Fidel: “Deberíamos proponernos cada día ser aunque sea un poquitico mejores”
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Esperamos en el pequeño teatro del Memorial José Martí. Sabemos que él está afuera, colocando en la mayor intimidad posible una ofrenda floral al Héroe Nacional, junto al monumento de la Plaza. “Es 26 de Julio, no es un homenaje cualquiera”, hace notar alguien casi en un susurro para no romper el silencio del salón donde lo esperamos varias decenas de personas que intuimos su proximidad. Un segundo después se escucha su voz en la puerta. Es Fidel.
“¡Cuánta gente conocida!”, dice y avanza por el pasillo, saludando a quienes están en los asientos cercanos. “Ahí está Rosa Miriam”, le dice a Marina Menéndez, subdirectora del diario Juventud Rebelde, que se sienta a mi lado. “¿Sabes que ella un día me preguntó si íbamos a sobrevivir el Período Especial?”, se ríe y me aprieta con fuerza la mano. Increíble. Recuerda una tarde cualquiera de fines de 1990 que ya casi no alcanza mi memoria. Yo acababa de graduarme y por pura casualidad me tocó reportar un acto en el Centro de Ingeniería y Biotecnología, al que llegó Fidel. Como si nos montara en una máquina del tiempo, ese día nos pasó literalmente la película de lo que viviríamos los cubanos en los próximos años de Período Especial, tras la desaparición de la URSS. Me quedé tan consternada que cuando lo tuve delante lo único que se me ocurrió preguntarle fue: “¿Usted cree realmente que sobreviviremos?”
Fidel avanza. Saluda a familiares del Comandante Juan Almeida, al reverendo Lucius Walker, a integrantes de la Caravana Pastores por la Paz, al reverendo Raúl Suárez. También, a Silvio Rodríguez, Amaury Pérez, Sara González, Frank Fernández, Vicente Feliú, los pintores Nelson Domínguez, Kcho, Choco, Zaida del Río, Rancaño, Flora Fong …. Bromea con unos, agradece a otros. Va de verdeolivo. Ya está sentado frente al auditorio, junto a una mesita sobre la que aguardan unas carpeta. Randy Alonso, el director del programa de la Televisión Cubana, Mesa Redonda, modera el intercambio de preguntas y comentarios, que comienza con Alexis Leyva Machado (Kcho).
Él trae dos banderas, una de ellas la del 26 de Julio, que le entregó al artista el Comandante Juan Almeida y acompañó a la Brigada artística “Marta Machado”, organizada por Kcho e integrada por un grupo de notables artistas cubanos, que han asistido a los damnificados de los terribles huracanes que asolaron a Cuba en el 2008 y también, a las víctimas del terremoto del 12 de enero pasado en Haití. Inmediatamente, aparece un asta y la bandera ocupa, junto a la enseña nacional, el ala izquierda del Teatro.
Fidel se anima y comenta sobre los sucesos del Moncada, hace exactamente 57 años: “Lo he dicho y lo repito, si tengo que hacerlo otra vez, lo haría todo igual, excepto prestarle atención a la Posta cosaca. Debí seguir… Si yo sigo, aquella gente no dispara sobre los que están en la posta, y yo no me habría dejado llevar por la tentación de tomar aquellas dos ametralladoras, que era consecuencia de la escasez de armas”.
“Éramos suficientes hombres”, reafirma. “Yo diría que no hacía falta más. Llevábamos como tres veces más hombres de los que hacía falta para tomar aquel objetivo. Estoy convencido de eso.”
INSPIRACIÓN
El reverendo Raúl Suárez, quien dirige el Centro Martin Luther King, le pide al Comandante en Jefe una reflexión. “Para nosotros no fue fácil vivir nuestra fe y practicar nuestra vocación en un proceso revolucionario de tipo socialista. Se nos había introducido hasta los tuétanos la ideología norteamericana anticomunista… Lo que realmente nos enamoró de la Revolución y compartir con nuestro pueblo este proceso, fue lo que los motivó a ustedes a ir al Moncada. Yo quisiera de usted unas palabras… En estos momentos que vive nuestro país es muy importante el sustento ético, moral, espiritual para todo lo que tenemos que hacer…”, termina Raúl.
Fidel lo ha escuchado con atención: “Realmente lo único que teníamos era eso -dice-: inspiración. Uno no puede explicarse lo que les habría pasado a Silvio y a todos aquí, sin inspiración. Uno debería proponerse, casi como una norma, ser cada día aunque sea un poquitico mejor. Y no abandonar esa línea…”.
A todo lo demás se le puede buscar explicaciones y cada una de estas son legítimas, apunta el Comandante en Jefe, reconociendo que no hay contradicción entre los creyentes y la Revolución, como le comentaba al padre brasileño Frei Betto en la conversación que luego integraría el libro Fidel y la Religión. Admite que la “ciencia penetra y penetra y llega a límites increíbles. Somos menos que polvo, y eso lo sabemos por la ciencia”.
