Discurso en la escuela "Agostinho Neto" de la Isla de la Juventud, con motivo de la visita del presidente José Eduardo dos Santos, el 19 de marzo de 1980
Data:
Compañero José Eduardo Dos Santos;
Compañeros de la delegación angolana y de la delegación cubana; Compañeros estudiantes:
Seré breve porque el tiempo apremia y sé que llevan ustedes muchas horas en este lugar bajo un sol bastante fuerte.
La última vez que visitamos a los estudiantes angolanos, junto a una delegación angolana, lo hicimos en compañía del querido e inolvidable presidente Agostinho Neto; en esta ocasión el compañero Neto no ha podido estar físicamente presente.
Para el movimiento progresista y revolucionario del mundo y para el pueblo de Angola, la muerte de Neto significó un trágico golpe, una pérdida enorme, que privó al país, que recién alcanzaba su independencia, del jefe que había iniciado la lucha y había conducido a su pueblo a la victoria.
Para el pueblo angolano, para el MPLA y para el Gobierno de ese país esta resultaba una prueba muy difícil. Sin embargo, el pueblo, el Partido y el Gobierno de Angola, dando pruebas de su solidez, de su madurez y de su inteligencia, supieron enfrentar esta terrible dificultad, y escogieron a un digno sucesor del presidente Agostinho Neto, el compañero José Eduardo Dos Santos (APLAUSOS).
Hemos observado en estos meses con cuánto acierto, con cuánta serenidad, con cuánta sabiduría el compañero José Eduardo Dos Santos ha dirigido el Partido y el Gobierno angolano exitosamente, inteligentemente, serenamente; cómo ha ido desarrollando el estilo revolucionario del trabajo en equipo, del trabajo colectivo, cómo, fiel a las ideas del presidente Neto, reafirma la línea revolucionaria del MPLA y del pueblo, cómo trabaja en el campo del movimiento revolucionario, expresando su solidaridad y apoyo a la lucha por la liberación de los pueblos contra el colonialismo, contra el racismo, contra el imperialismo. Vemos cómo lucha y se esfuerza por estrechar las relaciones de solidaridad y de amistad con nuestro pueblo, con los países socialistas y con los países progresistas de todo el mundo. Y para nosotros los cubanos, que tan profundamente sentimos la muerte del querido compañero Neto, ha sido un motivo de confianza, de seguridad y de optimismo el trabajo desarrollado por el compañero José Eduardo Dos Santos al frente del Partido y del Estado angolano.
Como él dijo aquí, esta visita tiene una gran importancia para las relaciones del pueblo de Angola y de Cuba. Un magnífico ambiente de amistad, de confianza, de camaradería, ha presidido el encuentro entre los representantes de Angola y de Cuba. Y podemos decir que hay en todos los aspectos una estrecha y absoluta coincidencia de puntos de vista. De modo que podemos decir, así, que hoy las relaciones entre Angola y Cuba son mejores que nunca (APLAUSOS), nuestros lazos son más fuertes que nunca (APLAUSOS) y nuestros dos pueblos continuarán colaborando estrechamente en todos los campos (APLAUSOS).
Somos optimistas, ¡muy optimistas!, sobre el porvenir de Angola, porque sabemos cuánto han hecho en los pocos años de independencia, cuánto han avanzado en todos los terrenos, a pesar de las agresiones imperialistas y racistas, a pesar de las provocaciones, de la hostilidad, de las bandas contrarrevolucionarias. Porque el imperialismo creía que organizando bandas y hostilizando a Angola, iba a hacer fracasar la revolución. Pero es que el imperialismo, por muchas experiencias que debiera tener, por muchas lecciones que ha recibido, no sabe lo que es una revolución (APLAUSOS).
La revolución es el pueblo, es fuerza de pueblo; la revolución es lo que ustedes representan. Y las ideas revolucionarias, las causas justas, la fuerza del pueblo, ¡son invencibles! (APLAUSOS.)
Durante muchos años, casi 20 años, el colonialismo y el imperialismo trataron de impedir la independencia de Angola, trataron de impedir la independencia de Mozambique, trataron de impedir la independencia de Guinea Bissau y Cabo Verde, de Sao Tomé y Príncipe; trataron de impedir la independencia de Zimbabwe; trataron de impedir la revolución de Etiopía; trataron de impedir la independencia y la unificación de Viet Nam, la independencia de Laos, de Cambodia, de Nicaragua, ¿y qué ha ocurrido? ¿Qué ha ocurrido? Angola es independiente, Mozambique es independiente, Guinea Bissau es independiente, Sao Tomé y Príncipe es independiente, Zimbabwe es independiente, Etiopía es revolucionaria, Viet Nam es independiente y está unido (APLAUSOS), independientes son Lao y Cambodia, independientes son Granada y Nicaragua (APLAUSOS).
