que fue precisamente su compromiso con el internacionalismo y la solidaridad lo que hizo posible que estuvieran dispuestos a morir, de ser necesario, para que nosotros fuésemos libres.

Es precisamente por este fuerte y prevaleciente espíritu que tiene Cuba que, en la actualidad, contamos con 463 médicos cubanos que trabajan en nuestros hospitales públicos, especialmente en las zonas rurales. Cuarenta y siete de esos médicos son conferencistas y por tanto nos ayudan tanto en nuestras escuelas de Medicina como en los hospitales docentes.

Para contribuir a aumentar nuestra propia capacidad en esta esfera, Cuba ha otorgado becas a 185 jóvenes nuestros que actualmente estudian en la Isla para hacerse médicos.

Debido a su compromiso en ayudarnos a mejorar radicalmente la salud de nuestro pueblo, Cuba ha propuesto renunciar a sus derechos de propiedad intelectual sobre sus productos médicos, así como cooperar con nosotros en su producción, de modo que podamos proporcionar medicamentos a precios razonables a los pobres de nuestro país.
Además de esto, Cuba ha acordado trabajar con nosotros en la importante esfera científica de la biotecnología para aumentar nuestra capacidad de investigación en este campo.

Los hechos demuestran que cuando el pueblo cubano nos ayudó a derrotar el monstruo del apartheid, lo hizo porque son amigos en todos los momentos y no solo cuando las cosas marchan bien.

El pueblo cubano se siente motivado por un genuino, sincero y apasionado humanismo. Se enorgullecen de su rica y larga historia de lucha por alcanzar su propia libertad y progreso social.

No vacilan en compartir lo que tienen con los que lo necesitan. Desean formar parte de un mundo de libertad, paz, prosperidad y amistad entre los pueblos, y están decididos a hacer su aporte al logro de esos objetivos.

Jamás olvidaremos la notable contribución que ha hecho este pequeño país y en especial Fidel a nuestra propia libertad, sin pedirnos nada a cambio.