“¿Qué sabía el hombre hace 200 años?”, y recuerda la “Plegaria a Dios”, del poeta Gabriel de la Concepción Valdés “Plácido” (1809-1844), donde habla de la “helíaca estrella” y que María “soportó el dolor” -la madre de Cristo-. “Eso siempre me llamó la atención, porque ya él sabía que había helio en las estrellas. Pero nada más que eso. No mucho más. ¿Y qué ha pasado con los conocimientos? Han estallado. Hace 50 años, cuando el Moncada, no sabíamos nada… Y desde entonces, en unos pocos años, cuánto ha avanzado la Ciencia… Todos esos aparaticos, todas esas cámaras, los blackberry... que los tiene ya cualquiera por ahí…”, sonríe.
“Yo no soy adivino -prosigue-, ni soy profeta. Sino que veo las cosas, con lógica y debemos verlas con un poquito de serenidad y estar preparados. Nuestro pueblo está preparado hoy para verlo. Y ver los peligros. Lo terrible sería que nos enfrentemos a problemas que no nos hayan pasado por la mente”, concluye.
IRÁN, COREA DEL NORTE Y BRITISH PETROLEUM
Estas inquietudes, añade Fidel, lo llevaron a escribir las más recientes Reflexiones sobre la terrible situación que se ha estado gestando en el Oriente Medio, que comenzó con el artículo titulado “El Imperio y la guerra”, publicado el 1 de junio, después del ataque de Israel a la flotilla humanitaria que se dirigía a Gaza, y en el que se pregunta: “¿podrá Obama disfrutar las emociones de una segunda elección presidencial sin que el Pentágono o el Estado de Israel, que en su comportamiento no acata en nada las decisiones de Estados Unidos, utilicen sus armas nucleares en Irán? ¿Cómo será la vida en nuestro planeta después de eso?”
Deja las páginas de sus Reflexiones sobre la mesa y comenta: “Y en eso empieza a aparecer Corea y pienso que el conflicto se va a desatar por ahí. Hicieron creer que Corea del Norte había hundido el barco (Cheonan). Con un submarino viejo, soviético, que hace un ruido tremendo y casi se oye sin aparatos… Y dispara un torpedo. Y le han hecho creer eso a la mitad del mundo que sí, que los coreanos del Norte hundieron el buque…”
No inventó esa información. Fidel cita un artículo de Global Research que presenta “los detalles verdaderamente asombroso de lo que ocurrió”. Cuando empieza a agravarse la situación, el líder de la Revolución va compartiendo sistemáticamente sus apreciaciones, nacidas en el fragor de las noticias diarias en Asia y el Oriente Medio, y de las alertas que van develando importantes especialistas, hasta que vislumbra “la contienda inevitable”, título de su Reflexión del 16 de junio.
El 24 de junio publica “Cómo me gustaría estar equivocado”. “Es curioso -hace una pausa y mira a la audiencia-: estaba equivocado, pero de otra forma”, y reivindica la necesidad de estar preparados para una tragedia que puede ser de enormes proporciones, si se utiliza el inmenso arsenal nuclear que hoy está en manos de las superpotencias contra Irán y Corea del Norte.
Para demostrar que esto es posible recuerda que Estados Unidos ya amenazó en época de Nixon con utilizar las armas nucleares tácticas contra Vietnam y Corea, hace años. Sin embargo, “en eso viene el problema del derrame de petróleo… Se aparece BP buscando petróleo a grandes profundidades, con la tecnología moderna, a 8 mil metros, que es donde se produce el derrame”, y añade: “hoy hace 107 días desde que se produjo el derrame, que no han podido resolver. Y (Barack) Obama sabe, pero públicamente no acepta que es un peligro muy grande.”
El Comandante en Jefe asegura que esta no es una situación sin remedio: “¡Qué casualidad que estuviera esta empresa buscando petróleo!”, dice recordando el papel de BP en el golpe de Estado contra Mossadegh en Irán. “¿Quién lo iba a pensar? No es la primera vez que algo así sucede. Han ocurrido otros desastres, con barcos que venían de Alaska… Pero ni Bush se atrevió a autorizar estas perforaciones. Sin embargo, Obama autorizo a la British que perforara, porque cree ciegamente en la tecnología.”
¿Y si no se llega a producir este accidente de la British Petroleum? “Hubieran seguido perforando… Tienen 27 mil pozos no productivos, y la preocupación del gobierno -está textual-, es que comience a salir gas por los pozos no productivos. Y no tenga solución este desastre. Por eso no han vuelto hablar del asunto, después que dijeron que lo habían resuelto”.
Este es el tema que tratará Fidel en la Reflexión del próximo 3 de agosto: “Tengo todos los datos, pero estoy esperando por lo que digan hoy y lo que dirán mañana… Pero ustedes la verán, no se impacienten. Yo solo les pido que confíen.”