La historia no retrocede, la revolución, el movimiento revolucionario no retrocederá, ¡los pueblos no retrocederán! (APLAUSOS.) Pero los imperialistas no aprenden, no aprenden, bloquean, hostigan, organizan la desestabilización, la subversión, les cobran a los pueblos un precio de sacrificio y de sangre, pero a la larga siempre salen derrotados (APLAUSOS). Y no mencioné Cuba, pero hay que añadirla a la lista también (APLAUSOS).
Y así Angola prospera, Angola triunfa, Angola avanza, y la victoria de Angola será absolutamente cierta (APLAUSOS), y nuestro pueblo seguirá trabajando junto a los angolanos, seguirá expresando su solidaridad y seguirá apoyando al pueblo angolano, al MPLA, a su dirección y a su presidente José Eduardo Dos Santos (APLAUSOS), de la misma forma que apoyamos con absoluta e infinita lealtad al querido presidente Agostinho Neto (APLAUSOS).
Ningún lugar más simbólico para reunirnos, para efectuar este acto de amistad que esta Isla de la Juventud; ningún público más adecuado que este público de estudiantes aquí presentes, porque ustedes no saben de revolución por los libros, ustedes no conocen lo que es el imperialismo y el colonialismo y el racismo por los libros, ustedes lo saben porque lo han sufrido en sus propias carnes, porque lo han vivido (APLAUSOS). Los pueblos que ustedes representan; el pueblo angolano, tuvo que luchar muchos años por su independencia y conoció muchas injusticias y muchos crímenes, y conoció la intervención imperialista y la intervención racista; los jóvenes que aquí representan a Mozambique, son parte de un pueblo que tuvo que luchar muy duramente y muy heroicamente por su independencia; los jóvenes etíopes aquí presentes saben lo que es una revolución; los jóvenes de Namibia saben, y conocen todavía y sufren todavía lo que es el colonialismo y saben lo que son los crímenes y las matanzas y las masacres de los racistas; el pueblo del Congo, representado aquí en sus jóvenes estudiantes, sabe lo que es la lucha por la independencia; el pueblo nicaragüense, representado aquí por sus heroicos estudiantes, sus heroicos jóvenes, saben lo que es la lucha, lo que es el sacrificio, saben cuánto cuesta la libertad, cuánto cuesta la dignidad, no lo aprendieron en los libros, lo aprendieron con la vida, y por eso sabemos de la capacidad de ustedes para desarrollar un espíritu y una conciencia revolucionaria; un espíritu y una conciencia internacionalista.
Más de 9 000 jóvenes procedentes de otros países estudian en la Isla de la Juventud, de ellos, más de 8 000 son africanos.
¿Y qué cuentan los directores? ¿Qué cuentan los maestros? ¿Qué cuentan los dirigentes de la Isla de la Juventud? ¿Qué cuentan los compañeros del Ministerio de Educación? Que los estudiantes africanos son magníficos estudiantes (APLAUSOS), con una gran inteligencia; que son magníficos trabajadores (APLAUSOS), que son disciplinados (APLAUSOS), que son ejemplares (APLAUSOS). Y es realmente digno de mencionarse el hecho de que el promedio de promoción de todas las escuelas africanas es de más del 90% (APLAUSOS), que en el trabajo son vanguardias (APLAUSOS) y que se destacan extraordinariamente en sus actividades culturales y deportivas (APLAUSOS).
De modo que nuestro país se siente orgulloso, se siente feliz, del éxito de estas escuelas. Y cuantos visitantes vienen a esta Isla, cuantos visitantes de otros países vienen a esta Isla y conocen estas escuelas, se van admirados de estas escuelas, de sus estudiantes y de esta experiencia —pudiéramos decir—; una experiencia se puede afirmar que única en el mundo.
Y esta idea surgió precisamente a raíz de la independencia de Angola, empezó por Angola (APLAUSOS). ¿Qué hacer por los angolanos? ¿Cómo ayudarlos a formar cuadros masivamente, cuadros militares y cuadros técnicos? ¿Cómo hacerlo? No teníamos suficientes capacidades, pero estábamos construyendo escuelas nuevas. Y así surgió la idea de estas escuelas, que después se extendió a Mozambique, a Etiopía y a otros países.
