“Hay algunos que se han atrevido, incluso, a cuestionar el espíritu y el heroísmo internacionalistas de nuestro pueblo, que lo han criticado; esa es la esperanza yanki, que surjan corrientes antiinternacionalistas en el seno del pueblo para debilitarnos. Como hemos dicho otras veces, ser internacionalistas es saldar nuestra propia deuda con la humanidad. Quien no sea capaz de luchar por otros, no será nunca suficientemente capaz de luchar por sí mismo. Y el heroísmo demostrado por nuestras fuerzas, por nuestro pueblo en otras tierras, en tierras lejanas, ha de servir también para hacerles conocer a los imperialistas lo que les espera si un día nos obligan a luchar en esta tierra.”
Riferimento al testo originale:
Discurso pronunciado en conmemoración del XXXII Aniversario del desembarco del "Granma", 5 de diciembre de 1988