“El hombre joven es, por temperamento, revolucionario; todo pueblo explotado, toda clase social explotada son, por naturaleza, revolucionarios. Pueblos explotados y clases sociales explotadas tenían que ser, necesariamente, revolucionarios. El germen de la revolución estaba en la realidad social y económica de América”.
Riferimento al testo originale:
Discurso pronunciado en el acto de clausura del Primer Congreso Latinoamericano de Juventudes, 6 de agosto de 1960