“Un país que se respete a sí mismo no necesita mercenarios, ni soldados, ni bases militares norteamericanas para combatir el narcotráfico, ni proteger la población en los casos de desastres naturales, o brindar cooperación humanitaria a otros pueblos”.
Riferimento al testo originale:
Es la hora del recuento y de la marcha unida, 27 de agosto de 2009