Fidel es Humanidad
Data:
Fonte:
Periódico Granma
"Él es, Fidel, como su nombre, fiel de la balanza de la Humanidad hoy mismo".
Lo dice y no le tiembla la voz. Lo proclama y no es un arranque de entusiasmo sino razón arraigada, muy pensada, hondamente argumentada desde la experiencia y el corazón.
Lo afirma Juan Bañuelos, uno de los poetas mexicanos de mayor raíz y vuelo en el último medio siglo.
"No importa, son tantas voces coincidentes que Volodia Teitelboim podría haber dicho lo que dije: Fidel es más que Cuba, es del planeta Tierra. Lo sentimos todos los que estamos acá. Fidel se multiplica y una de sus enseñanzas está presente en la insurrección popular que tiene lugar en el estado mexicano de Oaxaca. No se trata de imitar modelos, pero indiscutiblemente lo que han sembrado la Revolución cubana y Fidel se va cosechando".
El poeta calificó los sucesos de Oaxaca como "el embrión de un poder distinto, que se manifiesta por medio de una revolución pacífica, democrática y humanista. La Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) sintetiza la cultura política nacida de las asambleas populares, el comunalismo indígena, el sindicalismo magisterial, el extensionismo religioso, la izquierda radical y la diversidad étnica de la entidad".
Del calibre intelectual de este hombre, vale anotar lo que el gran escritor Juan Gelman escribió: "En Bañuelos todo se vuelve otro y jamás despide el olor a moho de la costumbre poética. No mira lunas fósiles. En su poesía estallan viejas cóleras y sufrimientos de un pasado que presenta facturas todavía sin pagar. En la contradicción de esa no contemporaneidad con el presente que no la resuelve, Bañuelos avizora cargas de porvenir. Y no hay distancias entre tal saber memorizado y los territorios de la infancia, porque ni el uno ni los otros aceptan la injusticia. Toda injusticia mutila al niño de los hombres".
En la memoria de Bañuelos afloran las imágenes de los cubanos que conoció hacia la medianía de la década de los cincuenta, cuando él se desempeñaba en la Editorial Novaro, de México. "Nunca pude imaginar, hasta que se dio el triunfo de 1959, que Fidel, Raúl y otros que serían expedicionarios del Granma eran aquellos jóvenes con los que me crucé unas cuantas veces".
El camino hacia Cuba del maestro Juan Bañuelos ha sido abundantemente abonado. Aquí admiramos de ese bardo, nacido en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, el 6 de octubre de 1932, poemarios como No consta en actas (1971); Destino arbitrario (1982); Espejo humeante. De manera particular los lectores recibieron la antología que realizó sobre su obra Raúl Hernández Novás para Casa de las Américas, institución que le otorgó el Premio Honorífico José Lezama Lima en el 2005 por el libro Poemas sobre Chiapas.
Con palabra firme y voluntad propia, Bañuelos dice: "Fidel es Humanidad".
Lo dice y no le tiembla la voz. Lo proclama y no es un arranque de entusiasmo sino razón arraigada, muy pensada, hondamente argumentada desde la experiencia y el corazón.
Lo afirma Juan Bañuelos, uno de los poetas mexicanos de mayor raíz y vuelo en el último medio siglo.
"No importa, son tantas voces coincidentes que Volodia Teitelboim podría haber dicho lo que dije: Fidel es más que Cuba, es del planeta Tierra. Lo sentimos todos los que estamos acá. Fidel se multiplica y una de sus enseñanzas está presente en la insurrección popular que tiene lugar en el estado mexicano de Oaxaca. No se trata de imitar modelos, pero indiscutiblemente lo que han sembrado la Revolución cubana y Fidel se va cosechando".
El poeta calificó los sucesos de Oaxaca como "el embrión de un poder distinto, que se manifiesta por medio de una revolución pacífica, democrática y humanista. La Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) sintetiza la cultura política nacida de las asambleas populares, el comunalismo indígena, el sindicalismo magisterial, el extensionismo religioso, la izquierda radical y la diversidad étnica de la entidad".
Del calibre intelectual de este hombre, vale anotar lo que el gran escritor Juan Gelman escribió: "En Bañuelos todo se vuelve otro y jamás despide el olor a moho de la costumbre poética. No mira lunas fósiles. En su poesía estallan viejas cóleras y sufrimientos de un pasado que presenta facturas todavía sin pagar. En la contradicción de esa no contemporaneidad con el presente que no la resuelve, Bañuelos avizora cargas de porvenir. Y no hay distancias entre tal saber memorizado y los territorios de la infancia, porque ni el uno ni los otros aceptan la injusticia. Toda injusticia mutila al niño de los hombres".
En la memoria de Bañuelos afloran las imágenes de los cubanos que conoció hacia la medianía de la década de los cincuenta, cuando él se desempeñaba en la Editorial Novaro, de México. "Nunca pude imaginar, hasta que se dio el triunfo de 1959, que Fidel, Raúl y otros que serían expedicionarios del Granma eran aquellos jóvenes con los que me crucé unas cuantas veces".
El camino hacia Cuba del maestro Juan Bañuelos ha sido abundantemente abonado. Aquí admiramos de ese bardo, nacido en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, el 6 de octubre de 1932, poemarios como No consta en actas (1971); Destino arbitrario (1982); Espejo humeante. De manera particular los lectores recibieron la antología que realizó sobre su obra Raúl Hernández Novás para Casa de las Américas, institución que le otorgó el Premio Honorífico José Lezama Lima en el 2005 por el libro Poemas sobre Chiapas.
Con palabra firme y voluntad propia, Bañuelos dice: "Fidel es Humanidad".