“Ha dejado de existir un hombre excepcional, de singulares virtudes y extraordinario talento. Un revolucionario ejemplar que dedicó por entero su vida a la causa de los humildes, maestro y conductor de comunistas por más de medio siglo, combatiente indoblegable que durante casi tres décadas dirigió el primer partido marxista leninista en Cuba.”
Riferimento al testo originale:
Discurso pronunciado en el acto de despedida de duelo del compañero Blas Roca Calderío. Ciudad de La Habana, 26 de abril de 1987