Actualmente estudian en nuestro país más de 3 000 estudiantes angolanos, de los cuales 2 100 aproximadamente en esta Isla. Y les decía que los visitantes regresan admirados. Y no hay mejor respuesta a las intrigas y mentiras de los imperialistas que, como tienen miedo, al parecer están asustados con estas escuelas (APLAUSOS), porque piensan: "¡Qué clase de hombres y qué clase de revolucionarios van a regresar al Africa!" (APLAUSOS.) Entonces inventan e intrigan. Pero, frente a las mentiras de los imperialistas, lo mejor que puede hacerse es invitar a todo el que quiera a que venga a ver qué son y cómo funcionan estas escuelas (APLAUSOS), y cómo en estas escuelas se mantiene vivo el amor a la patria, a las tradiciones de la patria; porque en estas escuelas están los maestros de cada país, un grupo de maestros de cada país, que son los que dan las clases de historia, de geografía, de idioma, los que dirigen políticamente a los estudiantes. Nosotros enseñamos matemática, física, química, biología, todas las demás materias, pero la materia política la dan los representantes de cada uno de los países y de los partidos de donde ustedes proceden. Y la historia de sus patrias la enseñan no profesores cubanos, sino profesores angolanos, mozambicanos, etíopes, namibios, etcétera. Así es como están concebidas estas escuelas. Y por eso se conserva tan viva y tan pura la tradición de los pueblos que ustedes representan, en todos los sentidos: político, cultural; en todos los sentidos.
De modo que, en realidad, podemos sentirnos felices, podemos sentirnos satisfechos, orgullosos, de los logros alcanzados.
Ya hay casi tantos estudiantes de otros países en Isla de Pinos que, a ese paso, va a haber más que cubanos estudiando aquí, porque ya están alrededor de 9 000; y los cubanos, alrededor de 15 000. Pronto, a ese paso, pueden llegar a ser mayoría.
Y sobre el estado de salud de los estudiantes, su excelente estado de salud, sobre esto debemos decir algo importante. En algunos casos tenían dificultades de salud cuando llegaban, y había dos alternativas: o devolver los estudiantes al país de origen, o luchar aquí para resolver esos problemas. Y lo que se decidió fue luchar aquí, y nuestros médicos y nuestro Instituto de Medicina Tropical han alcanzado grandes éxitos en la lucha contra las enfermedades, demostrando que esas enfermedades pueden ser derrotadas, pueden ser vencidas por la ciencia; se ha demostrado. Y acerca del estado de salud, ningún índice mejor que lo que cuentan los directores de las escuelas, y es que tienen que cambiarles dos veces los uniformes al año, porque no les sirven a los estudiantes (APLAUSOS). Y yo los veo, los veo saludables, los veo fuertes, los veo crecer, los veo crecer, y sé que están saliendo magníficos atletas. Si hubiésemos tenido un poco más de tiempo, habrían podido enviar incluso una representación a las Olimpíadas de Moscú (APLAUSOS).
Con ese ánimo, con ese espíritu, con ese cariño, con ese entusiasmo, con esa hospitalidad, con este mundo lleno de promesas que representan ustedes, con este mundo lleno de futuro, que son ustedes, hemos recibido hoy, en la Isla de la Juventud, al presidente José Eduardo Dos Santos y a la delegación angolana (APLAUSOS).
A lo largo de la vida hemos vivido muchas experiencias, pero realmente para todos nosotros esta imagen, esta experiencia, esta oportunidad de conocer jóvenes como ustedes, esta oportunidad de recibir impresiones como esta, esta oportunidad de reunirnos con ustedes, constituye un verdadero privilegio.
El compañero José Eduardo Dos Santos los exhortaba a continuar adelante, a hacer cada vez mayor esfuerzo, a ser cada vez mejores estudiantes, a ser cada vez mejores revolucionarios. Nosotros nos adherimos a esa apelación y les expresamos nuestra absoluta seguridad de que los estudiantes africanos continuarán destacándose cada vez más en el estudio, en la disciplina, en el trabajo y en la conciencia revolucionaria, porque ese será el camino para luchar y trabajar por el futuro de los pueblos que ustedes representan, por el futuro de la humanidad, por el triunfo de la fraternidad y la igualdad entre los hombres; porque es que ustedes con la Revolución, ustedes con su conducta, ustedes con su inteligencia le están demostrando al colonialismo, al imperialismo y al racismo lo que son los pueblos de Africa.
Muchas gracias.
¡Patria o Muerte!
¡Venceremos!
(OVACION)