NO CONCIBO
Vivir en el tiempo y en el espacio de Fidel constituye lo esencial, el eje principal y privilegiado de mi vida. No concibo una existencia sin Fidel. Sencillamente porque como estadista y ser humano integra la ética, la verdad, la valentía, el tesón cotidiano, lo mejor, más calificado y universal del arte de la política, y una cultura integral incomparable con cualquier otro estadista contemporáneo.
Su elevada estatura mental, y hasta su reconocida resistencia física, lo han demostrado como un fenómeno ineludible que impregna en individuos como yo y en multitudes de nuestro país y del mundo sus vastos anhelos concretados y en el porvenir. Vivir a Fidel, pensar y repensar sus ideas, es algo así como una alcanzable felicidad.
Fonte:
Opinión escrita para el libro Absuelto por la historia
20/02/2002