Anuncia que también solicitará una sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional para hablar sobre tan importantes asuntos.
Irma Shelton, periodista del Sistema Informativo de la Televisión Cubana, pide a Fidel que comente acerca de la situación no menos crítica de América Latina, con el despliegue militar norteamericano en Costa Rica, autorizado por el Parlamento y la Presidencia de ese país, a lo que se añaden maniobras militares en Perú y rompimiento de relaciones entre Venezuela y Colombia. “Todas esas cosas -afirma- demuestran el nivel de irresponsabilidad del Imperio. No controlan, no pueden controlar sus instintos. En serio digo: pertenecen a la prehistoria”. E ironiza: “Todo eso inspirado en propósitos muy ‘nobles’: combatir las drogas.”
Después el cantautor Amaury Pérez pregunta: “Hay fuerzas simpatizantes del Presidente Obama que tenían la impresión de que fue mal asesorado para que autorizara a British Petroleum a que hiciera el pozo más hondo, para que ese desastre calculado por esas fuerzas de derecha que están en contra de Obama, provocaran su no reelección para un nuevo período. ¿Usted ha pensado en que esa sea una posibilidad también?”
Fidel se toca la frente con la mano izquierda un segundo y responde: ”A mí me parece difícil que alguien haya elucubrado tanto para aconsejar eso, con el fin de fastidiar al otro. Lo que pueden hacer es aprovechar siempre cualquier cosita para atacarlo… Pero no me parece que hayan propiciado que el hombre caiga en un error de esos para atacarlo. No.”
Y añade: “El problema de Obama es la obsesión de que Estados Unidos sea independiente de la importación de petróleo. Es el consumo más alto per cápita de petróleo y de gas en el mundo. Y está buscando no depender del petróleo de Venezuela, de Irán o del Medio Oriente. Han puesto la empresa esa en Arabia Saudita, que está produciendo 10 millones de barriles diarios, y que tiene la capacidad de producir 20 millones diarios. ¿Tú sabes lo que puede pasar con el medio ambiente?”
Habla de los dramáticos vaticinios que plantea el documental Home, dirigido por Yann Arthus-Bertrand, y se pregunta: “¿Pero acaso la energía renovable es un sueño? Ya hicieron la primera prueba con un avioncito que pesa 60 kilogramos… La primera vez voló por más de diez horas con energía solar. En la nueva prueba, pudo volar 33 días. Ni se sabe lo que puede hacer aprovechando la energía del mar, los ríos, métodos para hacer llover en tiempo de sequía… Hay muchas formas en que la Ciencia puede ayudar.”
LA VICTORIA ESTRATEGICA
Adelanta algunas ideas que expresará este martes, 27 de julio, en una Reflexión dedicada a “la victoria estratégica”, que retoma la concepción militar del Ejército Rebelde durante los últimos momentos de la ofensiva contra Batista, donde no se cometieron los errores que impidieron la toma del Cuartel Moncada en 1953 y los revolucionarios lograron resistir a 10 000 hombres, con el apoyo de la Marina, la Aviación, bajo permanente bombardeo. Anuncia un libro en preparación, donde ha trabajado con la investigadora Katiuska Blanco.
El reverendo Lucius Walker, líder de los “Pastores por la Paz”, pregunta sobre el futuro de Haití. Fidel reacciona sin titubear: “En el mundo actual, no tiene solución ese país. En el futuro del que estoy hablando, sí. (EEUU) es un gran productor de alimentos, produce para dos mil millones de personas. Tendría capacidad para construir casas que resistan a los terremotos. El problema es la forma en que se distribuyen los recursos… A ese país (Haití) hay que plantarle otra vez su bosques. Pero no tiene solución en el orden actual del mundo.”
Recordó el egoísmo y la insensibilidad norteamericana frente a los millones de hambrientos y necesitados de atención de salud, particularmente los niños. También, el bloqueo que sufre Cuba y la injusta prisión de los Cinco Héroes antiterroristas en cárceles norteamericanas, víctimas de largas condenas. “No han tenido el menor gesto para ponerlos en libertad. Cinco seres humanos separados de sus familias… Y los van a tener que soltar.”
Comenta, conmovido, su encuentro en Artemisa. Estuvo viendo en la Mesa Redonda las historias vinculadas al Moncada. “Descubrí el valor de la música (que corría de fondo). Colosal. Fabulosa. La música de Vitier. Es algo que no podré olvidar jamás. Nadie sabe lo que vale eso. Es una satisfacción infinita. No quería dejar de rendirle tributo a los hombres que obsequian a la humanidad con su música.”
Aplausos. Fidel toma de vuelta el pasillo para salir del Teatro del Memorial José Martí. Nuevamente los abrazos, los saludos, un pequeño comentario aquí y allá. Cuando pasa cerca de mi silla, se detiene un instante: “Viste, mija, que se pudo resistir”.